Si acabas de adoptar a un perro macho y nunca antes habías tenido un can como mascota, habrá un sinfín de comportamientos que te sorprenderán. Uno de ellos tiene que ver con el mal llamado celo, y es que los perros machos no tienen celo como tal. Al alcanzar la madurez sexual (una etapa cuyo comienzo depende de la raza), los perros machos pueden procrear en cualquier momento del año. Las hembras, por el contrario, tienen el celo cada 6 meses.
Entonces, ¿por qué se habla del celo de los perros machos? Básicamente, porque cambian su comportamiento cuando se exponen a las feromonas que emiten las hembras en celo, activando su impulso sexual. ¿Lo sabías?
Señales de que un perro macho está en celo
Cuando los perros machos que han alcanzado la madurez sexual detectan a una perra en celo, pueden mostrar cualquiera de las siguientes señales.
Cambios de comportamiento
Si notas que tu perro está más inquieto o ansioso de lo habitual, podría significar que hay una perra en celo cerca. En ocasiones, los perros machos que han activado su conducta sexual muerden los muebles y los cojines, roban y lamen la ropa interior de sus dueños, y hasta pueden montar peluches y almohadas (e incluso los brazos y las piernas de las personas).
También es posible que se dediquen a olisquear los genitales tanto de perros como de humanos. Y si viven en una casa de campo, es probable que se escapen para seguir el rastro de cualquier hembra en celo que detecten. Como ves, los cambios de comportamiento pueden ser de lo más variados.
Marcaje territorial
Durante el celo de las hembras, los perros machos pueden aumentar la frecuencia del marcaje territorial, generalmente con orina.
Mayor vocalización
Algunos perros pueden vocalizar más durante el celo, expresando su frustración o excitación a través de ladridos, aullidos o lloros más frecuentes.
Reducción del apetito
También es posible que notes que tu perro come algo menos de lo habitual en estos momentos. Esta reducción de su apetito podría ser una respuesta a los cambios hormonales que experimenta durante esta etapa.
Los perros pueden detectar hembras en celo a mucha distancia.
Consejos para calmar a un perro macho en celo
Aunque se trata de algo completamente natural, si ves que a tu perro le afectan demasiado estos momentos, puedes poner en práctica estos consejos.
Practicar ejercicio
El ejercicio regular es esencial para mantener la salud física y mental de cualquier perro, pero esto cobra especial relevancia durante el celo, para que puedan liberar toda la energía acumulada. Lo ideal es ajustar la actividad a la edad y la raza, y procurar que también estén estimulados dentro de casa.
Hacer entrenamientos de obediencia
El entrenamiento de obediencia puede ser una herramienta maravillosa para calmar a tu perro macho en celo. Enseñarle comandos como "sienta" o ''tumba" no solo fortalecerá vuestro vínculo, sino que también le proporcionará disciplina y seguridad, lo que a su vez lo ayudará a sentirse más tranquilo.
Proporcionarle un entorno tranquilo
Durante el celo, es importante crear un ambiente tranquilo y relajado para el macho, evitando situaciones estresantes o estimulantes que puedan aumentar su excitación, como la presencia de hembras en celo u otros perros agresivos. Asimismo, hay que asegurarse de que su cama sea confortable y tenga suficientes mantas y juguetes para estar a sus anchas en su refugio.
Reducir su estimulación
Cuando tu perro esté muy activado sexualmente, es importante reducir su exposición a estímulos que puedan potenciar su excitación. Esto incluye limitar el acceso a áreas donde pueda haber hembras en celo y evitar los juegos bruscos con otros canes. Dos trucos que no suelen fallar es utilizar mantas olfativas y darle un hueso para que se mantenga entretenido.
Utilizar feromonas sintéticas
Algunos productos del mercado animal contienen feromonas sintéticas diseñadas para relajar a los perros durante periodos de estrés, incluido el celo. Por ello, otra opción es usar difusores de feromonas o collares calmantes para ayudar a reducir la ansiedad de tu perro macho en esta etapa.
Valorar la castración
La castración no es un tema exento de polémicas. Por ley, no es obligatorio hacerlo, pero, sin duda, es una práctica llena de beneficios para los perros machos: su comportamiento se relaja, se elimina el marcaje de territorio, se reduce su ansiedad y también el riesgo de cáncer testicular.
Consultar con un veterinario
Si a pesar de seguir estos consejos, tu perro no consigue relajarse e incluso se muestra agresivo o extremadamente ansioso, no dejes de acudir a un veterinario especializado o etólogo. Ellos te indicarán cuál es la mejor solución.