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1.

Una zona de estudio para dos

Zona de estudio

Las puertas de cristal llenan de luz y amplitud este estudio compartido decorado por Asun Antó. La mesa se ha reducido al mínimo para no empequeñecer el espacio : es una balda volada de 120 x 44 cm muy ligera. 

Balda volada de Dm lacado de Acocsa (400 €). Sillas de Ikea (159 €/u) y butacas de Coton et Bois (1.025 €). 

2.

Una librería bien integrada

Libreria a medida

La gran librería de pared a pared y de suelo a techo combina la parte superior de baldas abiertas y todo un frente de armarios debajo. Solo resta 40 cm de fondo pero regala mucho almacenaje (y orden). Su trasera es de la misma madera que el parqué.

Librería hasta el techo de 320 x 40 cm de Acocsa (1.500 €). 

3.

Un estudio bajo la ventana

Zona de estudio

Para trabajar bien es necesario tener luz natural, por lo que el espacio bajo la ventana es perfecto para la mesa de estudio. En casa de la interiorista Adriana Farré la zona de trabajo comparte espacio con el salón. Queda de espaldas lo que le da cierta independencia. La mesa de madera con pequeños cajones es suficiente para revisar papeles. 

Escritorio  de Taimo (600 €). Butaca de Sacum (467 €).  

4.

Un aparador para guardar

Aparador bajo

Del orden la zona de trabajo se encarga un mueble bajo con puertas de persiana de aire nórdico. No tapa la luz y es perfecto para tener a mano y recogidos todos los documentos. 

Mueble auxiliar con puertas de persiana de Taimo (700 €). 

5.

Un estudio asomado al salón

Zona de estudio en desnivel.

La zona de estudio está dos escalones más arriba que el salón al que queda abierto por un tabique a media altura. Una gran librería detrás y otra más pequeña, a un lado, flanquean el escritorio. Están hechas a medida con traseras de papel pintado para darle más profundidad. 

Librería a medida de obra con trasera empapelada diseño de Natalia Gómez Angelats, de donde también proceden los aplques (146 €/u). 

6.

Una mesa muy ligera

Zona de estudio

El estudio ocupa apenas unos 5 m2. La mesa es una balda de roble de 7 cm de grosor que queda volada, diseño de la decoradora Natalia Gomez Angelats. Las sillas de metal y madera también son ligeras y ponen un contrapunto industrial. 

Mesa de Natalia Gómez Angelats (1.600 €). Sillas compradas en un mercadillo (70 €7u). 

7.

Un estudio detrás del sofá

Zona de estudio detrás del sofá. Zona de estudio

La planta irregular del salón ha marcado la ubicación de la zona de estudio, en un entrante justo detrás del sofá. Su trasera sirve de apoyo para la mesa. Desde el salón casi ni se aprecia el armario empotrado que queda justo detrás del escritorio. Sin tiradores y en blanco, casi no se ve. 

Armario con frentes de DM lacado sin tiradores diseño de Van Castro, de Vivestudio (1.200 €). 

8.

Un escritorio en L

Zona de estudio

La mesa de trabajo es un original tablero de roble en forma de L que se apoya en la pared y tiene una base de madera. Es un diseño de Van Castro, de Vivestudio, autora del proyecto. La silla de cuero sigue la misma línea cromática que la mesa. Y un book de hierro de unos 40 cm de ancho es perfecto para organizar libros y archivadores.  

9.

Una mesa con alas

Zona de estudio

Usar un mueble recuperado para tu zona de estudio le pondrá un toque muy personal. Aquí, el escritorio es una mesa con alas de herencia. Al tener más profundidad tiene espacio también para plantas y una lámpara de sobremesa. 

10.

Entre dos armarios

Zona de estudio

Esta zona de estudio aprovecha el espacio que queda bajo la ventana entre dos armarios. La mesa es una balda volada de roble de unos 40 cm de fondo y la mesa la butaca, que también se puede usar en la zona de lectura. Los estores son perfectos para regular la entrada de luz sin interferir en la mesa. 

11.

Una mesa de oficio

Zona de estudio

Este escritorio antiguo vive una segunda vida con un poco de barniz y una puesta a punto. Es una mes de oficio que combina muy bien con la butaca de caña. Junto al ventanal y rodeado de plantas tiene luz y es muy agradable. 

Las 3 claves de un estudio perfecto

Una buena distribución. Coloca la mesa lo más cerca que puedas de la luz natural. Forzarás menos la vista y trabajarás mejor. Lo ideal es que la luz te llegue en perpendicular. Siempre debes tamizarla con cortinas o estores.

Las medidas de la mesa es otro aspecto crucial. Para trabajar cómodamente necesitas, como mínimo, unos 80 cm de ancho x 40 cm de fondo. De alto la mesa debe tener 75 cm. Elige un material cálido y que no te deslumbre, como la madera (es este tema 6 de las 7 mesas lo son).

Una silla cómoda Las de asiento y respaldo regulable son las que mejor se adaptan a tu cuerpo. Lo ideal es que tus rodillas formen un ángulo recto y la espalda esté bien recogida.