Tener piscina es el sueño de muchos y el privilegio de pocos. No solo necesitas el espacio al aire libre para instalarla, sino que también tendrás que elegir muy bien qué material quieres para su suelo y paredes. Por supuesto que la estética cumple un papel importante, ya que puedes elegirlo en combinación con los suelos para alrededor de la piscina. Pero, en esta ocasión, te aconsejamos que le des más peso a la seguridad –que sea antideslizante–, su facilidad de la limpieza y su resistencia a los rayos del sol. Desde cerámica o gresite, acero inoxidable, liner o pintura plástica. Te explicamos cómo es cada material y qué tienes que tener en cuenta para que tu piscina dure.

Qué tener en cuenta para elegir los revestimientos de la piscina

Al diseñar la que será la piscina que deseas, piensa el uso que le vas a dar. Si quieres una piscina que sea decorativa, con poco uso, podrás dejarte llevar más por la estética. ¡Siempre puedes decantarte por las piscinas naturales! En cambio, si te encanta recibir gente y a tus hijos les encanta llevar a sus amigos a casa, lo mejor que puedes hacer es buscar un revestimiento con una limpieza sencilla y fácil de mantener. Y seguro, por supuesto. Y, siempre, tendrás que ser un material que selle a la perfección para evitar fugas. Esto es especialmente importante si la piscina va instalarse en una terraza o un ático. Ten en cuenta, que en este caso, hablamos de viviendas que hayan sido diseñadas para que su forjado aguante el peso. No se puede instalar una piscina en cualquier terraza.

terraza-con-jardin-y-piscina_00508695_O

Gresite, azulejos para una piscina de diseño

Es una de las opciones más comunes en piscinas de obra debido a que es una de las opciones que más diseños permite. Se pueden crear cenefas, dibujos y colocarlos de diferentes colores, creando contrastes. Es una opción que ofrece una máxima impermeabilidad para el suelo de la piscina y es fácil de instalar. Su gran ventaja reside en su durabilidad y resistencia al desgaste, mayor que la de otras materiales.

Es muy buena opción en piscinas descubiertas que soportan grandes cambios de temperatura. La inversión es algo elevada, pero su durabilidad y opciones de diseño hacen que merezca la pena. Su única desventaja es que, con el tiempo, las piezas pueden llegar a desprenderse y las juntas puede incrustarse en las juntas.

Pintura sintética, mantenimiento periódico

Otra opción para piscinas de hormigón. La primera vez hay que aplicar una pintura de poro abierto para dejar respirar al hormigón. Y, después, a los dos años, hay que dar una de poro cerrado, que es impermeable. Es una de las alternativas más económicas, pero eso implica que tendrás que dar la pintura de forma periódica cada dos o tres años para evitar que el agua se filtre.

Revestimiento de fibra de vidrio y poliéster

Es una opción que no requiere casi de ningún mantenimiento y tiene una larga vida útil, que puede llegar a 20 años. Se trata de un material impermeable y muy resistente a las fugas de agua. Es una alternativa más cara que la pintura, pero a la larga puede ser más rentable porque no hay que aplicarla periódicamente. Entre sus principales ventajas, destaca que, al no tener juntas, los productos químicos y la suciedad no quedan incrustados. Además, es muy fácil de limpiar. Se aplica directamente en el vaso permitiendo la estanqueidad.

Acero inoxidable, ligero y elegante

Es un material elástico, flexible y bastante novedoso. Su ventaja reside en su falta de juntas, ya que sus juntas van soldadas. Esto contribuye a evitar la aparición de hongos y otros microorganismos. También es resistente a la corrosión y a productos químicos. Por la ligereza de este material, es una de las alternativas más utilizadas para terrazas, áticos y azoteas (con forjado para ello). Otra de sus características es que es un material muy higiénico y que proporciona una gran sensación de limpieza. Además, el aspecto actual y sofisticado con el que dota a la piscina –y su entorno– es muy atractivo. Y, aunque la inversión inicial será elevada, tiene una gran vida útil y te olvidarás de mantenimientos periódicos.

00504063

Liner, práctico y versátil

El liner es una especie de membrana que reviste el vaso de la piscina. Está hecho de PVC y destaca por su impermeabilidad, flexibilidad y resistencia al desgarro. La mayoría de piscinas desmontables lo llevan. Y en el reside la capacidad de estanqueidad de la piscina. Otra de sus ventajas es que se adapta a cualquier tipo de piscina, lo que la hace muy versátil. Son más económicas que la fibra de vidrio o el gresite y hay opciones con distintos motivos decorativos para que le des a tu piscina el plus de estilo que andas buscando. ¿Su desventaja? No tiene tanta durabilidad como otros materiales, por lo que la superficie puede terminar agrietándose, lo que provoca la aparición de burbujas.