Siempre ha sido tradición en muchos lugares del mundo hacerse con una corona de Adviento cuando llega Navidad. Este detalle decorativo no es nada nuevo en esta época del año, pero sí es una tendencia al alza que se ha extendido en muchísimos hogares gracias al auge de las redes sociales y al creciente interés por el Do it yourself. Por eso Fronda, especialistas en jardinería, ha impartido un taller para hacer coronas de Navidad en la Casa de Navidad de El Mueble y hemos rescatado todas sus claves para que puedas hacerlas tú misma gracias a un paso a paso que te mostraremos más abajo.
¿Qué materiales se necesitan?
- Lo primero es encontrar el soporte. Suele ser una corona de paja, con un diámetro al gusto de la persona, que se encuentran fácilmente en jardinerías.
- Habrá que evitar los soportes finos de alambre, porque lo que buscamos es una estructura con cuerpo y compacta para poder trabajar fácilmente sobre ella.
- Debemos hacernos con una bobina de alambre, a poder ser, enrollada sobre un pequeño listón de madera, porque permite tensar mejor las ramas y trabajar más fácilmente la corona.
- Unas pequeñas tijeras de podar para cortar las ramas y los tallos.
- También podremos echar mano de una pistola de silicona para ultimar los detalles decorativos.
- Un lazo bonito para rematar y colgar la corona de la puerta o la pared.
Tipos de flores y ramas
- El material básico que se suele utilizar Fronda para hacer la base verde de las coronas navideñas son ramas de abeto, thuja, pino y eucalipto.
- También se pueden hacer solo de hojas o con brezo, por ejemplo.
- Para intercalar con el verde y meter algo de color, se suele recurrir al ilex o flores preservadas como hortensias, esparragueras, algodón o flor de arroz.
- Cada ramita deberá tener una largura de unos 20 centímetros de largo.
- Por último, puedes hacer acopio de piñas u otros detalles decorativos como rodajitas de naranjas secas o flores de algodón.
Paso a paso para hacer una corona de Adviento
1. Lo primero que tenemos que hacer es cortar las ramitas, no más de 20 centímetros de largo.
2. Cogemos el soporte de la corona y vamos alambrando el abeto todo en la misma dirección. Cada vez que pongas una rama nueva, deberás darle dos vueltas al alambre.
¡Importante! Durante este proceso, nunca cortes el alambre. Debes ir desenrollándolo de la bovina.
3. Haremos el mismo paso con la thuja, que dará volumen a la corona y le hará crecer visualmente, aportando ese efecto frondoso y majestuoso que buscamos.
4. Ahora es el momento de intercalar las ramitas de eucalipto
5. Una vez que tengas la base verde hecha, toca añadir una capa de color. Con la pistola de silicona caliente puedes añadir las piñas, hortensias u otras flores preservadas, ilex y adornos de piñas, rodajitas de naranja, algodones… todo depende del estilo que le quieras dar.
6. Una vez finalizada, se pueden utilizar para poner en la mesa con una vela en el centro o colgar de la pared o las puertas con un lazo bonito. ¡Tú decides!
La historia de las coronas de Adviento
A pesar de que ahora es habitual colgar las coronas navideñas en puertas, paredes y ventanas, en sus inicios se idearon para ponerlas sobre una superficie plana. Para encontrar su origen debemos remontarnos a la tradición pagana del norte de Europa, en la que se acostumbraba a hacer un círculo con ramas y hojas que representaba el renacer de la naturaleza después del invierno y el ciclo circular de las estaciones.
Según este rito, también se tenían que colocar varias velas con las que se homenajeaba al dios del sol para que iluminara esos días oscuros y fríos.
Los cristianos que evangelizaron más tarde gran cantidad de estos pueblos paganos, adaptaron el rito de la corona para explicar la fe cristiana y el significado de la Navidad. En su caso, las ramas y las hojas simbolizan la naturaleza y la luz representa el origen y fuente de vida. Suelen ponerse cuatro velas, una por cada semana de adviento previa al día de Navidad.