15 días para poner en orden tu casa

El recibidor es una buena estancia para empezar con nuestro reto del orden. ¿Por qué? Porque es pequeño, la primera impresión de la casa y, a priori, no te llevará mucho tiempo. Si lo usas como zona de descarga al entrar en casa revisa que colgadores y armarios no estén llenos de chaquetas y bolsos. Lo mismo si tienes zapatos, guárdalos limpios y en su caja si en varios días no los vas a necesitar.Y si tienes una mini consola con cajones. Vacíalos y quédate solo con lo que usas. Te damos más trucos de orden en función de si tu recibidor es grande o pequeño. 

Según los expertos en orden en el salón solo debería de estar ocupado un 80% del espacio, así que pasa revista a sus diferentes zonas y mira qué te sobra. Puedes empezar por la mesa de centro, no es un expositor ni un revistero, así que ten encima solo lo que usas: una revista que estés leyendo, una bandeja con los mandos y poco más. Mantén a raya otras zonas imán como son las sillas o las mesas auxiliares y vacía también un poco el sofá. Ten solo los cojines justos para que el sofá sea cómodo para sentarse. Si tienes que apartarlos entonces es que tienes demasiados. Sigue estor 50 trucos para tener un salón ordenado. 

Poner en orden la despensa es el mejor modo de saber qué alimentos tienes en casas y cuáles no. Lo mejor es que organices los alimentos por categorías (legumbres, pastas, conservas...) y dediques una balda o una zona de las baldas a cada una ellas. Lo más práctico es que destines la parte central de la despensa, la que queda a la altura de los ojos, a los alimentos que más consumes (por lo general harinas, arroces, pastas, azúcares...). Revisa las fechas de caducidad de los productos por si hay alguno caducado y pon delante del todo los que lo hagan antes. Aquí tienes más trucos para tener una despensa perfecta. 

Puedes aprovechar para hacer el cambio de armario. Ya sabes lo primero es vaciarlo del todo para ver lo qué tienes y te vas a quedar. Lo segundo es separar la ropa por categorías y organizarla de la mejor manera. Si tu armario tiene muchas barras estás de suerte porque es el accesorio más barato y el que te permite guardar más ropa en el mínimo espacio. Además la ropa colgada se arruga menos, así que todo son ventajas. Pon lo de otra temporada en cajas y guárdalas en la parte de arriba del armario. No tienes que hacerlo todo en un solo día, puedes dejar los complementos y zapatos para otro. Te contamos cómo hacerlo paso a paso. 

Como ya tienes la ropa en orden lo mejor es que acabes de poner en orden los complementos que seguro que también invaden mucho espacio en tu armario: bolsos, fulares, bisutería... Sepáralos por categoría para ver mejor lo que tienes. Los bolsos más oscuros y de piel ponlos en cajas para la próxima temporada. Puedes aprovechar su interior para guardar los bolsos blandos que no vas a usar. Y con los fulares, ten a la vista y a mano en cajones con organizadores solo los más finos y que te vas a poner. Las bufandas mejor guardadas en cajas para el año que viene. Si quieres ver otras opciones para guardar los bolsos las tenemos. 

El mueble bajolavabo tiene más capacidad de la que puede parecer, verás como guardas en él infinidad de cosas que no usas ni necesitas: muestras caducadas, gomas viejas, botes que has cogido en hoteles, algún medicamento caducado... Con solo que quites todo eso verás como ganas mucho sitio. Después organiza los productos por tipo dentro de cestos o casilleros. También puedes hacerlo por persona y que cada miembro de la familia tenga sus productos agrupados. Lo que, en principio, no deberías guardar en el bajolavabo son los medicamentos. La humedad del baño les perjudica. Mejor en otro lugar de la casa alejados del alcance de los niños.  

El armario de los niños es casi una mini casa en si mismo, porque además de su ropa puedes guardar en ello complementos para deporte, bolsas, ropa de cama, pijamas, algún juguete que no te cabe en otro lugar... Lo mejor para ordenarlo es vaciarlo y descartar la ropa y complementos que ya no usan (porque se les ha quedado pequeño o está roto). Después toca reorganizar su interior. Si tienes muchas más baldas que cajones puede usar cajas o contenedores para convertirlos en cajones y guardar su ropa usando el doblado vertical, verás como te cabe mucha más. Haz que ellos te ayuden en todo el proceso, incluso pueden decidir dónde va cada cosa. Si guardas lo que más se ponen a su alcance ellos mismos podrán escoger su ropa a diario. Aquí tienes más consejos para iniciar a los niños en el orden. 

