La mimosa es una de las flores más bonitas de la primavera. Alegra cualquier salón, cocina, comedor e, incluso, zona de trabajo. Y con razón. Sus flores amarillas (con forma de pequeñas esferas) y su aroma tan agradable han conquistado tanto a influencers como interioristas.
Además, la mimosa es una planta con flor que crece muy rápido, justo cuando acaba el invierno y comienza la primavera. Es resistente, duradera y no requiere de muchos cuidados. Te contamos más sobre la planta amarilla que ha conquistado a todo el mundo.
Características de la mimosa
La mimosa es una planta que cuenta con hojas ovaladas y muy finas, algo similares al helecho. Por lo general, la mimosa es una planta de interior, pero también se puede ver en el exterior. Se puede colocar en cualquier área de la casa, aunque es indispensable que cuente con buena luz para que tenga un buen crecimiento.
Como planta de exterior, si se cultiva correctamente, puede alcanzar hasta los 10 metros de altura en el exterior. Es una planta de hoja perenne y tiene un crecimiento muy rápido. Su origen está en Australia, aunque se adapta muy bien a las condiciones de otros lugares del mundo.
¿Por qué se llama mimosa?
Dentro del universo de las plantas, hay algunas que llaman la atención. Por ejemplo, las carnívoras, puesto que cuando las tocas se comportan como depredadoras. Al contrario que las mimosas. Estas plantas tan bonitas y delicadas en su forma se asustan cuando las tocas. Esto lo hacen como mecanismo de defensa contra depredadores. Es decir, intentan parecen marchitas y poco apetecibles como mecanismo de defensa. Por este motivo, suelen ser conocidas como la planta "vergonzosa" o del "no me toques".
¿Qué otro nombre tiene la mimosa?
La mimosa, además de ser conocida como la planta sensitiva, también se la denomina como acacia mimosa, aromo francés, mimosa común, mimosa fina, mimosa plateada o acacia australiana.
¿Cómo se llama el árbol de la mimosa?
El árbol de la mimosa que vemos normalmente en exteriores, se le conoce como acacia dealbata, la mimosa, acacia mimosa, aromo francés, mimosa común, mimosa fina, mimosa plateada o acacia australiana. Es una especie arbustiva o arbórea perteneciente a la familia de las leguminosas.
¿Qué tipo de planta es la mimosa?
Las mimosas pertenecen a la familia de las leguminosas, es decir, tienen unas semillas comestibles que crecen en vainas, al igual que los garbanzos o que consumimos en ensaladas, sopas o guisos.
¿Cómo se cuida la planta mimosa?
La mimosa es una planta bastante agradecida y resistente. El mayor problema de esta planta es el exceso de agua, así que, ¡cuidado! En cuanto al resto de cuidados, aquí te damos algunos consejos:
Luz
La luz es muy importante para la mimosa. Da igual la zona donde la sitúes. Lo verdaderamente relevante, es contar con buena luz para que crezca correctamente.
Riego
Como te hemos comentado, el mayor problema de las mimosas es el exceso de agua. Si no cuidas bien esto, lo más probable es que las raíces siempre se pudran. Los encharcamientos son muy (muy) perjudiciales para las mimosas.
Crecimiento
Otro de los problemas de las mimosas es su crecimiento. Lo cierto es que crecen bastante rápido, pero ahí se instala el problema. Debido a su rápido crecimiento, parte de la ramificación se debilita, por lo que si no la vamos podando, se puede llegar a partir completamente.
Poda
Para evitar que la planta crezca en malas condiciones, hay que evitar podar de forma progresiva. Así las ramas no crecerán tan rápido, pero sí con más fuerza.
Temperatura
La mimosa es una planta que florece casi a finales del invierno. Soporta bien las bajas temperaturas; sin embargo, no puede estar en zonas por debajo de los 5 grados bajo cero, de lo contrario, la mimosa puede sufrir graves daños. Lo mejor es proteger la mimosa, si la tienes en el exterior, de las heladas y vientos. En cuanto a la época de primavera-verano, la mimosa no tiene ningún tipo de problema con el sol directo.
Sustrato
La estructura del suelo debe ser arenosa o franca, ya que la mimosa no tolera bien los suelos arcillosos. Por lo tanto, el sustrato debe ser orgánico o, al menos, que permita desarrollar bien las raíces y tenga gran permeabilidad.
¿Cómo cuidar una mimosa en maceta?
El cuidado de las mimosas en maceta es muy similar. Si tienes estas plantas en el exterior, debes tener en cuenta que no toleran bien las heladas. Por eso, deberás regar bien el suelo, tener un buen drenaje y recurrir a macetas grandes. Aunque debes tener cuidado con el riego en maceta, las mimosas suelen requerir más cantidad de agua.
¿Cuántas especies de mimosas existen?
Existen bastantes tipos de mimosas, estas son algunas de las variedades más comunes:
- Mimosa púdica. Es la mimosa más común. También es conocida como mimosa sensitiva o dormidera, porque reacciona al tacto. Es una característica que suelen desarrollar para defenderse de depredadores.
- Mimosa andina. Es una especie que crece como arbusto y solo se suele desarrollar en la cordillera de los Andes.
- Mimosa arenosa. Es una planta bastante arbustiva que puede llegar a alcanzar hasta los 12 metros de altura. Se suele localizar en México, Colombia, Venezuela o Brasil.
- Mimosa borealis. Su origen es norteamericano y se desarrolla bien en suelos de piedra y gravilla. Es una planta, que si se elige un buen abono, puede crecer con ramas bastante rígidas. Al contrario que la mimosa convencional, cuando florece sus hojas dan unas flores rosas muy llamativas.
- Mimosa camporum. Es un arbusto que solo alcanza los 50 cm de altura. Cuenta con unas ramas muy estriadas, largas y solemos encontrarlas en bosques.
- Mimosa disperma. Es originaria de Ecuador, la única zona donde crece bien.
- Mimosa hostilis. Se localiza en América y está llena de espinas punzantes. Cuenta con una flor amarillenta en racimos y con forma de espiga.
- Mimosa pigra. Es una mimosa muy invasiva. Cuenta con un tallo leñoso, verde y lleno de espinas. Sus hojas son muy sensibles.
- Mimosa diplotricha. Es originaria de Brasil y contiene bastantes espinas. Puede alcanzar el metro de altura, como máximo.
- Mimosa nutalii. Es originaria de Sudamérica y puede llegar a alcanzar los 2 metros de altura. Sus tallos son espinosos, y sus raíces suelen desprender un olor algo desagradable.
La mimosa en decoración
Las mimosas son plantas llenas de color que alegran cualquier zona de la casa. Lo más habitual es decorar con mimosas en ramas. Se suelen colocar en jarrones transparentes para que el único detalle que cobre importancia sean las flores amarillas de la mimosa. Así lo comprobamos con espacios realizados por interioristas, como el de la imagen, decorado por Asun Antó donde las mimosas no faltan.
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