El cuidado del pelo es un quebradero de cabeza para todas y todos. Cuando lo vemos castigado, bufado o quemado, ya nos vemos mal de arriba a abajo. Sin lugar a dudas, muchas veces nuestro estado de ánimo depende de cómo lo llevemos.
Tendemos a echarle la culpa de descuido de nuestro cabello a esos productos de marca blanca que compramos en oferta, a las planchas baratas o a ese cepillo que se lleva por delante nuestros mejores mechones. La realidad es muy distinta. Si nuestro pelo no está como deseamos es porque cometemos numerosos errores cuando nos lo lavamos, unas rutinas que empezamos hacer mal en el pasado con la intención de mejorar nuestro aspecto capilar, pero que hemos acabado consiguiendo el efecto contrario.
Tener una pauta correcta de lavado y saber qué se tiene qué hacer y que no, es imprescindible para que nuestras melenas sean completamente envidiables. Te traemos los errores más comunes que cometemos en el cuidado del pelo y te damos las soluciones definitivas para qué nunca más lo veas dañado. ¡Mira, mira!
10 errores que has cometido hasta ahora lavándote el pelo y qué no los volverás a hacer
Uno de los errores más habituales es no desenredar antes de pasar por agua.
1. No desenredar antes del lavado
Uno de los errores garrafales que más cometemos es no coger un peine o cepillo y desenredar el cabello antes de la ducha. Pensamos que pasando por agua estos problemas se solucionarán, pero la clave está en hacer una buena previa. En la ducha, estos se pueden convertir aún más fuertes y son un impedimento para hacer un enjabonado correcto y un masaje capilar apropiado. Dedica 2 o 3 minutos a quitar los embrollos más notorios.
2. Usar agua muy caliente
Un factor clave es la temperatura del agua. Si se hace a unos grados muy elevados, esta puede sacudir por completo los aceites naturales del cuero cabelludo, eso que tan especial hace a nuestra melena. Los efectos pueden ser estrepitosos, ya que puede dejar el pelo súper castigado y dañado. La alternativa es usar agua tibia o fresca.
3. No hacer un masaje capilar cuidadoso y relajante
Con las prisas del día a día y el estrés no le dedicamos el tiempo suficiente a hacer un masaje capilar preciso y agradable. Tendemos a frotar con fuerza pensando que así eliminamos mejor la suciedad y los enredos, pero lo único que se consigue es dañar la cutícula del cabello. La clave está en acariciarlo suavemente con la yema de los dedos. Es muy importante hacerlo mientras se aplica el champú.
4. Hacer un uso del acondicionador inadecuado
El acondicionador es uno de esos productos que no pueden faltar en nuestro cuidado capilar por sus numerosos beneficios. No obstante, si no se aplica de forma adecuada, nos puede perjudicar. Una de ellas es ponerlo en la raíz. Esto es un gran fallo, ya que el acondicionador está pensado para aplicarlo en las puntas. De esta manera, el pelo se puede volver más graso. Por otro lado, mucha gente no lo deja actuar lo suficiente y aclara con pocos minutos de margen. Entre 3 y 5 minutos es el tiempo ideal para que dé efecto.
5. No aclarar con agua fría
Aunque en invierno nos pueda costar poner la cabeza debajo del agua fría, es algo que se debe de hacer si no queremos que nuestro cabello sufra. Lo mejor es hacerlo a la hora del aclararlo para que así se cierren las cutículas. De esta manera, nuestro pelo lucirá súper suave, brillante y sedoso.
Aclarar con agua fría es un paso clave que mejora el brillo de nuestro cabello.
6. Dejar el pelo mucho rato mojado
Un gran error que se suele cometer es el dejar que el pelo se seque solo. Justo al salir de la ducha va muy bien para no hacer un uso abusivo del secador, pero si se prolonga, la humedad daña el cabello y será propenso a sufrir daños. La mejor opción es secar de forma lenta y suave y, sobre todo, es muy importante no irse a la cama con el pelo mojado.
7. Pasar por agua cada día
Nuestro pelo debe de respirar. Si se le molesta con cuidados continuos, el cuero cabelludo puede perder su efecto y es muy difícil de recuperar. La mejor rutina es hacer un día sí y un día no y de esta manera no te pasas ni te quedas corta.
8. No seguir una rutina regular
Mucha gente solo se cuida el pelo cuando se acuerda. Otras, cuando ven que a la primera vez que se aplican los productos especializados no les resulta efecto, ya abandonan la rutina. La clave es ser persistente y no rendirse, ya que los productos van dando efecto poco a poco y si solo se aplica de vez en cuando, el pelo no se habitúa a una costumbre y acaba siendo indomable.
9. Aplicar champú en toda la melena
Uno de los errores que hemos cometido hasta ahora es aplicar el champú en todo el pelo cuando solo hay que centrarse en una zona, la parte superior de la cabeza. En esta parte se encuentra el cuero cabelludo y donde el champú solamente actúa. Hay que saber cómo mimar el pelo y en qué zonas hay que centrarse.
10. Hacer un único lavado
La clave para acabar con uno de los errores más garrafales cometidos hasta ahora es hacer un doble lavado en una sola ducha. De esta manera bnos aseguramos de eliminar los residuos más resistentes, quita mejor la caspa y el exceso de grasa, y aumenta la eficacia del cuidado.
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