Estos son los métodos para descongelar la carne más rápido

En alguna ocasión, por falta de tiempo o de planificación, nos encontramos sin tiempo para dejar que los alimentos se descongelen en la nevera y acabamos optando por prácticas poco recomendables que pueden afectar a nuestra salud.

Descongelarlos a temperatura ambiente o volver a congelarlos por segunda vez suelen ser los errores más comunes en los que igual has caído alguna vez y pueden ser un peligro para la salud. Es importante hacerlo de forma segura para evitar que aparezcan las bacterias, hecho aún más importante cuando hablamos de alimentos como la carne. A continuación te contamos cómo puedes hacerlo con total seguridad.

Cómo descongelar la carne en minutos

Según los expertos, los alimentos son seguros mientras están congelados, pero una vez empiezan a descongelarse hay que estar pendientes, sobre todo si alcanzaran temperaturas superiores a 40 °C, ya que, de haber bacterias antes de la congelación, podrían prosperar.

Antes de entrar en materia, tienes que saber que no siempre es necesario descongelar la carne: hay preparaciones que admiten que añadas la carne congelada, por ejemplo un caldo, ya que la textura no va a influir del mismo modo que si se tratara de un filete.

A continuación te contamos cuáles son los métodos más efectivos para descongelar y el tiempo que te llevará conseguirlo.

1. Con agua fría (una hora)

Aunque es el truco que más tiempo te llevará, también es uno de los más seguros. 

• Paso 1. Añade agua fría en un recipiente lo suficientemente grande para poder poner el trozo de carne, como por ejemplo una cazuela.
• Paso 2. A continuación, sumerge en la cazuela el trozo de carne envuelto en una bolsa de plástico apta para alimentos.
• Paso 3. Después de 60 minutos la carne estará descongelada. Antes de extraerla, asegúrate que lo esté bien del todo: dependiendo del tamaño y el grosor, el proceso puede ser más lento.
• Paso 4. Después de descongelarla, cocínala. Si quieres volver a congelarla debera estar cocinada sí o sí. 

Cómo descongelar carne con agua fría. 

Otra manera de hacerlo es ir cambiando el agua cada poco tiempo y, a medida que se vaya descongelando la carne, ir desprendiendo las piezas hasta que estén totalmente descongeladas. Es muy importante que durante todo el proceso utilices agua fría, ya que de lo contrario las bacterias podrían proliferar y dañar el alimento. 

2. Con presión (10 minutos)

Con este método podrás descongelar filetes de carne de 2-3 centímetros en unos 10 minutos. Para este truco, coge una bandeja metálica (la del horno puede servir). Coloca encima de los filetes congelados una olla con agua a temperatura ambiente, pero no la llenes demasiado, pues podría desestabilizarse la cazuela según se vayan descongelando los filetes. Entre el peso de la olla y la temperatura del agua (recuerda que no debe ser caliente), se descongelará más rápido. Ten en cuenta que con este método, aunque es rápido, la carne perderá calidad. 

3. En el microondas (5 minutos)

Para descongelar la carne en el microondas, lo primero que tienes que hacer es retirar el plástico o el material con el que esté envuelta y colocarla directamente sobre un plato apto para este electrodoméstico. Utiliza el programa de descongelar de tu microondas y una potencia baja para que se descongele bien la carne, incluso el interior. 

Descongela solo la carne que vayas a cocinar inmediatamente: aunque es un sistema seguro, la descongelación rápida es un factor de riesgo para que las bacterias comiencen a reproducirse. Si el microondas no tiene una función para descongelar, bajo ningún concepto se recomienda este método.

¿Cómo evitar que se haga la carne mientras se descongela?

Para evitar que algunas partes de la carne comiencen a hacerse, utiliza siempre la función de descongelación específica. Además, gira la carne con cierta regularidad para que no se haga por los bordes.

Descongelar la carne en el microondas es el método más rápido.

Trucos para descongelar la carne más rápido  

Hay varias cosas que puedes hacer para que tu carne se descongele más rápido. Por ejemplo, a la hora de congelarla, lo ideal es hacerlo en paquetes individuales. Y cuando congeles los filetes, en paquetes bien extendidos. Y es que estos métodos no te valdrán en piezas de carne demasiado grandes, como una pechuga o un pollo entero. 

Este aliño hará que la carne se descongele más rápido. 

Hay otro truco que ayudará a que el proceso de descongelación sea más rápido. Así, en el caso de tener la carne congelada en trozos pequeños, añadir un condimento a base de aceite de oliva que hará que los trozos se desprendan más rápidamente. 

En primer lugar, prepara el aliño de aceite de oliva con especias como pimentón, orégano, ajo y tomillo... ¡A tu gusto! A continuación, unta los trozos de la carne con el aliño que se ha preparado y deja que se descongelen. De este modo, absorberán el aroma del aliño.

¿Se puede volver a congelar carne que ya ha sido descongelada?

Una vez la carne está descongelada se recomienda cocinarla. Ten en cuenta que no se puede volver a congelar carne que ya se ha descongelado sin que haya sido cocinada. Únicamente en el caso de que se haya cocinado a altas temperaturas y, por tanto, se hayan destruido las bacterias, se podría volver congelar de nuevo. 

En cualquier caso, si la carne o el alimento lleva un tiempo en el congelador, debes comprobar que la comida congelada se encuentre en buen estado, sobre todo si has estado fuera de casa. En este caso, se podría haber cortado la cadena de frío y la carne podría estar dañada. 

Esta es la forma más segura de descongelar carne

La manera más segura de descongelar la carne es en el frigorífico. De esta forma, la carne se descongelará de forma lenta y natural. Una vez esté descongelada se recomienda cocinarla inmediatamente. 

Puedes dejar la carne en la nevera el día anterior previo a su consumo. En este caso, asegúrate que la temperatura de tu nevera esté entre los 34 y 40 °C, así la carne podrá descongelarse de forma segura. Pon debajo de la carne un plato para que el agua que desprenda no dañe otros alimentos, sobre todo aquellos que no se van a cocinar.