Mantener tus herramientas limpias como el primer día es fácil si sigues estos consejos rápidos y sencillos que te damos a continuación –y que no te van a ocupar nada de tiempo–. A pesar del uso que les des, lo desgastadas que estén o la humedad que puedan acumular del garaje o sótano, te queremos ayudar a conseguir que te duren y que se mantengan, durante el máximo tiempo posible, como recién compradas. ¿Quieres saber cómo hacerlo? ¡Sigue leyendo para saber cómo limpiar tus herramientas!
Por qué limpiar tus herramientas
Unas herramientas limpias ofrecerán una mejor impresión a tus clientes, si es que tienes un taller, a tus invitados cuando visiten tu casa e, incluso, a ti mismo. Y no solo eso: una buena limpieza y mantenimiento de las herramientas ayuda a que duren más y su uso sea más cómodo.
En el mercado puedes encontrar muchos tipos de desengrasantes, aceites, desoxidantes y lubricantes específicos que ayudan a mantener las piezas intactas. No obstante, estos productos suelen ser bastante agresivos para la piel y zonas sensibles como los ojos, por lo que se recomienda usar protección. pero también hay remedios caseros (y sin químicos) para la limpieza de herramientas. ¡Te enseñamos algunos de ellos!
Cómo quitar el óxido de las herramientas
Bicarbonato de sodio
Si lo que buscas es eliminar el óxido, el bicarbonato hace maravillas. ¡Y si ya añades zumo de limón todavía más! Mezcla bien ambos líquidos y ponlo encima de aquella herramienta oxidada. Frota con un cepillo de dientes encima de las manchas de óxido y déjalo actuar durante un cuarto de hora. ¡Ya verás cómo queda mucho más brillante! La única precaución que debes tomar es no meterlo en un envase cerrado, ya que la mezcla de una base (el bicarbonato) con un ácido (el limón) crea una reacción que, en un envase cerrado, puede ser peligrosa.
Limón y sal
El limón y la sal suelen ser buenos aliados en temas de limpieza. Y para las herramientas oxidadas son un equipo infalible: frota sobre las manchas anaranjadas con una cáscara de limón y ya verás como desaparecen en un santiamén. ¡No hay mejor estropajo ni uno más natural!
Vinagre
El vinagre blanco también es un buen antioxidante. En un recipiente, añade vinagre blanco y sumerge a continuación todas aquellas herramientas oxidadas. Déjalas reposar y, en un par de días, las manchas de óxido se habrán ido de tus herramientas. Si ves que alguna herramienta se resiste, prueba a sumergir papel de aluminio en el vinagre y úsalo como estropajo. También puedes utilizar algún trapo viejo como esponja.
Arroz y tiza
El arroz es un gran enemigo de la humedad. Si añades un puñado de arroz en una bolsita donde guardas tus herramientas, evitarás que estas se acaben oxidando con el paso del tiempo. Puedes probar también a guardarlas en una bolsa con trozos de tizas.
Otros antioxidantes para tus herramientas
Impregna un viejo estropajo en aguarrás o petróleo y frota encima de la parte oxidada de la herramienta hasta que esta recupere el brillo habitual. También puedes limpiar tu herramienta con otros productos como ácido cítrico en polvo, fácil de encontrar en cualquier supermercado. Échalo en un recipiente y añade agua caliente hasta que las piezas oxidadas estén cubiertas por ella. ¡Deja pasar tan solo una noche y el resultado será impecable!
Y, si prefieres algo todavía más casero y sencillo, este truco es estupendo: coge una patata de la despensa y córtala por la mitad. Cubre la parte que no tiene cáscara con jabón del lavavajillas y deja la patata sobre la zona más oxidada de la herramienta en cuestión. En un par de horas verás un resultado que no te habrías esperado nunca. ¡Y todo gracias a una simple patata!
Gracias a Manomano hemos podido aprender más sobre cómo cuidar las herramientas y muchos otros consejos. Si te interesa saber más, en el blog de Manomano tienen un montón de consejos sobre técnicas de bricolaje, jardinería, trucos deco... Sin duda alguna, ¡es el espacio ideal para manitas empedernidos!
*Esta información ha sido extraída de la web de profesionales del bricolaje manomano.es