¿Sabrías decirnos cuantos pares de zapatos tienes en casa? Seguro que te dejarías muchos en el tintero. Puedes ser que tengas algunos en el armario, otros en zapateros, en la entrada, bajo la cama... Lo más importante es que reúnas todos los zapatos de casa y veas los que tienes. Tanto los de invierno como los verano. Los divides por categorías (sandalias, deportivas, botines, botas...) y vas una a aun revisando. Los que estén estropeados o no te pones porque te hacen daño los apartas para llevar más adelante al punto de reciclaje. ¿Y con el resto? Pues te dejas más a mano los que te vas a poner en breve y el resto los guardas en cajas. Los que son de invierno, mejor en lo alto del armario. Guárdalos limpios y con una horma o papel de periódico en la punta para que no se deformen. Estos accesorios y zapateros pueden serte de ayuda. 

Puede ser que la tengas en el salón, la zona de estudio o en algún otro sitio de la casa. Lo principal para que tu librería se vea ordenada es que consigas que al menos un 30% de su espacio esté vacío, los libros ocupen un 60% del total y el 10% restante sea para objetos decorativos. De este modo tu librería dará sensación de orden y quedará equilibrada. ¿Cómo lograrlo? Lo primero es revisa los libros, si tienes algunos que no te encantan puedes ponerlos en una caja para donarlos más adelante. Y lo mismo con algunos objetos que tienes expuestos pero no te gustan del todo. Mejor los quitas y dejas que tu librería respire. Después, puedes ordenar por colores los libros como hacen las organizadores de The Home Edit. 

Electrodomésticos que nunca usas, tapas agrietadas, ollas gastadas por el uso, accesorios que no sabes ni para que sirven, tuppers que perdieron su tapa hace tiempo... Y así podríamos seguir con un sinfín de cosas que tu cocina no necesita. Lo primero porque no las usas y lo segundo porque te están quitando un espacio muy valioso. Así que para que tu cocina esté en perfecto orden primero debes empezar por tirar. ¿Otro básico? Despejar la encimera de objetos todo lo que puedas y 'atacar' zonas y armarios que normalmente no tienes tiempo de ordenar como el armario esquinero que guarda más de lo que crees o el especiero. Te lo contamos paso a paso. 

Si tienes la suerte de tener un mueble que reúna todo el menaje y el servicio de mesa de tu casa ahora es el momento de ponerlo en orden. Empieza, como siempre, por vaciarla para ver el estado de cada una de las piezas. Lo habitual es que tengan una parte acristalada y otra con cajones, lo de los cajones va fuera. Empieza por ellos: puede que tengan manteles y servilletas que nunca usas, salvamenteles, bandejas, individuales...Guarda solo los que uses y te gustan y un par de juegos para ocasiones especiales. Con el menaje lo mismo, platos, vasos o jarras con desperfectos van fuera. A la hora de organizarla pon en la parte de arriba, la menos accesible, lo de uso esporádico como fuentes o sopera y deja a mano lo que necesitas a diario. Estas 50 vitrinas son perfectas. 

Lo mismo que en otros muebles de la casa, tienes más de lo que crees y de lo que usas. Así que todo fuera para empezar a cribar: todo lo que ya no te gusta, está algo viejo o nunca pones te está ocupando un lugar súper valioso así que retíralo para cuando lo puedas llevar a reciclar. El resto organízalo mejor. Puedes guardar los juegos de nórdico, fundas de almohada y bajeras juntos para así encontrarlos a la primera. Usa el doblado vertical para las toallas medianas y pequeñas (para las grandes no o te abultarán mucho) y si puedes guarda ya en la parte de arriba del armario lo que más abulta como mantas y edredones. Si lo puedes hacer en bolsas al vacío te ocupan 1/3 de su volumen. 

Seguro que hace días que campan a sus anchas por toda la casa, así que ponte manos a la obra con la ayuda de tus hijos. En un mundo ideal los juguetes deberían estar reunidos todos en una estancia o mueble fuera de las zona comunes, pero como eso no siempre es posible lo mejor es que mientras tus hijos no los usen estén organizados en muebles cerrados (que no se vean). Muñecos, puzles, objetos para hacer manualidades, coches, súper héroes... todo debería tener una caja, cajón o balda para estar lo más reunidos posible. Que los niños sepan que cuando acaben de jugar cada cosa debe volver a su sitio. Te damos más ideas. 

Todos tenemos un par de cajones en casa (o más) en los que guardamos lo que no sabemos dónde poner: llaves, pilas, cartas, bombillas, cargadores... suelen invadir estos cajones y cuando buscas algo, casi nunca lo encuentras. ¿Qué se puede hacer? Vaciarlos y separar lo que merece la pena guardar de lo que no. Luego puedes usar cajas sin tapa o casilleros para establece separaciones dentro de los cajones. Así todo tiene su lugar y nadie se mueve. Esta categoría se asimila a la que Marie Kondo llama Komono que engloba a todo tipo de objetos como cables de cargadores, cedés, maquillaje, monederos, bisutería. .