Antes y después: de casa en ruinas a hogar de ensueño con todo el estilazo de una experta en moda

¡Wow! Ahora sí que tiene una fachada característica de una bonita casa de pueblo en la montaña. El aspecto rústico, pero renovado, le da un toque de lo más especial que nos invita, con mucho gusto, a entrar en su interior, que, por cierto, es espectacular Se ha conservado la piedra original de la casa y se han añadido nuevas puertas y ventanas de madera para que la esencia se mantuviera intacta. ¡No nos puede gustar más!

Parece increíble cómo una casa con este aspecto puede pasar a ser la vivienda de ensueño de unos propietarios que deseaban, con todas sus fuerzas, tener un hogar en la montaña. En este estado, totalmente derrumbado, era imposible acceder a ninguno de sus rincones. Un largo y complejo trabajo y reforma salvó esta entrada en ruinas y la convirtió en un recibidor tan bonito, que no nos lo podríamos llegar a imaginar. ¡Si no lo vemos, no lo creemos!

¡Increíble! Esa entrada derrumbada queda, por arte de magia, en el olvido cuando vemos cómo es ahora el acceso a esta casa. Además de ser de lo más cálida, el espacio queda totalmente despejado, pudiendo ver prácticamente toda la distribución de esta planta baja. Los primeros pasos que da cualquier persona que entra, lo hace sobre unas baldosas a modo azulejos con los que se adquiere esa apariencia de casa de pueblo que se buscaba conseguir. ¡Incluso añaden un toque de color y estilo! El mejor punto de partida que podrían haber diseñado para su nuevo hogar.

El salón, completamente abandonado como todo el resto de la casa, contaba con un amplio espacio, pero necesitaba mucha mano de obra detrás. Ahora es una de las mejores partes de la casa, y no solo por la reforma que se ha llevado a cabo en esta zona, sino por las increíbles vistas que tiene. ¡Vamos a verlo!

El salón se divide en dos partes, la zona de descanso y la zona de lectura y chimenea, que es esta que vemos en la imagen. Un rincón que inspira calidad y que es de lo más acogedor. ¿Te imaginas poder estar sentada en una de estas bonitas butacas clásicas, leyendo tu libro favorito, al calor de la chimenea y con unas vistas de lujo? ¡El deseo que tiene toda amante de las casas rústicas! Incluso aquellos que no se habían planteado tener una casa en la montaña, después de ver cómo está quedando este hogar, se les empieza a despertar las ganas por adquirirla.

Se han respetado las vigas de madera y la piedra original de la casa, dentro de lo que se ha podido conservar, porque eran una completa maravilla y daba a la casa una esencia única. Las tonalidades de los textiles y del suelo son lisas y suaves, para mantener la armonía de todo este hogar que invita al descanso y al relax. ¡Nos encanta!

Desde este ángulo podemos observar la segunda parte del salón, la zona de descanso, que además tiene acceso a la cocina (que veremos más abajo). Aquí, los propietarios han decidido colocar un amplio y cómodo sofá en 'L' para poder disfrutar plácidamente y también para recibir invitados en cualquier momento del año. Para dar más amplitud al salón, los dos espejos redondos con marco de madera, se convierten en los claros protagonistas junto al bonito ventilador de techo que combina con las tonalidades escogidas para este salón, que potencian la luz natural que entra a través de los ventanales que dan a la terraza. 

¡Esto sí que nos gusta! Las vistas no podían ser mejores, y es que están en primera línea de montaña. Un lujo natural que muy pocos tienen la suerte de disfrutar, ¡y desde un hogar como este! Además, para aprovechar aún más esta magnífica ubicación de la casa, la terraza hace sentir que están completamente en la montaña. Gracias a estos ventanales que se extienden prácticamente toda una pared, la luz natural que incide se expande a lo largo de toda la planta baja. ¡Nos encanta!

Esta fotografía está tomada desde un punto alejado de la zona de la terraza porque estaba tan destrozada, que era muy peligrosa. De hecho, se puede ver la barandilla al fondo, lo que nos indica que se trataba de un espacio exterior. ¿Qué habrá pasado ahora con esta terraza? Spoiler, ¡te vas a quedar muy sorprendido!

¿Nos puede gustar algo más que disfrutar de una buena comida con unas vistas inmejorables? Eso mismo han debido preguntarse los propietarios para colocar en la terraza del salón esta sencilla y bonita mesa de comedor. Tanto para disfrutar solos como acompañados de sus familiares y amigos, las veladas en esta zona de la casa son únicas.

