Echeveria: cuidados, características y tipos de esta bonita y resistente suculenta

La echeveria (Echeveria spp.) es una planta suculenta de la familia Crassilaceae. Es una de las plantas más conocidas del mundo, tanto por su belleza como por lo fácil que resulta cultivarla. Las plantas suculentas o crasas son aquellas que acumulan agua en alguna de sus partes, ya sea en las hojas, los tallos o las raíces. Por eso tienen una gran resistencia a la sequía y soportan la escasez de agua durante ciertos periodos de tiempo. Se adaptan de maravilla a los climas cálidos y secos. ¡Toma nota de más detalles!

Las características de la echeveria

Originaria de México, es una planta de hojas carnosas que crecen en forma de roseta. Hace gala de un variado colorido, con muchas tonalidades diferentes en función de la variedad. Aunque se trata de una planta de tamaño medio, en su lugar de origen crece silvestre y alcanza sus mayores dimensiones. La echeveria tiene la particularidad de ser una planta muy fácil de cuidar, tanto en exterior como dentro de casa, aunque su lugar natural es el jardín, si el clima es propicio.

Echeverias.

Cuidados de la echeveria

Riego

Es uno de los cuidados más importantes que debes darle a tus echeverias. Aprender a regarlas correctamente es esencial para lograr que crezcan sanas y felices. Si quieres que estas plantas gocen de buena salud debes aportarles agua de forma muy moderada, sin ningún tipo de excesos, ya que estas suculentas están preparadas para soportar periodos de sequía. Lo que no aguantan es un riego excesivo, que puede ser fatal para ellas. Por eso has de regarlas solamente cuando compruebes que el sustrato está completamente seco.

Para que tengas una idea de la pauta de riego que debes seguir, piensa que durante los meses calurosos del verano tendrás que procurarle dos riegos semanales aproximadamente, mientras que en invierno bastará con un aporte de agua cada tres semanas.

Dónde ponerla en casa

Ya sabes que puedes cultivar la echeveria en el jardín o como planta de interior, puesto que se adapta sin problemas a diversas situaciones. En el exterior búscale un lugar luminoso, aunque si vives en una zona de veranos muy calurosos, procura no ponerla a pleno sol. 

Si la cultivas en maceta dentro de casa, búscale un rincón cerca de una ventana, donde tenga mucha luz natural, pero no directa.

¿Sol o sombra?

La echeveria necesita una buena dosis de luz natural para crecer y desarrollarse plenamente. Aunque le gusta el sol, no le gusta que sus rayos le lleguen de forma directa. Por eso en climas cálidos no conviene plantarla en una zona muy soleada, ya que podrían quemarse sus hojas en verano. 

Abono

Cuando llega el periodo de crecimiento de la echeveria, durante los meses de primavera y verano, necesitará una buena dosis de energía, por lo que no estará de más que le proporciones un abono adecuado. Utiliza un fertilizante específico para plantas crasas y cactus cada 20 días en esta época del año. En cuanto a la dosis, sigue las instrucciones del fabricante para no pasarte con el abono.

Temperatura

Aunque se trata de una planta resistente, la echeveria prefiere los climas cálidos. Soporta muy bien el calor y las altas temperaturas, aunque cuando el termómetro sube demasiado, por encima de los 35ºC, la echeveria acusa el calor, especialmente si está plantada a pleno sol.

Por otro lado, también tolera el frío moderado, ya que si es excesivo la planta detiene su crecimiento. Las heladas puntuales no le afectan, siempre que no sean muy frecuentes. Si vives en una zona de inviernos rigurosos, puede que merezca la pena cultivar la echeveria en maceta para poder trasladarla al interior cuando las temperaturas se desplomen.

¿Cuántos años de vida tiene la echeveria?

Aunque esto depende de la planta y la variedad, en general las crasas son bastante longevas. En el caso de la echeveria, siempre que esté bien cuidada, puede durar entre tres y siete años. 

Trasplante

Si observas que a tu echeveria se le ha quedado pequeña la maceta, es el momento de trasplantarla a un contenedor mayor. En muchas ocasiones la planta crece porque le nacen numerosos hijuelos, es decir, plantas pequeñas que surgen alrededor de la base de la planta madre. Si ese es el caso de tu echeveria puedes trasplantar toda la planta, madre e hijuelos, a una maceta más grande, o puedes separar los hijuelos y plantarlos en otras macetas para multiplicar la echeveria. Sea como sea, el mejor momento de trasplantar es en primavera.

Echeveria.

Cómo es la flor de la echeveria

Aunque no es el mayor encanto de esta planta (ya que lo son las hojas), las flores de la echeveria son bellas y originales. Surgen durante el verano, más bien a finales, al final de largos pedúnculos de color rosa. Son pequeñas, con forma acampanada y pueden tener diferentes colores: rojo, rosa, naranja o amarillo.

