Nos encantan las flores de color blanco. En el interior, aportan elegancia a cualquier espacio, sea del estilo que sea, y combinan de maravilla con cualquier paleta cromática. En el exterior, las flores blancas proporcionan a los ambientes del jardín naturalidad y frescor. También iluminan los rincones de sombra y, cuando se trata de especies de flores blancas pequeñas, añaden un aire silvestre de lo más atractivo.
Existen numerosas plantas de flor blancas que resultan muy fáciles de cultivar. Hoy hemos elegido cinco especies que, además, son de tamaño pequeño. Unas florecillas capaces de hacer de tu jardín un espacio acogedor, bucólico y reconfortante.
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Flores blancas: luz para el jardín
Además de decorar los espacios de exterior, las plantas de flor convierten el jardín en un espacio bucólico, romántico y primaveral. Con estas especies de flores blancas pequeñas conseguirás crear el jardín de tus sueños.
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1. Paniculata (Gypsophila paniculata)
Seguramente la has visto en muchas ocasiones decorando los ramos de las novias, o formando parte de arreglos florales delicados y elegantes. La paniculata es una flor blanca pequeña que resulta perfecta para componer ramos para decorar la casa, o también cultivada en el jardín. Si quieres que crezca feliz y contenta plántala a pleno sol, porque necesita mucha luminosidad. Le gusta el calor y los climas secos, y florece durante el verano.
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2. Jazmín chino (Jasminum polyanthum)
Si estás buscando una planta trepadora para cultivar al aire libre cuyas flores sean blancas y de pequeño tamaño, el jazmín chino puede ser una gran alternativa. Crece rápido, si le das los cuidados que necesita, algo que es relativamente sencillo.
Sus flores, muy aromáticas, llenarán de luminosidad cualquier espacio del jardín. Coloca el jazmín en semisombra y riégalo de forma moderada, aumentando el aporte de agua en los meses estivales para que el sustrato esté húmedo. Puedes abonar el jazmín chino en primavera y verano añadiendo al sustrato materia orgánica.
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3. Campanilla de invierno (Galanthus nivalis)
Esta planta bulbosa de floración invernal es muy resistente a las bajas temperaturas. Hace gala de unas bellas flores blancas pequeñas que aparecen a finales de la estación, y es perfecta para climas fríos. El género Galanthus posee numerosas variedades. Se trata de una flor muy típica en los jardines ingleses. En este país las campanillas de invierno o snowdrops son muy apreciadas.
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4. Espirea (Spiraea arguta)
Se trata de un arbusto de hoja caduca y tamaño reducido de la familia de las Rosaceae, con abundantes flores pequeñas de color blanco reunidas en ramilletes. La época de floración de la espirea es durante la primavera. Para cultivarla en el jardín lo mejor es proporcionarle un suelo fértil y con buen drenaje, en un rincón en semisombra pero con suficientes horas de luz.
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5. Abelia (Abelia grandiflora)
La abelia es una planta muy decorativa que añadirá a tu jardín frescor y luminosidad gracias a sus pequeñas flores blancas de aroma exquisito. Su floración es larga y muy decorativa, lo que convierte a este arbusto de hoja perenne en una buenísima opción.
Plántala a pleno sol en un terreno bien drenado y protégela del frío en la medida de lo posible, ya que no lo tolera, especialmente cuando es joven. Abónala con materia orgánica y riégala de forma abundante en verano.
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