¡Una cocina con muchas ideas para copiar! Lo primero, es que los propietarios han escogido una cocina tipo americana con isla y zona office. Pero lo que más nos llama la atención, es el gran espacio de almacenaje con el que cuenta y sobre todo, lo bien organizada y distribuida que está. Nos encantan los taburetes, tipo campestres, a juego con el mobiliario del resto de la cocina, los toques naturales de las plantas y el papel pintado en verde con detalles que abraza la campana, también de estilo clásico, en un blanco puro que potencia la luz y que está en armonía tanto con la encimera como con la isla.

Para hacer incluso más versátil la zona de la cocina, encontramos este espacio destinado a ser un lugar de trabajo, tipo office, aunque incluso puede ser una pequeña mesa de comedor para comidas o cenas más relajadas o casuales. La madera y la piedra son las claras protagonistas, que se adueñan de todo el espacio. Aunque sin duda, la luz artificial de la zona bajo la escalera de bodega y la lámpara de techo del comedor, son las responsables de dotar a esta zona de mucha calidez y confort.

En la planta baja, además, encontramos un dormitorio de invitados y un aseo destinado también para la comodidad de las visitas. Es bastante amplio y se ha intentado respetar todo lo antiguo de la casa, como las vigas y la piedra. Sin embargo, otras partes se han tenido que renovar y reformar por completo por el mal estado en el que estaba. Es un dormitorio acogedor y muy funcional, con un armario muy rústico que da contraste con las baldosas del suelo, estilo retro con rombos, y la ropa de cama con tonalidades suaves. ¡Nos encanta!

¡No le falta detalle! Este espectacular aseo de invitados de piedra, mármol y detalles de vidrio, es encantador y muy estiloso. Además, el suelo es la continuación de la habitación, a pesar de estar en estancias diferentes, una frente a la otra. Tiene su ducha correspondiente, muy espaciosa, que viene genial para que las visitas tengan su espacio privado de higiene y aseo. ¡Es ideal!

Nos sigue impresionando mucho ver cómo estaba la casa antes de la reforma. De hecho, eran visibles incluso la separación entre plantas. Si accedemos a la planta superior, encontramos otro dormitorio con su correspondiente aseo que merece la pena ver. ¡No te quedes con esta imagen, sino con la que te vamos a enseñar a continuación!

Los dormitorios suelen ser muy parecidos entre ellos. Textiles como linos, alfombras naturales, conservación de piedra y madera... y es que es la verdadera personalidad de esta casa de pueblo. Además, este dormitorio de la planta de arriba, cuenta con su propio balcón, muy característico de las casitas en la montaña. Todos los detalles y la decoración está pensada para que nos dé una sensación de calma visual que esté acorde a la relajación que buscan en esta ubicación de la casa sus propietarios.

Este baño, aunque sigue conservando el estilo rústico, se diferencia algo más del resto de la casa por los toques de color de los azulejos azulados. Un acierto para que no se haga monótona toda la casa, sino que tenga sus toques distintivos. De nuevo, se trata de una zona de aseo muy completa y práctica, con un gran plato de ducha con cascada y mucha luz.

El tránsito por los pasillos y descansillos de la casa, estaba en este estado. Y es que si has visto las imágenes del antes de esta casa, poco se diferencian con esta otra y las que nos quedan por ver. Sin embargo, estos techos abovedados, tenían mucho potencial. ¿Quieres ver cómo les han sacado partido sus propietarios?

¡Precioso! Nos encanta el cambio y la sensación tan fresca que nos da estos espacios con este tipo de techo tan antiguos como originales. Y es que se trata de unos pasillos subterráneos, como los de la antigüedad, cuyas paredes... ¡Son la propia montaña! Nos parece muy curioso cómo han conseguido traerlos a la actualidad y convertirlo en un espacio clásico, pero muy moderno, cálido y acogedor, sin olvidarnos de este bonito y sencillo sofá repleto de cojines que podemos encontrarnos mientras transitamos por la casa. ¡El confort que no falte! 

Después del descansillo con techo abovedado, llegamos al dormitorio principal que cuenta con un sofá a los pies de la cama, que también lo convierte en zona de estar por el día con su mesita de centro y la televisión frente a ellos. Además, el dormitorio cuenta con su propia terraza con tumbonas, ¡un espacio muy relax! ¿Lo vemos?

Desde estas tumbonas, es más fácil y más cómodo contemplar todo el entorno natural que rodea a esta casa. Además, descansar aquí mientras nos acaricia la brisa y el aire más puro, tiene que ser una auténtica pasada. En resumidas cuentas, es una casa de ensueño gracias a la segunda oportunidad y a todas las ideas que han sabido plasmar sus propietarios en ella. ¡Todo este recorrido ha sido espectacular! ¿Verdad?