¿Sabías que en países escandinavos como Suecia, Noruega y Dinamarca, es común encontrar casas sin cortinas? Y es que son muchos los nórdicos que solo ven ventajas a esto de dejar las ventanas desnudas: se aprovecha al máximo la luz del sol, se reduce el consumo de energía eléctrica, la decoración queda más sencilla y minimalista… Lo cierto es que razones no les faltan, tanto es así que esta costumbre tiene cada vez más adeptos. Lo que ya no tenemos tan claro es si todos estos fans de las ventanas sin vestir son conscientes de lo que se pierden al prescindir de unas buenas cortinas. Aquí te contamos los pros y los contras de una casa sin cortinas.

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1.

A favor: luz natural y vistas despejadas

Banco de obra delante de una ventana sin cortinas.

Banco de obra bajo la ventana.

El Mueble

Las casas sin cortinas son más luminosas. De eso no hay duda. Al no existir cortinas o visillos en las ventanas, la luz natural inunda los interiores y los espacios parecen más amplios. Además, cuando las estancias dan a un entorno bonito, las vistas del paisaje enriquecen la decoración.

2.

En contra: menor control sobre la luz

Salón con cortinas y estores

Cortinas, de Gancedo. Sofá, de Moradillo. Pufs, de Frajumar. Mesa de centro, de India & Pacific. Mesitas auxiliares, de Ethnicraft. Lámpara de pie, de Santa & Cole. Alfombras, de KP.

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Las cortinas permiten regular la cantidad de luz que entra en una estancia, lo que resulta especialmente útil para matizar la intensidad de la luz solar en ciertos momentos del día. Una idea estupenda es combinar caídas y estores para lograr un control aún más preciso de la iluminación y la privacidad.

3.

A favor: ahorro de energía

Salón con sofá blanco, mesa de madera y sillón de fibra

Sofá, de Miki Beumala. Mesa de centro, mesita auxiliar y butaca, de India & Pacific. Alfombra, de Casellas Interiors. Cortinas, de Gemma Girós.

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Al aprovechar al máximo la luz solar durante el día, se reduce la necesidad de iluminación artificial, y por tanto, a un menor consumo de energía eléctrica.

4.

En contra: menor control de la temperatura

Salón con sofá blanco, sillones y cortinas en gris

Sofá, de El Corte Inglés. Butacas, alfombra y puf redondo, de Gancedo. Mesas de centro y auxiliares, de Crisal Decoración.

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La ausencia de cortinas puede dificultar la regulación de la temperatura interior, ya que no se pueden cerrar para retener el calor en invierno o bloquear el calor excesivo en verano. Piensa que esto afectará la eficiencia energética de tu casa y las facturas de energía serán más altas debido al uso excesivo de sistemas de calefacción y aire acondicionado.

5.

A favor: buena ventilación

Cuarto de baño pintado de gris con bañera exenta y vigas de madera en el techo.

Proyecto de Carolina Sanchez Vadillo. Bañera y grifería, de Devon & Devon.

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Al no tener cortinas, el aire fresco entrará libremente en la estancia y el ambiente será más saludable y revitalizante. Ya sabes que un aire interior limpio es fundamental para nuestra salud y bienestar.

6.

En contra: menor privacidad

Las cortinas opacas son la mejor solución para que no entre luz en el dormitorio y puedas dormir plácidamente

Dormitorio decorado en tonos grises, con cortinas opacas para que no entre la luz.

El Mueble

La falta de cortinas puede comprometer la privacidad, exponiendo el interior de la casa a miradas no deseadas desde el exterior. 

7.

A favor: mayor sensación de espacio

Dormitorio con techo abuhardillado y cabecero de obra.

Proyecto de los arquitectos de Mengíbar Blanco.

El Mueble

Sin cortinas, adiós a las barreras visuales. Por tanto, la estancia parecerá más amplia de lo que realmente es. Apúntatelo si tienes habitaciones muy pequeñas o con techos bajo, como este dormitorio. 

8.

En contra: muebles y tapicerías en peligro

Salón con sofá blanco, mesas negras, lámpara de pie, taburetes y cortinas de lino

Sofá, de Blasco. Banquetas, con tela de Kilim, de Pantay.

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La exposición directa a la luz solar sin protección puede causar decoloración y daño a tus muebles, alfombras y textiles. Unas cortinas ayudarán a proteger estos elementos del deterioro prematuro.

9.

A favor: se realza la forma de las ventanas

Dormitorio pintado de gris, con ventanas en forma de arco.

Mesitas y banqueta, de Taller de las Indias. Alfombra, de BSB. Lámparas, de Coton et Bois. Cuadros, de Sennacheribo.

El Mueble

Cuando las ventanas tienen unas características distintivas (como las de este dormitorio, con forma de arco), prescindir de cortinas es la mejor solución para aprovechar al máximo su potencial decorativo.

10.

En contra: aumento del ruido

Salón con butacas tapizadas en color gris con cojines mostaza.

Proyecto de Asun Antó, Butacas, de Molins Design.

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Las cortinas ayudan a absorber parte del ruido exterior, como el tráfico de la calle o el ruido de los vecinos. Sin ellas, el interior de la vivienda será más susceptible a los sonidos externos, lo que puede afectar la calidad del descanso y la concentración en actividades cotidianas.

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