El "Pothos" (Epipremnum aureum) es una de las plantas de interior más populares debido a su resistencia y facilidad de cuidado. Es originaria de las Islas Salomón en el Pacífico y pertenece a la familia Araceae. Se caracteriza por tener hojas en forma de corazón que pueden ser de color verde o variegadas con tonos de blanco, amarillo o incluso dorado, dependiendo de la variedad.

El poto es una planta trepadora, por lo que es común verla en cestas colgantes o guiada a lo largo de postes o estructuras. Además, al ser bastante tolerante a la falta de agua, es perfecta para jardineros principiantes y para quienes no tienen mucha experiencia en el cuidado de plantas. Y aunque el potus sea fácil de cuidar y no requiera de muchas atenciones, existe un truco muy usado en el mundo de la jardinería para ayudarlo a estar siempre bonito y con buena salud. Te lo contamos a continuación.

Poto
RBA

Truco de jardinería para una planta Potus bonita y saludable

Si tienes una planta potus en casa y quieres que se mantenga bonita y saludable durante los 365 días del año, puedes conseguirlo de una forma muy fácil, sostenible y sin gastar dinero ya que lo único que tendrás que hacer será empapar una servilleta de papel con un poco de agua y empezar a limpiar todas las hojas de tu poto una a una con la servilleta mojada. Los jardineros expertos recomiendan hacer este sencillo proceso de limpieza al menos una vez a la semana.

También existe otro truco para un poto lleno de vida y salud igual de sencillo que el anterior. En este caso, lo que tendrás que hacer será llenar una botella con atomizador de agua y pulverizar directamente sobre las hojas de tu planta potus. De esta forma, lo que estarás haciendo será crear un ambiente favorecedor para el crecimiento de la planta al aumentar la humedad en su entorno.

Cuidados básicos del poto

Además del truco anterior que te acabamos de contar, y aunque el poto no requiera de muchas atenciones, sí que es necesario darle unos cuidados básicos para que crezca crecerá exuberante y lleno de vida:

Luz

Lo primero que debes hacer para tu planta potus es elegir un lugar con luz indirecta brillante, aunque también tolera áreas con poca luz. Es importante evitar la luz solar directa ya que puede quemar sus hojas.

Riego

En cuanto al riego, la plata de poto prefiere que el sustrato se seque ligeramente entre riegos. Es recomendable regarlo cada 1-2 semanas, ajustando la frecuencia según la temperatura y la humedad del ambiente.

Sustrato

El poto no es exigente en cuanto a la calidad del sustrato, pero un suelo bien drenado es ideal para evitar el encharcamiento.

Abono

También es aconsejable echarle abono cada dos meses durante la primavera y el verano con un fertilizante líquido equilibrado que ayude a mantenerlo vigoroso y saludable.

Poda

Por último, también deberías limpiar sus hojas de vez en cuando para evitar la acumulación de polvo lo que, a su vez, facilita la fotosíntesis.