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De dos antiguos pajares a casa de montaña perfecta

"Compramos la casa en 2013. Eran dos pajares y la idea fue hacer sobre ellos una casa para nuestra familia. Es una casa de descanso, de vacaciones, y nos gusta tanto venir aquí que no queremos que esté cerrada. Es mejor aprovecharla, por eso la tenemos en Airbnb", explica Elisa la propietaria de Can Nerós, como llaman a esta sólida casa, de piedra, grandes ventanas y de vigas de madera.

 

Sofás de El Corte Inglés, alfombra de BSB, butaca azul de La Maison. Mesa de Carolina Blue. 

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Junto a la ventana

Las vigas de madera, sus ventanas, su preciosa luz invernal y su chimenea fueron razones más que suficientes para enamorarnos de esta casa.

La cómoda es de Coton et Bois. Encima, dos espejos y marco dorado de Antrazita. Lámpara de techo de Ferros d'Art Cadenas. 

 

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¿Un encanto especial?

"Las nuevas ventanas son mucho más grandes que las tradicionales de una casa rústica y nos permiten disfrutar de las espectaculares vistas al Oeste que tiene la finca", resume el arquitecto Jordi Vidal Mir, de Aresta Arquitectura, autor de la reforma.

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En el sofá

Aunque, antes de ser tan cómoda como ahora, su uso era muy distinto. "Esta casa y la vecina se usaban para guardar animales y como granero. El proyecto de rehabilitación consistió en adaptar las dos construcciones auxiliares para ser una gran vivienda", nos explica el arquitecto Jordi Vidal Mir, de Aresta Arquitectura, responsable de la reforma. 

Cojines azules de terciopelo de Matèria. Cojines verdes de hojas de Foimpex. Cojines de lino de Catalina House. Espejo de India&Pacific.

 

 

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Cada detalle cuenta

Detrás del sofá, el espejo sobre la cómoda está decorado con una guirnalda de pino, con luces y hojitas doradas. 

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El comedor

Está junto a la ventana para aprovechar la luz. Las lámparas bajas aseguran que el ambiente queda acogedor. Los cojines azules van a juego con el color escogido en la mesa.

Sillas de India & Pacific. Mini coronas en las sillas de El Corte Inglés. Vajilla de Carolina Blue.

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Una mesa en tonos turquesa

El secreto de una decoración navideña inolvidable está en los detalles como las ramitas de pino recogidas en el bosque sobre los espejos o una mesa puesta con detalles clásicos como unas copas talladas, pero con un vibrante mantel turquesa.

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Con un toque dorado

El camino de mesa turquesa es el complemento perfecto a un mantel beige. Así destacan más los candelabros dorados.

 

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La mesa al detalle

Unas preciosas tarjetas con motivos antiguos impresos dan un toque intimo y personal en la mesa o sobre el cabecero (las ha hecho Marisa Bernal)

Mantel y camino central de Catalina House. Postales de Marisa Bernal. Jaulas decorativas de Bon Vent. 

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El dormitorio también puede ser festivo

Una estrella de luces, una guirnalda con postales sobre la cama... La Navidad puede colarse de muchas maneras en el dormitorio.

Funda nórdica de lino lavado natural, cojines y plaid de Filocolore. Lámpara con pantalla de lino de Carolina Blue. 

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Un cabecero hecho a mano

Se trata de un calendario con tarjetas hechas por Marisa Bernal. Cuerda y estrella de Led de Foimpex.

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¡No olvides la corona!

Indica la llegada del Adviento y es un símbolo de esperanza. Se suele hacer con ramas y piñas de pino y de acebo. 

Esta casa está disponible en Airbnb. Se llama Can Nerós, se encuentra en Sant Martí de Llémena, Girona.