Como asturiana de pura cepa que soy, sé bien que las tareas de limpieza y la lluvia no suelen ser buenas compañeras (a ver quién es el listo que se atreve a tender las sábanas y las toallas en un día de tormenta), pero hay veces que esta última puede convertirse en nuestra aliada.
Hablemos de algo tan cotidiano como limpiar los cristales de las ventanas. Son elementos básicos en cualquier casa que nos permiten contemplar el pasar de las nubes y las estrellas, pero que son fruto de todo tipo de maldiciones cada vez que nos toca dejarlas impolutas (y como tengas techos altos y abuhardillados, para qué contarte...).
¿Tú también estás hasta el gorro de pasarte media mañana subida a una silla o escalera cual Miguel Ángel en la Capilla Sixtina? Pues, querida, hemos encontrado EL TRUCO definitivo para tener tus ventanas impecables, y todo (o casi todo) por obra y gracia de la naturaleza.
El truco definitivo para limpiar tus ventanas sin esfuerzo
Para llevar a cabo este truco de limpieza y que tus ventanas queden perfectas, necesitas 3 cosas:
- Un pulverizador
- Detergente lavavajillas
- Bailar la danza de la lluvia
Fuera bromas, que llueva es esencial para que el truco funcione. Y es que lo único que tienes que hacer es echar un poco de detergente lavavajillas con agua en el pulverizador, echarlo en los cristales de las ventanas por fuera, cerrarlas y dejar que la propia lluvia se encargue de aclararlos. Fácil, ¿verdad? Apenas unos minutos de trabajo y el resultado será impecable.
Y es que si vives en un lugar donde las lluvias son frecuentes, este truco de limpieza es perfecto tanto para las ventanas de tejado como para cualquier otro tipo de superficie de cristal que la lluvia acostumbre a mojar. Qué nos dices, ¿lo pruebas y nos cuentas en redes qué tal te ha ido?
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