Soy experta en orden y estas son las 5 pequeñas rutinas que me salvan la vida cada día en casa

¡Hola! Soy Vanesa Travieso, experta en orden y en conferencias motivacionales. Mi experiencia en orden me ha enseñado que, a veces, los hábitos más sencillos son los más efectivos. Una de las claves para tener una casa ordenada es evitar que el desorden se extienda sin control por todas las estancias. Si dejamos para un solo día a la semana la tarea de ordenarlo todo, se va a convertir en un trabajo fastidioso al que vamos a tener que dedicar mucho tiempo.

Para evitarlo, te voy a proponer 5 sencillas rutinas, muy fáciles de practicar cada día, que van a revolucionar tu vida. Si las sigues, vas a reducir tu estrés y vas a simplificar tus tareas domésticas. 

Ya sabemos, porque nos lo han contado los psicólogos, que una casa ordenada tiene muchos beneficios en nuestro bienestar emocional. Nos aporta calma y nos hace sentir más equilibradas y tranquilas. Por ello, quiero ayudarte a que te organices mejor para tener tu casa siempre a punto de la manera más sencilla posible.

mis 5 rutinas de orden fácil cada día en casa

Mi secreto para tener mi casa siempre ordenada: practicar a diario unas rutinas que con el tiempo se han convertido en hábitos. Si tú también quieres tener tu casa en orden, te invito a practicar estas 5 rutinas, muy sencillas y de resultados sorprendentes.

Dejar la cama hecha solo te va a llevar 3 minutos y el dormitorio se verá recogido.

1. Deja la cama hecha cada mañana

El 60% del desorden del dormitorio viene de dejar la cama deshecha. Teniendo en cuenta que tardas 3 minutos en hacerla, podemos concluir que mantener tu habitación ordenada solo te va a llevar unos minutos al día. 

Adquirir el hábito de hacer la cama cada mañana es una manera de empezar el día con buen pie. Cuando llegues a casa después del trabajo, te aportará paz mental ver la habitación recogida y la cama hecha.

Si vas con el tiempo justo por las mañanas, te aconsejo que te levantes 10 minutos antes. Puede parecer un esfuerzo, pero te aseguro que va a valer la pena. Podrás hacer las cosas con más tranquilidad, abrir la ventana, ventilar el dormitorio, hacer la cama y empezar el día con menos estrés. Para ganar tiempo por la mañana, lo que hago es dejarme preparada por la noche la ropa que me voy a poner al día siguiente. 

 

2. Cuelga tu abrigo al llegar a casa

Esta rutina va a evitar que vayas dejando abrigos y chaquetas por toda la casa: en el respaldo de una silla, sobre el sofá, sobre la cama... Lo que yo hago es colgar el abrigo en el armario al llegar a casa. Lo mismo hago con los zapatos: me los quito al entrar y los dejo en el sitio que les he asignado. 

Para que esta rutina sea más fácil de llevar a cabo, es perfecto tener algún armario en el recibidor donde guardar los abrigos y zapatos al entrar en casa. Si no dispones de suficiente espacio, puede bastar un perchero y un pequeño banco para descalzarte y dejar el bolso. También puedes poner una consola con alguna bandeja donde dejar las llaves. 

3. Vuelve a dejarlo todo en su sitio

Una de las claves para mantener nuestra casa en orden es volver a dejarlo todo en su sitio una vez ya no lo necesitamos. Por ejemplo, si vamos a ponerle las pilas a un juguete, las que sobran volvemos a guardarlas en la caja de donde las hemos cogido. Para poder llevar a cabo esta rutina, primero debemos hacer el trabajo de organizar donde guardamos cada cosa. Por ejemplo, los objetos pequeños, ya sean pilas, pintalabios, pintauñas, etc. podemos guardarlos en cajas etiquetadas para acceder fácilmente a su contenido. 

Tener un lugar asignado para guardar cada cosa nos ayuda a mantener el orden: sea el objeto que sea. Así no vamos acumulando desorden y no nos hará falta dedicar horas a volver a guardar cada objeto donde le corresponde.

4. Recoge el salón antes de irte a dormir

Una rutina que yo practico a diario es dejar el salón recogido por la noche. Después de ver la televisión o mi serie favorita y antes de irme a dormir, doblo bien la manta del sofá y la pongo en su sitio, dejo los cojines bien puestos y recojo las cosas de la mesa de centro que no están en su sitio. Me lleva tan solo unos minutos y así consigo que el desorden no se multiplique en una de las estancias más vividas de la casa. Además, por la mañana, me da mucha paz mental encontrarme el salón bien ordenado.

No acumules. Si te compras una prenda nueva, saca una vieja del armario.

5. Si entra algo nuevo, sale algo viejo

Mantener el orden es más fácil si no acumulas demasiadas cosas en casa. Si tienes mucha ropa y no puedes ampliar tu capacidad de almacenaje, será muy difícil tener el armario ordenado. Por ello, yo tengo una regla que intento cumplir siempre: si me compro una prenda nueva saco del armario otra igual que ya no me pongo.  Se trata de reemplazar para seguir teniendo espacio para guardar. 

Te animo a practicar estas cinco rutinas tan sencillas y que solo te llevarán unos pocos minutos cada día. Pruébalas y verás cómo tu casa se mantiene ordenada sin apenas esfuerzo.