¿Te estás construyendo una casa? ¿Quieres hacer una reforma? ¿O simplemente necesitas cambiar las ventanas? Sea cual sea la razón de hacer una inversión considerable en tu casa, es importante analizar bien todas las posibilidades del mercado y decidir en consecuencia. En el caso de las ventanas, existes varios materiales para elegir, pero cada uno tiene sus pros y sus contras. En este artículo descubrirás qué tipo de ventana sería la mejor elección: de aluminio, de madera o de plástico (PVC).
Diversos estudios han determinado que el mejor material para las ventanas es el aluminio y, a continuación, vamos a exponer claramente el por qué de esta rotunda afirmación. ¡Que no te quede ninguna duda!
1. Ahorran más energía
En un momento en el que el precio de la luz y del gas están por las nubes, todo lo que sea ahorrar, mejor. Por eso, el ahorro de energía es un factor a tener en cuenta a la hora de elegir ventanas. Varios estudios técnicos serios, llevados a cabo por el prestigioso laboratorio acreditado TECNALIA, determinan lo siguiente:
- Si cambiamos nuestra ventana vieja (que, lógicamente, siempre nos hará gastar más que un nueva) por una de aluminio o plástico (PVC), con similares características, el ahorro energético que conseguiremos será prácticamente igual.
- La denominada transmitancia del marco de la ventana, es decir, el paso de calor en la parte de la ventana que no es vidrio (el marco, bien de aluminio, madera, PVC, acero…) influye mucho menos de lo que se suele decir. El estudio de Tecnalia asume que en una ventana normal el marco no representa ni el 25%. El vidrio sería el otro 75%, por lo tanto, es un error elegir pensando solo en un marco con una transmitancia muy baja; se debe elegir una ventana que en su conjunto ofrezca la transmitancia más baja posible, siendo adecuada al lugar donde se instala.
Además, un aspecto muy importante a tener en cuenta también es que el ahorro debe producirse a corto, medio y largo tiempo, razón por la que es importante elegir el material con más resistencia y duración. Debe resistir sin deformaciones y pérdidas de color, muy habituales en materiales plásticos de menor dureza y sensibles a la luz del sol y al calor. Y, sobre todo, debe estar bien instalada.
Y no solo debe tenerse en cuenta la ventana y sus materiales, en referencia a la optimización del coste energético, es necesario tener en cuenta la calefacción y la refrigeración, el sistema de ventilación natural, el tamaño de ventana, el factor solar, la permeabilidad al aire, la iluminación natural, la climatología y la ubicación.
2. Son más ecológicas
En este punto, las ventajas del aluminio son más notables. El aluminio es un material 100% reciclable,todas las veces que haga falta. Solo se precisa de un 5% de la energía que se usó para fabricarlo la primera vez, para fabricarlo la segunda y sucesivas veces. Y un 70% del total del aluminio que se ha fabricado en el mundo en sus 125 años de historia industrial, sigue actualmente en uso, porque se recicla una y otra vez.
Por contra, los fabricantes de PVC dicen que es un material reciclable, pero no lo es. Se está acumulando una gran cantidad de residuos de este material, por lo que las autoridades medioambientales exigen que se recupere de alguna manera. Y lo hacen con la alternativa más económica, la recuperación energética: quemar los residuos de PVC para generar calor a través de la combustión y "recuperar" mínimamente la energía que se usó para fabricarlo.
Pero aun hay otro dato a tener en cuenta. El PVC fabricado hace 20 o 30 años, pueden contener numerosos aditivos que lo hacen irrecuperable: cadmio, plomo, estabilizantes, plastificantes, endurecedores, etc., que en un alto porcentaje han sido prohibidos en años posteriores por ser tóxicos, cancerígenos o peligrosos para la reproducción. Esta corriente de residuos peligrosos no puede mezclarse con el PVC más reciente, como indica el Parlamento Europeo.
La norma europea de perfiles de PVC, la EN 12608, deja claro que no se puede fabricar PVC nuevo con PVC reciclado. Solo se puede usar este producto si se recubre exteriormente de material virgen, para minimizar el peligro del plomo para los humanos. Por lo tanto, para tener ventanas nuevas de plástico PVC siempre va a ser indispensable trabajar con petróleo, y esta práctica no es sostenible, porque es un recurso fósil que no se repone, se agota, y un producto con estas características nunca puede ser sostenible.
3. Aportan mayor luminosidad a la estancia
Las ventanas de aluminio, al estar realizadas de un material indeformable y resistente, permiten tener perfiles de menor grosor, y, por lo tanto, diseñar ventanas con un marco más estrecho. Esto permite que el cristal sea mayor y, como resultado, que haya una mayor luminosidad en la estancia donde se coloquen.
