Para mantener el orden en casa, si algo necesitamos, además de accesorios que nos ayuden a tenerlo todo más organizado, son buenos aliados. Pero, ¿a qué nos referimos con 'aliados'? A que todos los miembros de la familia estén involucrados con el orden, ¡incluso los adolescentes!

Entender que guardar las cosas en el armario no es una obligación, sino que es algo que favorecerá su día a día, es imprescindible para que los más pequeños de la casa (y no tan pequeños) incluyan la organización en su vida. Como la adolescencia es una etapa complicada, las expertas de Ordena tu Vida, Lola e Itziar, nos han propuesto 6 consejos que podemos seguir para hacer que nuestros hijos adolescentes sea tan ordenados como nosotras. 

"Los trucos que planteamos desde ORDENA TU VIDA, pasan por crear hábitos saludables, que van acompañados de valores positivos y procesos que fomenten su autoestima, además de predicar con el ejemplo como padres", nos cuentan las profesionales. 

Los 6 mejores consejos para que un adolescente aprenda a ordenar

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Y es que en las etapas tempranas de la vida, establecer buenos hábitos es esencial. "En esta etapa de infantil a juvenil, en la que se encuentra un niño de 12 años, debemos seguir fomentando rutinas (que muchas deben venir implícitas desde que el niño tiene uso de razón) y trabajar la constancia, aprovechando los cambios de estación, la Navidad, fin de curso y momentos en los que van a recibir regalos", destacan Itziar y Lola de Ordena tu Vida. 

De esta forma, es importante tener claro que todo debe partir desde el juego para que entiendan que no es nada negativo, sino que puede ser, incluso, una recompensa, tal y como cuentan las expertas. Así, ¿lista para descubrir los mejores consejos y trucos? ¡Ahí van!

  1. Establecer límites claros para incorporar el orden en el proceso del juego, es decir, "no se acaba de jugar hasta que hemos guardado todos los juguetes y libros", afirman. 
  2. Buscar que le estimula y motiva, para hacer que la propuesta del orden sea mucho más apetecible y que esto acompañe el proceso.
  3. Negociar a través de pautas claras y sencillas, que sean alcanzables por el pequeño.  
  4. Premiar a través de experiencias: "debemos evitar cosas materiales, y centrarnos en beneficios que sumen y aporten al proceso de orden. Por ejemplo: si consigue tener recogida la habitación durante la semana, el viernes hacemos experiencia de ocio en familia (cine, teatro, peli con palomitas, merendola, videojuego… etc.)", recomiendan las profesionales.
  5. Si el orden le cuesta, se pueden pautar tiempos. Por ejemplo, "a través de su música o canción favorita, podemos marcar líneas temporales para que la experiencia del orden sea factible", destacan. Es decir, frases como 'cuando acabe la canción' o 'mientras escuchamos la canción'.
  6. No regañarle e intentar entenderle en todo momento, para evitar que se frustre y que el orden lo valore como algo negativo. Debemos intentar acercar el proceso del orden a sus hábitos de forma positiva, utilizando actividades que le motiven para que entienda que no se trata de un castigo, sino de algo bueno para ellos. "Es esencial que sea desde la diversión como punto de control en su momento madurativo", cuentan las expertas.