Se ha convertido en uno de los consentidos de los hogares españoles y, es que, aunque no era considerado como un electrodoméstico de primera necesidad, la falta de espacio para tender en las nuevas construcciones aunada al poco tiempo del que disponemos, han hecho que las secadoras de ropa se hayan coronado como el must de la vida fácil.

Sin embargo, su consumo energético es elevado, unos 2,1 kWh por cada ciclo de secado es lo que la OCU estima. Por ello, queremos ayudarte con unos cuantos tips que harán que tu factura se reduzca considerablemente. De hecho hay varias cosas que puede hacer para ahorrar energía con los electrodomésticos.

Consejos para que tu secadora gaste menos luz

  • La eficiencia energética puede llegar a traducirse en un ahorro de consumo de hasta 100€ anuales. Piensa que esto, sumado a lo que puedes disminuir con el correcto uso del resto de los electrodomésticos, se pueden traducir en unas vacaciones. Elije una secadora con etiqueta A+, A++ o A+++.
  • Si puedes evitar poner la secadora siempre, hazlo. Tal vez en verano, si tienes alguna terraza o patio, puedes tener la ropa. Se secará en un momento y esto te permitirá bajar un poco el gasto.
  • Aquí nos encontramos ante un dilema, ya que en cuestiones de ahorro es recomendable utilizar el máximo de su capacidad para aprovechar su rendimiento. Sin embargo, tenemos que darte una mala noticia: tu ropa saldrá hecha un higo. Decide si quieres planchar menos o ahorrar en tu factura de la luz...
  • Contrata una tarifa de discriminación horaria, de esta forma podrás poner tu ropa a secar dentro de los rangos que más económico te salga tu consumo. Esto se revierte en un importante descenso de tu consumo energético.
  • Centrifuga bien la ropa antes de meterla a la secadora, aunque de nuevo suponga un extra esfuerzo a la hora de planchar. Así las prendas no saldrán tan empapadas y el ciclo de secado será mucho más corto.
  • Siempre que puedas elige el programa "ECO", con él lograrás ahorrar energía ya que está diseñado precisamente con este fin.
  • Opta por una secadora de condensación en lugar de una de evacuación. Su consumo es menor y aunque su precio es más caro, a la larga te saldrá rentable. Si tiene bomba de calor, mejor que mejor ya que además contribuye a que no se arrugue tanto la ropa.
  • Dale mantenimiento a tu secadora, siempre es indispensable tener nuestros electrodomésticos a punto para su correcto y óptimo funcionamiento. Limpia los filtros después de cada uso y el condensador (ubicado abajo a la izquierda) cada 10 o 12 usos. Algunos aparatos tienen función de autolimpieza.
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Tipos de secadora

Hay tres tipos de secadoras, aunque algunas son más eficientes que otras:

  • Secadora de evacuación: es la que más consume, ya que sus ciclos son más largos. El agua es expulsada automáticamente al exterior por un tubo conectado al desagüe. El aparato coge el aire del exterior y lo calienta mediante una resistencia eléctrica que lo envía al tambor para que seque la ropa. Cada vez se comercializan menos.
  • Secadora de condensación: son la opción más económica y son más eficientes que las de evacuación. Este tipo de secadoras calienta el aire que entra por la parte trasera mediante una resistencia eléctrica. Este aire es dirigido al tambor, donde evapora el agua de la ropa hasta que se acaba secando. Como el aire caliente y húmedo se mezclan con el aire frío, el vapor se convierte en agua, que de almacena en un depósito. De hecho su principal desventaja reside aquí: y es que hay que vaciar el depósito después de cada uso.
  • Secadora con bomba de calor: aunque son las más caras también son las más eficientes. Este tipo de secadoras reutiliza el aire gracias a un ventilador que hace que el aire recircule, consiguiendo un gran ahorro energético, ya que necesita menos energía en cada ciclo de secado.

Usa bien tu secadora

  • Ojo con las etiquetas de la ropa. En ellas pondrá si cada prenda puede meterse o no en la secadora. La lana, el lino y el algodón, son los tejidos que más encogen.
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  • No cargues demasiada ropa en la secadora, ya que después eliminar las arrugas será más difícil.
  • Intenta separar la carga por tipos de tejidos, ya que los más delicados utilizan una temperatura inferior para no dañarlos.
  • Utiliza los programas automáticos que están diseñados para cuidar de tu ropa.
  • Existen suavizantes en seco para potenciar el olor de la ropa con el uso de las secadoras.

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