4. Ofrecen más opciones estéticas
El aluminio es elegido por los más prestigiosos estudios de arquitectura para buscar múltiples soluciones arquitectónicas. ¿El motivo? Es un material que permite libertad de creación, infinitos acabados y más opciones de diseño y construcción, con diversidad de aperturas y tipologías. También ofrece acabados estéticos bicolores y una gama de terminaciones mucho más amplia, sobre todo con colores metálicos.
5. Son más duraderas
Es muy fácil encontrar ventanas de aluminio instaladas hace décadas que mantienen intactas sus cualidades. Un claro ejemplo son las ventanas del Empire State Building de Nueva York, que 70 años después de su instalación, siguen manteniendo el mismo aluminio, a pesar de la revisión que se le hizo para adaptar los vidrios a las tecnologías modernas. Y en otros edificios tienen ya más de 100 años de antigüedad. Ningún otro material puede durar tanto.
Tus ventanas de aluminio son resistentes al sol y al viento, y durarán lo que necesites, sin sufrir deformaciones, alteraciones, pérdidas de estanqueidad, curvaturas, degradaciones de color, etc. En cambio, una ventana de plástico (PVC) necesita un refuerzo en su interior, normalmente de acero, para no deformarse. Porque el PVC es un plástico y tiene sus limitaciones.
6. Un aislamiento térmico sin manipulación
Este punto es uno de los más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir ventana. Y también es uno en los que más te pueden engañar. Para medir el aislamiento térmico de una ventana se utiliza exclusivamente la transmitancia térmica, uno de los factores que mide la capacidad aislante de un elemento constructivo. Entonces, ¿qué ventanas aíslan más?
Si analizamos el aislamiento de una ventana, teniendo en cuenta el conjunto (marco y vidrio), el aluminio con RPT (Rotura de Puente Térmico) –el de más calidad– obtiene datos prácticamente iguales a otros materiales, y, por tanto, la diferencia en el ahorro de consumo energético entre un material y otro es insignificante, casi inexistente. Un dato que se corrobora en el estudio "La Influencia del marco de la ventana en la calificación energética de los edificios".
Así, las ventanas de aluminio consiguen un aislamiento acústico prácticamente igual a las ventanas de otros materiales, pero, con una ventaja, el aluminio se mantendrá inalterable a lo largo de los años, y sus valores también lo harán, mientras que otros materiales sufren con el tiempo deformaciones y alteraciones.
7. No emiten humos ni gases tóxicos en caso de incendio
Elegir ventanas de aluminio proporciona una gran seguridad en caso de incendio, ya que resistirán temperaturas mucho mayores y no desprenderán ninguna sustancia nociva, como pasa con otros materiales. El aluminio no arde, su punto de fusión es de 660º C, una temperatura muy por encima de otros materiales de construcción, la cual se alcanza cuando el incendio está en una etapa muy avanzada.
En el caso de cubiertas y tejados, al ser incombustible y tener un punto de fusión alto, el aluminio permite que el calor y el humo salgan del edificio, y esto reduce la carga térmica sobre importantes elementos de la estructura. Así se amplía el tiempo para la evacuación y facilita la labor de extinción.
8. Más seguras ante un intento de robo
El aluminio es un material altamente resistente que no necesita refuerzos para asegurar sus prestaciones. Esta resistencia impedirá que el ladrón pueda quebrar o deformar el aluminio, por lo que dificultará más el acceso que otros materiales que hay en el mercado.
9. La mejor relación calidad / precio
Siempre vamos en busca de la mejor relación calidad / precioy por las características que hemos visto hasta ahora, las ventanas de aluminio son buenas candidatas porque no solo duran mucho, sino que al cabo de los años mantienen intactas sus propiedades, algo que no pueden afirmar sobre otros materiales.
10. Tienen acabados garantizados
Para tener garantía en los acabados de soluciones realizadas en aluminio, el sector posee 3 marcas de calidad de reconocido prestigio internacional: Qualicoat para el aluminio lacado, Qualanod para el aluminio anodizado, y Qualideco para acabados como el efecto madera. Si compras un producto de aluminio, exige al instalador que el acabado haya sido realizado bajo una marca de calidad.
Por qué Elegir ventanas de aluminio
- Es la ventana del futuro, porque no se fabrica con una materia prima que se acabará agotando, como el caso de los plásticos, sino que está hecha con materiales sostenibles.
- Se puede reciclar todas las veces que haga falta.
- Dura mucho y permite la eficiencia energética.
- Tras la comparativa realizada en diversos estudios, las ventanas de aluminio son la primera opción y, en segunda posición, las de madera. Las de plástico PVC deberían descartarse porque no cumple con los requisitos de los materiales permanentes, por lo que no contribuye al uso sostenible de los recursos de los que procede.
Si quieres más información, puedes consultar https://laventanadelfuturo.es/