La caléndula es una de las plantas con flor más vistas en jardines, terrazas y balcones. Se trata de una planta sencilla, pero muy común en España. Pero, la caléndula no solo ha obtenido popularidad por su belleza, también por sus propiedades medicinales. Ayuda a cicatrizar heridas, es antiinflamatoria, y combate la dermatitis. Descubre cómo cuidar la caléndula correctamente y disfrutar de esta planta tan especial.
Características de la caléndula
La caléndula es una planta herbácea perenne que crece en forma de mata y cuenta con un aroma bastante significativo. Se trata de una planta con flores y hojas ovaladas que pueden llegar a medir unos 10 centímetros. En cuanto a altura, la caléndula puede alcanzar hasta los 70 centímetros.
Tipos de caléndula
- Caléndula africana: es conocida por sus flores de gran tamaño y forma redondeada que se tiñe de colores como el amarillo, el naranja o el beige.
- Caléndula francesa: esta variedad tiene una altura de entre 15 y 50 centímetros. Sus flores se caracterizan por ser dobles con pétalos que nacen en forma de borla.
- Caléndula triploide: es una mezcla entre la caléndula africana y la francesa. Se trata de una variedad difícil de determinar al ser una especie híbrida.
- Caléndula mexicana: se caracteriza por su aroma similar al del anís. Al igual que ocurre con la caléndula francesa, puede alcanzar hasta el metro de altura.
Cuidados de la caléndula
La caléndula es una planta que crece en forma de mata y suele medir entre 50 y 70 centímetros de altura. Por eso, si la plantas en el jardín busca un espacio para que crezca sin dificultad. Si decides plantar las semillas deberás hacerlo durante los meses de entretiempo (primavera y otoño) en la sombra.
- Luz: a la caléndula le encanta el sol, así que busca un lugar donde pueda recibir toda la luz necesaria. Si no es posible también se adapta en la semisombra. Esta bonita planta mediterránea florece durante los últimos días de invierno, de manera que intenta que los capullos estén expuestos al sol.
- Riego: el riego de la caléndula en verano debe ser frecuente, en torno a 3 o 4 veces a la semana. En otoño-invierno, el riego se puede extender más y hacer unas 2 o 3 veces por semana.
- Temperatura: la caléndula es una planta muy resistente y puede soportar temperaturas de hasta -3º.
- Sustrato y abono: durante los meses de verano, necesitará abono para plantas con flores cada 15 días. Cuando acabe la floración, poda la planta. Retira todas las ramitas marchitas sin tocar el tallo principal. En otoño, trasplanta tu caléndula a otra maceta para cambiar el sustrato y de ese modo tener nuevos nutrientes para afrontar los meses de invierno.
¿Cómo se reconoce la caléndula?
Los tallos suelen ser bastante rectos, y la flor cuenta con colores como el amarillo o naranja. Es una flor muy popular, y reconocible a simple vista.
¿Qué propiedades curativas tiene la caléndula?
La caléndula es una planta medicinal muy usada en farmacia porque en su composición se pueden encontrar principios activos como carotenoides, flavonoides, ácidos fenólicos y taninos. Esto hace que la caléndula tenga las siguientes propiedades:
- Cicatrizante y antiséptica: Estimula la acción cicatrizante y regenera la piel dañada, así que sirve para curar heridas. Además, producecolágeno, fundamental para que la piel se recupere.
- Disminuye los problemas digestivos: una infusión de caléndula es un buen remedio natural para aquellas personas que sufren gastritis, vómitos o alguna indigestión.
- Antiinflamatoria: la caléndula alivia la inflamación y el picor de las picaduras de insectos
- Antibacteriana y fungicida: elimina hongos, ayuda a eliminar las verrugas víricas…
- Regula el ciclo menstrual: la caléndula contiene flavonoides, unos reparadores de los vasos sanguíneos y de la circulación y por eso normaliza la cantidad y la frecuencia de la menstruación. Además, es un antiespasmódico natural y disminuye bastante los dolores uterinos llamados dismenorrea.
¿Qué beneficios tiene la caléndula en la piel?
La caléndula posee muchos beneficios en la piel. Uno de los más importantes es su poder cicatrizante y antiséptico. Además de regenerar la piel y producir colágeno, la caléndula sirve para curar heridas, tratar cicatrices, pies y manos agrietadas, pieles quemadas o con acné, úlceras bucales y eccemas. Por este motivo, la caléndula suele incluirse en numerosas cremas para tratar el acné, la dermatitis y la deshidratación cutánea.
¿Qué hacer con las flores de caléndula?
Las flores de caléndula se suelen utilizar para hacer aceites. El aceite de caléndula es uno de los más conocidos. Pues bien, se puede hacer de forma casera gracias a estos pasos:
- Paso 1. Echa las flores de caléndula en un frasco y cubre con aceite de oliva. Es importante utilizar lo mismo de aceite que de flores. Deja la mezcla durante unos 30 días. Es recomendable que le dé un poco de sol, con dos o tres horas al día es suficiente.
- Paso 2. Mueve cada día la mezcla un poco.
- Paso 3. Una vez hayan pasado los 30 días, hay que colar el aceite y conservarlo en un frasco de cristal oscuro para que se mantenga. Reserva en la nevera.
- Paso 4. Es relevante no hacer grandes cantidades para que no pierda la mezcla propiedades.
Cómo aplicar el aceite de caléndula casero
Al ser un aceite bastante concentrado, se puede diluir con otros aceites esenciales como de oliva, de jojoba, de uva, de almendra, o avellanadas. De hecho, lo más recomendable es aplicar primero una gota en la muñeca y dejar actuar durante una hora. Si no se produce ningún tipo de reacción, ya se puede aplicar en otras zonas.
¿Cómo se toma la caléndula?
Las flores de la caléndula se pueden consumir. Se pueden tomar a modo de infusión con miel, por ejemplo. Otra forma de consumir la caléndula es a través de sus pétalos, ya que es comestible. Se suele usar para sazonar algunas comidas. Aunque lo más común es ver la caléndula en cosmética: en aceites, jabones y cremas.
La caléndula en decoración
Las caléndulas son plantas de exterior que necesitan mucha luz. Por este motivo, es necesario adecuarlas en la terraza, jardín o el balcón, dependiendo del espacio que tengas al aire libre. La ventaja de estas plantas con flor, es que gracias a su colorido ayudan a darle un plus de vitalidad a la zona de exterior. Se pueden cultivar en macetas, o directamente en el suelo. Toma nota de estos consejos de decoración, ¡y triunfa!
- Coloca varias plantas juntas en una maceta grande o una jardinera para crear un tapiz muy alegre.
- Si tienes jardín, bordea senderos con caléndulas, o crea una alfombra natural vistosa y alegre.
- Son tan naturales que una jardinera de madera les va como anillo al dedo.
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