¿Por qué plantearse una reforma por fases?
La principal razón por la que se recurre a reformar la casa por fases suele ser la económica, porque afrontar una reforma integral conlleva un presupuesto bastante (o muy) elevado que debe pagarse "de golpe". Aunque suelen estipularse diferentes partidas y derramas económicas, lo habitual es que al terminar las obras quede liquidado el total del presupuesto.
Pero hay otras ventajas para decidirse por una reforma por fases: cuentas con más tiempo para perfilar el proyecto y ajustarlo y cambiarlo según las necesidades. ¿Su principal desventaja? Deberás armarte de paciencia, porque tardarás mucho más tiempo a ver el proyecto final terminado. Y la sensación de "estar en obras" y temporalidad se alargará.
Si decides embarcarte en una reforma por fases: lo ideal es contar desde el principio con el proyecto general de las obras. Así no solo controlarás el coste total de la reforma, sino que te resultará muy práctico para establecer las diferentes fases de la obra. En este sentido, desde Renova Solucions son de la opinión que lo más práctico es contratar a una empresa de reformas que se encargue de la gestión del proyecto. Con ello te evitas que se solapen los trabajos realizados por equipos diferentes.