¿Cómo hacer compost natural de manera fácil?

Si has llegado hasta aquí es que te gusta la jardinería y has descubierto el encanto de cultivar en casa. Pero también te preocupa el reciclaje y las formas de dar un nuevo uso a la basura. Todo esto te lleva a querer hacer compost tu misma. El compost no es más que un abono o fertilizante orgánico 100% natural, que puede obtenerse a partir de cáscaras de fruta, restos de verduras y de podas, hojas secas, pétalos, entre otros materiales; generalmente desechos de la cocina y del jardín.

El resultado, si sabes cómo hacer tu propio compost, es un abono de gran calidad que hará que tus plantas y cultivos crezcan en un suelo equilibrado y obtengas alimentos con un sabor inigualable al ser ecológicos. Son los diversos microorganismos que contiene el compost los que contribuyen a la síntesis de vitaminas, enzimas y otras sustancias. ¿Sabías que si haces compost estarás reduciendo un 50% el volumen de la basura que generas? Aproximadamente cada 100 kg de restos orgánicos se obtienen 30 kg de abono.

El compost o composta es el abono obtenido a partir de diferentes materiales de origen orgánico. El proceso biológico de oxidación se conoce como compostaje y se realiza en un recipiente denominado compostadora.

¿Qué necesito para hacer compost en casa?

Es fácil hacer compost casero –que podrás usar como tierra y abono para las plantas– pero necesitarás un compostador, que es un recipiente cerrado adecuado en el que se echa la materia que se convertirá en compost. Hay dos opciones para hacerte con uno: comprarlo en grandes superficies de bricolaje o jardinería, en viveros o tiendas especializadas (desde 35-40 €, de apariencia similar al que ves a continuación de Bauhaus); o hacértelo tú mismo (¡más reciclaje!).

Desde Leroy Merlin aconsejan también tener activadores de compost, aunque recalcan que no son indispensables. Sirven para acelerar el proceso. Además, necesitarás una regadera y un aireador de compost, que es una herramienta que tiene forma de muelle rígido.

Fabrica tu compostador casero

Reutiliza macetas viejas, palets, cajas de frutas u otros utensilios para hacer uno a tu medida. Lo único que debes tener en cuenta es que el recipiente debe estar en contacto con la tierra para facilitar el intercambio con sus microorganimos. Si utilizas un tiesto o una caja también puedes hacer agujeritos en la base y crear una primera capa con tierra y una segunda de materiales secos como paja, restos de ramas de poda o serrín; antes de colocar desechos. Es conveniente que protejas el compost con una tapa para resguardarlo.

Ingredientes para hacer el compost

Una ves que ya sabemos que necesitamos un compostador, es fundamental tener la materia prima con la que alimentarlo. De esos desechos obtendrás tu compost casero. Cáscaras de huevo, peladuras de frutas y de verduras, pieles de patatas, ramitas, paja fresca, hierba húmeda, posos de café… Todo esto te servirá.

La clave está en combinar el azúcar, la celulosa y el nitrógeno de los diferentes desechos orgánicos.

Las claves para hacer compost

1. Lo fundamental y que debes vigilar al hacer compost casero es que los desechos que uses no se pudran porque entonces no obtendrás compost. Para evitarlo, intercala capas alternas los desechos húmedos y secos y ventila con frecuencia la masa.
2. Y debes saber que un buen compost necesita oxígeno porque los microorganismos que descomponen la materia precisan de este para vivir. Así que, más oxígeno, más microorganismos y más rápido obtendrás el compost. Para ello te puedes ayudar del aireador de compost.
3. Los materiales húmedos son los ricos en agua y nutrientes como nitrógeno (restos de frutas, verduras, césped fresco) y los materiales secos están compuestos básicamente por carbono (ramas, hojas secas, cartón).

El proceso de compostaje puede durar entre 3 y 9 meses, según la materia que uses, la zona en la que vivas y la época del año.

¿Cómo hacer compost paso a paso?

Paso 1. Realiza una mezcla muy variada de materiales que estén lo más triturados posible con una biotrituradora o cortados con tijeras de podar.

Paso 2. "Crea un lecho de unos 10-20 centímetros, a base de ramas, paja o cualquier otro material que permita la aireación y no se compacte", recomiendan los expertos de Leroy Merlin. Se coloca en la base del compostador porque mejora la aireación y el drenaje.

Paso 3. Añade la primera capa de la mezcla triturada. "La relación entre el material húmedo (ramas verdes) y el material seco (ramas y hojas secas) debe ser de 2 a 1, para conseguir así el mantenimiento de la humedad durante el proceso", según aconsejan desde Leroy Merlin.

No se trata de aprovechar toda la basura que generamos sino de los desechos que enriquecen. Los expertos recomiendan que se intercalen capas de diferentes productos húmedos o verdes y secos. La mayoría de los desechos de jardín son reutilizables (evita por ejemplo hojas o ramas de plantas enfermas); al igual que ocurre con los residuos generados en la cocina (no son recomendables los cítricos, restos pescado o carne).

¿Qué no usar como material para hacer compost?

• Plantas y frutos enfermos o gran cantidad de vegetales podridos
• Carne, huesos y pescado
• Excrementos
• Ceniza y serrín de madera tratada o aglomerados
• Colas y barnices
• Basura recogida al barrer en casa
• Ningún material que no sea orgánico y biodegradable (plásticos o vidrio, por ejemplo)

Paso 4. Hidrata el compost. Este abono orgánico casero necesita cierto grado de humedad para que se forme. Hay que regar sin encharcar el contenedor, pero teniendo en cuenta que la humedad debe penetrar las capas creadas.

Paso 5. Airea el compost con una horca u horquilla (herramienta de jardín en forma de tenedor pero de gran tamaño) o un aireador.

Paso 6. Alimenta tu compost para seguir generando más. "Cuanto añadas material nuevo, conviene mezclarlo con el antiguo para facilitar la descomposición del material más fresco. Es importante cubrir los restos de comida con material antiguo y hojas para evitar la proliferación de mosquitas de la fruta".

Paso 7. Usa tu compost. Ya sabes cómo hacerlo pero ¿cuándo estará listo para usarse? Tras meses, tendrá un color marrón y aspecto homogéneo, será fino, fácil de desmenuzar y con olor a tierra de bosque.

Problemas y soluciones a la hora de hacer tu propio compost

Aunque no tiene porqué ir nada mal al hacer tu compost, seguro que te ayuda detectar posibles problemas y cuáles son sus soluciones:

• Percibes olor a amoníaco. Mezcla con materia seca (por ejemplo, hojas secas) y remueve.
• Huele a podrido. Hay mucha humedad y poco oxígeno. Mezcla con materia seca y remueve.
• Hay mucha materia seca y fría. Hace falta humedad. Mezcla con restos verdes y remueve.