Todavía no ha pasado ni una semana entera desde que las firmas empezaron su época de rebajas de manera oficial y, desde entonces, los descuentos se han convertido en una especie de canto de las sirenas que nos tientan con gastar más de lo normal. Evitando caer en la trampa de crear un dispendio innecesario por el mero hecho de que algo es barato, he aprovechado esta época para renovar mi fondo de armario con básicos atemporales de los que no me voy a arrepentir (ni cansar). Aprovecha esta época para invertir en piezas que seguirás llevando en el futuro.