Las melenas rizadas pueden ser de tantos estilos, que cada uno de ellos está cargado de mucha personalidad. No obstante, esta ventaja también tiene algunos inconvenientes, y es que los rizos, sean como sean, no son nada fáciles de cuidar y mantener. Por eso, las chicas con este tipo de cabellos, tienen que recurrir de forma frecuente y prácticamente diaria al método curly o trucos naturales y efectivos para encontrar la forma de avivarlos y presumir de pelazo. No obstante, de nada nos sirve seguir reglas de cuidado si no sabemos mantener nuestros rizos perfectamente hidratados.
Por si no lo sabías, los rizos necesitan una hidratación más profunda e intensiva que los cabellos lisos. Esto se debe a que, por su forma, los bucles disminuyen el reparto del sebo natural que produce nuestro cabello, impidiendo así que llegue por completo a todos los puntos de la fibra capilar. Pero tranquila, puede ser muy fácil conseguir unas ondas o bucles definidos y un cabello más sano, fuerte y luminoso. Solo tienes que seguir - de forma constante, eso sí - estos tips y consejos y notarás cómo tu melena mejora en poco tiempo.
Tips para conseguir un pelo rizado hidratado, fuerte y brillante
Pelo rizado.
Según los expertos de NIVEA, el cabello rizado tiene mayores complicaciones en su cuidado. De hecho, así lo asegura la doctora María Agustina Segurado, quien añade que "al igual que ocurre con la piel, la clave está en conocer nuestro cabello y encontrar el equilibrio entre el nivel adecuado de hidratación y lípidos con el fin de evitar la sequedad, retener el agua en las células y aportar los nutrientes necesarios tanto al cabello como al cuero cabelludo". Pero, ¿cómo puedo hidratar mi cabello? Estos son los puntos esenciales que harán que tu pelo pase de estar apagado y seco a brillante y lleno de vida. ¡Apunta!
1. Bebe suficiente agua
El agua es esencial para nuestra apariencia y el mantenimiento sano y joven de nuestra piel, cabello, uñas... Es imprescindible estar bien hidratados para que el pelo no adquiera una apariencia opaca. Por ello, hay que beber agua más allá de cuando tenemos sed, así como tomar otros líquidos (infusiones, zumos…) y consumir frutas y verduras, que también contienen altos niveles agua.
2. Sigue una dieta equilibrada
En la salud del cabello, hay nutrientes que influyen de forma directa, como el cobre, el zinc, el selenio o la biotina. ¿Cómo podemos tener todos ellos? Con una dieta variada que incluya todos los grupos de alimentos como carne, cereales, pescado, verduras, frutas... En el caso de dietas vegetarianas, se deberá acudir a otras fuentes para suplir estos oligoelementos.
3. Evita utilizar agua muy caliente para lavar el pelo
Agua caliente pelo rizado.
Esto es algo que nos suelen decir desde que somos muy pequeños, y si no lo sabías, te lo contamos. Al igual que no es bueno lavar con mucha frecuencia el cabello, tampoco lo es hacerlo con agua muy caliente. La temperatura elevada hará que el cabello se reseque más. Por eso, es mejor lavar el cabello con agua templada e incluso dar un último aclarado con agua fría, para rehidratar el rizo.
4. Aprovecha las noches para rehidratar los rizos
La noche es el momento perfecto para muchas cosas, como para aportar un extra de hidratación al cabello. Para hacerlo, puedes ayudarte de mascarillas o cremas muy nutritivas o con algún aceite esencial rico en vitaminas, minerales y ácidos grasos, como el de argán o el de canela. Deja que actúe toda la noche, con el pelo suelto guardado en un gorro de tela o de ducha o una toalla sobre la almohada. Al día siguiente, tras el lavado, se notará muchísima diferencia, ya que este tipo de cabello agradece mucho estos fáciles tratamientos.
5. ¿Cepillar en seco? ¡No!
Al cepillarnos el cabello, hay que tener cuidado e incluso escoger ciertos cepillos que sean amables con nuestra melena, ya que puede terminar rompiéndola. Pero si además tienes rizos, debes evitar cepillarlos en seco. Al hacerlo, los bucles terminan en mechones encrespados y se rompe su fibra capilar. Por eso, la melena con rizos se debe peinar cuidadosamente y únicamente después del lavado o cuando está mojada.
6. Opta por champús micelares, ¡son los más hidratantes!
O lo que es lo mismo, que no reseque. Según los expertos, el secreto de las bonitas melenas rizadas es que nunca pierden la hidratación. Y es que hay algunos champús que, para conseguir limpiar en profundidad, eliminan toda la hidratación del cabello. La mejor opción, es optar por champús micelares, compuestos, como su propio nombre indica, por micelas, que son pequeñas partículas con una fase acuosa y otra fase lipídica, y que funcionan como imanes para la suciedad y la grasa. Así, además de limpiar en profundidad, evitan la eliminación de los nutrientes.
7. No subestimes el poder de las mascarillas nutritivas para un extra de hidratación
Las mascarillas nutritivas pueden ser caseras o aquellas diseñadas para cabellos rizados. Pero si quieres fabricar la tuya propia, te contaremos un secreto. La mascarilla de yogur natural con aguacate, deja perfectas las melenas rizadas porque aportan calcio, ácidos grasos y proteínas. Además de esta, también puedes echar mano a aceites esenciales, como el de coco, oliva, miel o aloe vera, que son aliados para evitar cabellos secos y además aportan definición a los rizos o a las ondas.
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8. Cuidado con las siliconas
Algunos productos capilares llevan este compuesto. Se utilizan principalmente para acondicionar el pelo, dando peso, alisando y aportando suavidad. Pero los rizos no se benefician de ellas, los apelmazan y pueden deshidratarlos y resecarlos. En la lista de ingredientes, puedes encontrarlos bajo términos acabados en -one o en -ane, como dimethicone, dimethyl silicone, polysiloxane, polysiloxane, polymethysiloxane, cyclopentasiloxane... No obstante, los productos que se han fabricado sin este componente suelen indicar en el envase que no los llevan.
Ahora que ya sabes todos estos consejos, comienza a aplicarlos en tu día a día, ¡y presumirás de melena rizada este verano y todo el año!