Por todos nosotros es bien sabido que el recibidor es una de las partes más importantes de nuestra casa, sea más o menos amplio. Es la primera imagen de ella, dando pistas sobre nuestra personalidad, gustos y también puede desvelar si somos cuidadosos, ordenados y limpios. Por esa razón, quiénes sabemos la importancia de esto, cuidamos hasta el más mínimo detalle, atendiendo a trucos y una gran variedad de tips que nos ayuden a mantener siempre cuidado cada rincón. Pero más allá de la decoración y el estilo con el que vistamos nuestro recibidor, hay otra cosa a la que tenemos que prestar mucha atención si queremos que el momento de entrar y salir de casa sea muy agradable y nos transmita comodidad y confianza, y es el aroma que desprenda.

No hay nada más molesto que entrar a una vivienda que no tenga buen olor. Y esto no es consecuencia únicamente de que no seamos limpios. Podemos tener todo a raya y aun así que nuestra casa no tenga la mejor esencia o, directamente, no huela a nada. Entre los factores que pueden hacer que nuestra casa no suelte una buena fragancia, puede estar tener mascotas en casa, que la cocina esté muy cerca de nuestro recibidor, que no haya buena ventilación o que, a la hora de limpiar, por ejemplo, los suelos, no usemos productos con olores naturales y duraderos. Y he aquí el quid de la cuestión. Para conseguir que nuestro recibidor huela siempre bien, el truco se esconde en una solución para fregar los suelos que garantiza un aroma de lo más ligero y agradable: agua caliente y limón.

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Agua caliente y limón, la mezcla perfecta para el suelo del recibidor

Teniendo en cuenta que un recibidor, por lo general, suele ser un espacio estrecho y que no cuenta con muchos metros cuadrados, es mejor no saturar el ambiente con difusores químicos u otro tipo de elementos que generen un olor intenso.

Por eso, una de las mejores estrategias para mantener siempre buen aroma, es barrer y fregar con frecuencia esta zona tan transitada. Y no de cualquier manera, sino con un friegasuelos casero que funciona de verdad y que deja una estela agradable y muy fresca. 

En tu cubo de fregar añade agua caliente con limón. Esta solución sencilla es capaz de hacer que en tu recibidor siempre haya un buen olor consistente y duradero. Además, si quieres intensificarlo un poco más o utilizar la misma solución para el resto de la casa, puedes añadir unas gotas de aceite esencial de pino, lavanda o rosas, entre otros.

Cómo fregar el suelo correctamente para que huela siempre bien

El primer paso, antes de fregar cualquier superficie, es barrer y eliminar el polvo. Una vez hecho esto, asegúrate de que el cubo de tu fregona y tu fregona en sí, estén limpios. Cambia el agua habitualmente y procura que siempre esté tibia cuando vayas a fregar tus suelos.

Ahora, introduce la fregona en el cubo y sacúdela girando el mango entre las dos manos para que se mezcle bien toda la solución de detergente o friegasuelos casero que hayas elegido. 

Escurre bien siempre en el escurridor (también girando la fregona) y pasa por el suelo, desde un extremo o fondo de la estancia hacia a ti, presionando ligeramente con movimientos de un lado a otro. ¡Y voilà! Suelo limpio y aroma siempre agradable. ¡Reto conseguido!