Hojas frondosas, bellas y originales. Así podríamos definir a la peperomia, una de las plantas que todos deberíamos conocer y una de las más decorativas. Su espectacular forma llama mucho la atención, y por este motivo es una de las plantas que más se utilizan últimamente para decorar viviendas. Además, es fácil de cultivar, lo que gana adeptos, no es exigente con los cuidados y no necesita mucha luz para crecer. Te enseñamos todo lo que debes saber sobre la peperomia, ¡la planta de moda!
Tipos de peperomia y sus características
La peperomia es una planta de interior resistente. Se trata de una planta pequeña, la mayoría de las especies no superan los 30 centímetros de altura. Esto hace que no tengas ni siquiera la necesidad de trasplantarla, porque sus raíces son pequeñas.
En cuanto a su principal característica, destacan sus grandes hojas. Vienen de una variedad de formas, desde redondas, hasta en forma de corazón, y en una amplia variedad de colores, desde verdes, grises, rojos y más. En cuanto a sus flores, son menos notables y a veces no se aprecian bien. Eso sí, aunque te enamore esta planta, debes tener paciencia, ya que es de crecimiento lento.
Peperomia caperata
Conocida como la peperomia rizada, tiene hojas onduladas de color verde oscuro. Esta planta se origina en los trópicos y, por lo tanto, disfruta de la humedad. Sin embargo, también se adapta a los niveles de humedad de la mayoría de las casas. Si la humedad es muy baja, puedes rociar la planta o colocarla en una bandeja de guijarros con agua para aumentar la humedad.
Peperomia obtusifolia
También conocida como peperomia de hoja redonda o baby rubber plant, tiene hojas grandes y redondas. Suele crecer hasta unos 25 cm de altura, pero algunos ejemplares pueden llegar a ser más grandes. Es de crecimiento lento/moderado, y produce flores verdes en forma de espigas.
Peperomia argyreia
Conocida como watermelon peperomia por sus hojas de color verde y plateado que se asemejan a la piel de la sandía. Suele ser una planta pequeña, que normalmente no crece más de 30 cm de altura.
Peperomia scandens
Conocida como peperomia trepadora, es una especie colgante que se puede cultivar en macetas. Esta especie de planta trepadora o colgante puede crecer hasta 1 metro o más si se le proporciona el soporte adecuado para trepar, o puede colgar.
Peperomia griseoargentea
Conocida como peperomia plateada, sus hojas tienen un tono gris plateado dándoles un aspecto único. Produce pequeñas flores verdes en forma de espiga, aunque estas no son la principal atracción de la planta.
Cómo cuidar una planta de peperomia
La peperomia es una planta fácil de cuidar e ideal para principiantes o para aquellos que no tienen tiempo, pero quieren decorar la casa con un toque fresco y verde.
Dónde poner la peperomia
La ubicación ideal de la peperomia dependerá de las necesidades específicas de la especie que tengas.
Riego
La peperomia no necesitan ser regada con frecuencia. De hecho, el riego excesivo puede ser dañino. Como regla general, riega la planta cuando la capa superior de la tierra esté seca al tacto. Esto generalmente significa regar una vez a la semana en verano y cada dos semanas en invierno.
Abono
Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), puedes fertilizar tu peperomia una vez al mes con un fertilizante para plantas de interior diluido a la mitad de su fuerza.
Luz
La peperomia suele preferir la luz indirecta, aunque también pueden tolerar la luz de intensidad media. La luz solar directa puede quemar las hojas, por lo que se recomienda colocarlas en un lugar con luz filtrada. Las ventanas orientadas al este o al norte suelen ser buenos lugares, al igual que los espacios cerca de las ventanas pero protegidos de los rayos directos del sol.
Temperatura
La peperomia prefiere temperaturas cálidas y estables, alrededor de 18-24 grados. Evita colocar tu planta cerca de corrientes de aire frío, como cerca de puertas exteriores o ventanas con corrientes de aire, o en lugares que experimenten cambios bruscos de temperatura.
Plagas comunes en la peperomia
Las plantas de peperomia son bastante resistentes, pero aun así pueden ser susceptibles a varias plagas comunes de las plantas de interior:
- Ácaros. Pueden llevar a deformar las hojas de la peperomia. Es posible que veas pequeñas telarañas en la planta si tienes una infestación de ácaros.
- Cochinillas. Estos insectos se adhieren a la planta y succionan sus jugos. Las cochinillas suelen ser de color blanco o gris y pueden parecer pequeñas masas algodonosas en las hojas o tallos de la planta.
- Pulgones. Estos pequeños insectos también chupan los jugos de las plantas y pueden ser de varios colores, incluyendo verde, negro, marrón, rojo o amarillo. Los pulgones suelen encontrarse en los nuevos brotes y en la parte inferior de las hojas.
- Trips. Los trips son pequeños insectos que también chupan los jugos de las plantas. Pueden causar manchas plateadas o decoloración en las hojas.
- Mosca del hongo. Aunque no son una plaga per se, las larvas de la mosca del hongo pueden ser problemáticas para las peperomias, especialmente si el suelo está demasiado húmedo. Las larvas de la mosca del hongo son pequeñas y blancas y se encuentran en la parte superior del suelo.
Para tratar estas plagas, puedes utilizar un insecticida para plantas de interior o hacer un insecticida casero con agua y jabón suave. La prevención es la mejor defensa contra las plagas, así que asegúrate de revisar tu planta con regularidad en busca de signos de plagas y evita el riego excesivo, que puede crear un ambiente propicio para las plagas.
Además, si ves una hoja o parte de la planta con plagas, es útil eliminar esa parte de la planta para evitar que se propaguen al resto de la planta. Recuerda siempre utilizar herramientas limpias para evitar la propagación de enfermedades.
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.