Anna y su marido han perdido la cuenta de la cantidad de pisos que visitaron hasta dar con el definitivo. “Encontrarlo no fue fácil. Casi un año buscando y cuando dimos con él fue un sí con condiciones: solo nos lo quedaríamos si podíamos trasladar la cocina a la zona de día”. Para darle la vuelta contaron con la decoradora Asun Antó, de Coton et Bois, a quién conoció gracias a El Mueble. “¡Soy lectora de la revista desde hace mucho tiempo!”, nos confiesa.
Ahora en este piso no hay sobresaltos, reina la sobriedad y el confort, desde el recibidor hasta la zona de noche. “Queríamos que transmitiera tranquilidad. Que no faltara, pero que tampoco sobrara nada. Nos sentimos muy a gusto. ¡Y también quién nos visita!”, se sincera Anna. ¿Entramos?