¿Lo ves a menudo en el supermercado y en la frutería, pero nunca te has atrevido con él? Es el momento de descubrir a este tubérculo de forma alargada y a veces también esférica: el boniato, primo hermano de la batata. Este alimento, muy energético gracias a sus carbohidratos, tiene una carne anaranjada y dulce que podríamos aprovechar más de lo que habitualmente hacemos, tanto en recetas de cocina básicas como en recetas fáciles y rápidas que te solucionan el día a día.

¿Qué beneficios tiene el boniato?

Aunque no suele entrañar demasiados problemas, el boniato destaca por su elevado contenido en azúcares con lo que no está recomendado para personas diabéticas, alérgicas o con problemas gastrointestinales. Si estás en una de esas situaciones, es preferible que consultes al médico. 

El boniato cuenta con la importante presencia del potasio, que contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos. En cuanto a la presencia de vitaminas, destaca el aporte de vitamina A, en especial en las variedades cuya carne es de color amarillo a naranja intenso. También es fuente de vitamina C, aunque puede disminuir durante el proceso de cocción, y vitamina E, B6 y folatos. 

Cómo comer el boniato

¿Todavía no sabes qué hacer de comer? Toma buena nota de la versatilidad del boniato que, nunca lo olvides, no puede comerse crudo. Para que te hagas una idea, funciona muy bien como sustituto de las patatas. De hecho, en la selección de recetas con boniato que encontrarás al final del artículo aparece una tortilla con ambos ingredientes.

  • Asado. El boniato triunfa cocido y sobre todo asado. Su peculiar sabor hace que esté riquísimo después de hornearlo unos 40 minutos, depende de su tamaño. Un poco de sal y ¡listo!
  • Puré. Pela y trocea el boniato y cuécelo 25 minutos en abundante agua con sal. Salpimienta, añade mantequilla y aplasta con un tenedor.
  • Bastones. Vierte abundante aceite en un cazo y, cuando esté caliente, agrega los bastones de boniato. Fríe hasta que estén crujientes y escurre sobre papel de cocina. Sazona con sal y alguna especia a tu gusto.
  • Quenelle. Tritura boniatos asados y salpimiéntalos. Ve cogiendo pequeñas porciones con la ayuda de dos cucharas, y dales forma redondeada.
  • Chips. Corta el boniato, a ser posible con una mandolina para que quede muy finito. Úntalo en aceite y sal, y hornea. 

Recetas con boniato

¿Estás preparado para descubrir las siguientes recetas con boniato? Encontrarás una amplia variedad de ellas para que puedas incorporarlas tanto en desayunos como en comidas, meriendas o cenas. Desde un energético porridge hasta un apetitoso bizcocho pasando por una crema, un pastel de verduras y varias guarniciones. ¡Buenísimos!

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