13 pasos para ordenar tu dormitorio de forma fácil y mantenlo impecable para siempre

Una mesita de noche debe contener los elementos esenciales del día a día, como una lámpara, el móvil o incluso el libro que estamos leyendo. Pero la realidad es muy distinta porque, con frecuencia, muchos otros objetos innecesarios acaban en ella, convirtiéndola en un cajón de sastre.

Por eso, es fundamental que despejes tu mesita de noche y dejes solo lo esencial para que, cuando vayas a buscar, por ejemplo, el móvil, lo encuentres a la primera.

Aunque suene sencillo, no lo es tanto cuando nos levantamos de la cama a primera hora de la mañana y tenemos que hacerla. Pero, a pesar del esfuerzo de los primeros días hasta que cojas el hábito, créenos cuando te decimos que hacer la cama nada más levantarte tiene numerosos beneficios.

Principalmente, el dormitorio se verá más limpio y ordenado y eso te motivará a ordenar el resto de la estancia. Además, ya la tendrás lista para dormir por la noche entre algodones.

Invierte en un buen armario, con las repisas y los cajones necesarios para que puedas tener tu ropa y accesorios guardados. Distribúyelo a tu gusto y puedes también utilizar cajas o cestos como ves en la foto.

De nada sirve invertir en un buen armario o vestidor si lo tienes repleto de ropa mal colocada y amontonada. Para decir adiós a este desorden, lo mejor que puedes hacer es una limpieza rápida del armario.

Para ello, revisa todas tus prendas de vestir y accesorios y, todo lo que no te hayas puesto o usado en los últimos seis meses, descártalo. Cuando termines, lo que hayas descartado y esté en buen estado, puedes donarlo o venderlo.
 

Si piensas en guardar, lo primero que te viene a la mente es un cajón. No hay nada más útil a la hora de mantener el orden en el dormitorio que una cómoda o un sinfonier para guardar todo eso que pulula por ahí.

Si tienes algún objeto fetiche o te apasionan los accesorios, busca una solución de almacenaje ad hoc para tenerlos siempre a punto. Como ves en la foto, los collares pueden colgar de una escalera y se transforman en un objeto de decoración en sí mismos. Y si tu debilidad son los bolsos, podrías utilizar ese hueco olvidado del armario para organizarlos. ¡Solo necesitas un poco de imaginación!

Tener un perchero o un colgador en el dormitorio es superpráctico, ya que podrás colgar la chaqueta que usas más a menudo, los sombreros, el bolso, y todo aquello que utilizas en tu día a día y que no te apetece estar guardando y sacando todo el tiempo. 

Si en el salón son imprescindibles, en el dormitorio son una idea excelente para colocar tus libros de cabecera y guardar en cestos y pequeñas cajitas tus cosas más personales. Recuerda que un buen truco para ordenar tus libros es agruparlos por tamaño y por el color de su portada. De esta forma, eliminarás considerablemente el ruido visual.

Utiliza cajas, cestos, bandejas y otros complementos para guardar tus pequeños objetos del día a día. Eso evitará que estén desperdigados por las mesillas o la cómoda. Además, reducirás el ruido visual y de esta manera todo se verá mucho más ordenado. Es especialmente importante si los centímetros de esta estancia no sobran, ya que en espacios pequeños es mejor procurar no fomentar ambientes recargados. Ya verás cómo ganas en amplitud.

Utilizar soluciones de almacenamiento bajo la cama es una forma inteligente de aprovechar al máximo todo el espacio de tu dormitorio. Por ejemplo, puedes usar cajas planas y transparentes o, si tienes presupuesto, comprar un canapé.

En estos espacios de almacenamiento puedes guardar la ropa de fuera de temporada, ropa de cama extra o cualquier cosa que no necesites acceder diariamente.

Para evitar que la ropa sucia se acumule en el suelo o en la silla, puedes colocar un cesto para guardarla en un tamaño adecuado al espacio y estilo de tu dormitorio.

Por mucho que la tendencia de llenar la cama de cojines esté muy de moda y sea visualmente muy atractiva, debemos ser sinceras: no es un concepto práctico para el día a día porque pasamos más tiempo quitando cojines de la cama que durmiendo. Por eso, reduce el número de cojines que tengas, solo los suficientes para estar cómoda.

Ordenar un dormitorio no es cosa de un solo día, para acabar con el desorden es necesario establecer una rutina de limpieza. Una muy buena idea sería dedicar diez minutos a ordenarlo antes de irte a dormir.

Por ejemplo, puedes guardar la ropa en el armario, los zapatos en el zapatero, devolver cada objeto a su lugar correspondiente, etc. Así evitarás que el desorden se acumule y tu dormitorio se mantendrá ordenado en el tiempo.