Si la echeveria se cultiva en un clima propicio y con las atenciones adecuadas y la suficiente luz natural, podría florecer durante todo el año.

Echeveria con flores.

Consejos para mantenerla en buen estado

Todos los anteriormente descritos son cuidados que necesita esta planta para estar saludable y bella, aunque hay algunos más relevantes que otros. Destaca el riego como una de las atenciones clave, que no podemos pasar por alto. Regar excesivamente la cheveria será como condenarla a muerte.

Variedades más comunes

Echeveria elegans

Es una de las variedades de la echeveria más comunes y conocidas. Posee unas hojas gruesas de color verde azulado que crecen, como es habitual en esta planta, en forma de roseta. Al regarla, lo que debes hacer de forma escasa, no mojes sus hojas porque no le viene nada bien. En verano, si cuenta con la suficiente luz natural, le surgen unas bellas flores amarillas y rosadas.

Echeveria elegans. 

Echeveria agavoides

Esta variedad de tamaño pequeño (la roseta suele tener unos 10 cm de diámetro), hace gala de unas hojas verdes y afiladas terminadas en punta. Muestra bastantes similitudes con el ágave, lo que explica su nombre.

Echeveria agavoides.

Echeveria lilacina

La Echeveria lilacina o 'echeveria fantasma' posee hojas de un tono plateado pálido y especial. Se trata de una de las variedades de mayor tamaño (puede alcanzar unos 20 cm de altura), aunque crece lentamente. Es muy fácil de cuidar, ya que se adapta bien a cualquier entorno, incluso a ambientes con poca luz. Sin embargo, si quieres que se desarrolle plenamente debe estar en un espacio bien iluminado.

Echeveria lilacina.

Echeveria laui

De todas las variedades que componen el universo de las echeverias, esta es una de las más buscadas y apreciadas por su belleza. Sus hojas, de puntas redondeadas, muestran colores preciosos: verde, azul, gris o blanco.  Cuando llega el verano surgen las flores de color rosa.

Echeveria laui.

Echeveria runyonii

Destaca por sus hojas asimétricas de color verde grisáceo, y por ser una echeveria de tamaño grande. Es una planta que crece muy bien en semisombra y llega alcanzar un tamaño grande, en relación con el resto de las echeverias. Florece en verano con flores naranja rojizo de forma acampanada.

Echeveria runyonii. 

Echeveria setosa

La Echeveria setosa o Echeveria pilosa muestra una roseta de hojas verdes que aparecen cubiertas con una especie de pelillos blanquecinos que protegen las hojas de la planta. Sule alcanzar unos 15 cm de alto y muestra unas flores rojizas y amarillas en los meses de verano.

Echeveria setosa.  

Echeveria pulidonis

También conocida como Echeveria de Pulido, es una variedad muy resistente, tanto al sol directo como a las bajas temperaturas. De tamaño medio, las hojas son alargadas, muy originales, de color verde azulado y con bordes rojos.

Echeveria desmetiana

Esta especie de echeveria es originaria de México y de California. Necesita mucha luz para desarrollarse: una gran roseta de hojas gris azulado o plateado terminadas en punta. Las flores son de color rojo o naranja.

Echeveria desmetiana.

Echeveria chihuahuaensis

Destaca por ser una de las echeverias más bellas que se pueden encontrar. La roseta que forman sus hojas, verde claro con puntas rosadas, suele medir unos 15 cm de diámetro. Las flores son de color rosa coral con el interior amarillo. Es una variedad perfecta para cultivar en interior, siempre que puedas ponerla en un lugar luminoso.

Echeveria chihuahuaensis.

Enfermedades más comunes

Ya sabes que la echeveria es una planta muy resistente, pero eso no la libra de sufrir el ataque de algunas plagas, concretamente la cochinilla, la araña roja y el pulgón. Si detectas su presencia combátelos cuanto antes con un insecticida acaricida que los haga desaparecer.

La echeveria puede sufrir también enfermedades provocadas por hongos, por lo general debido a un exceso de humedad. Los hongos hacen que la planta se pudra. Este tipo de enfermedades son muy frecuentes. De hecho, son la primera causa de muerte de las echeverias.

Beneficios de tenerla en casa

Tener plantas en casa es siempre una buena idea, dados los beneficios que aportan. Resultan naturales, frescas y decorar cualquier espacio. Además, según los preceptos del Feng Shui, las plantas suculentas atraen la buena suerte y transforman las energías negativas en vibraciones positivas.

Qué significado tiene la echeveria

La echeveria es una planta muy especial, todo un símbolo de protección en el hogar, además de atraer la armonía a aquellos espacios donde se encuentra.

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