Los españoles somos amantes de las costumbres y, como desde la infancia hayamos aprendido algo, es muy difícil que esa enseñanza salga de nuestra cabeza. Por ejemplo, seguro que te has criado con tu abuela o con tu madre separando la ropa negra de la blanca a la hora de hacer la colada, una regla inquebrantable en el mundo del lavado. Y tiene su lógica: evitar que los colores oscuros destiñan sobre los claros y mantener el blanco impecable.
Sin embargo, desde la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) han comenzado a cuestionar esta regla, argumentando que existe un truco muy sencillo con el que es posible evitar hacer esta separación tan estricta. Entonces, ¿realmente podemos lavar la ropa blanca y negra juntas sin preocupaciones? ¡Veamos qué dicen los expertos!
¿Es aconsejable separar la ropa negra de la blanca al hacer la colada?
En el mundo de la colada hay muchísimos mitos de cosas “prohibidas” que no se deben hacer con el fin de obtener buenos resultados en los lavados. Lo cierto es que la OCU se ha plantado ante tantos mitos y ha desmentido el más extendido de todo: ¿hay que separar la ropa negra de la blanca en los lavados? Según los expertos, no haría falta si lavamos en frío ya que quien tiende a abrir las fibras de los tejidos, favoreciendo la liberación de los tintes, es el agua caliente.
Pero (sí, hay un pero), aunque los lavados a baja temperatura mantienen los colores en su lugar y minimizan los riesgos de desteñido, la OCU también aclara que solo mezclemos prendas de diferentes colores, y lavadas en frío, cuando sean prendas que ya estén muy lavadas. Las nuevas, especialmente las de color rojo, las negras o las que estén hechas en fibras naturales (como el algodón) es mejor lavarlas por separado, al menos un par de veces antes de meterlas en la colada general, ya que pueden soltar más tinte en los primeros lavados.
El Mueble
Otros mitos falsos sobre la colada
Además del mito que ha desmentido la OCU sobre la separación de la ropa negra de la blanca a la hora de hacer la colada, desde la organización han desvelado otros mitos falsos que también llevan años circulando entre la población:
- No hace falta lavar con muchas revoluciones: Según la OCU, las prestaciones de la lavadora no dependen de la velocidad del centrifugado, por ejemplo, una lavadora de 7 - 8 kilos de capacidad y unas 1.000 - 1.200 revoluciones funciona de maravilla.
- Los productos antical no son necesarios: Mucha gente añade un producto antical en cada lavado para mantener la lavadora en buen estado. Según la OCU, esto solo es necesario cuando el agua es muy dura, se lava a altar temperaturas (más de 60ºC), se usa detergente en polvo o se lava mucho. La explicación que dan es que casi todos los detergentes líquidos ya contienen una pequeña cantidad de antical.
- Los programas cortos no consumen menos: Por lo general, los programas de lavado más agua emplean menos cantidad de agua y menor temperatura, ahorro que compensa con su tiempo de duración.
- Cuanto más detergente, la ropa no sale más limpia: Tampoco es cierto ya que la dosis recomendada por el fabricante ya está pensada y estudiada para acabar con la suciedad. Echando más cantidad de detergente lo único que consigues es dejar restos del mismo en los tejidos, lo que puede provocar alergias o reacciones en la piel.
- El suavizante no es prescindible: Por último, la OCU también dice que, a pesar de lo que se piensa popularmente, no es necesario echar suavizante en los lavados para que las prendas salgan más suaves al tacto. Este mismo efecto puedes conseguirlo lavando a temperatura más baja o planchando la ropa estando aún algo húmeda.
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