Paraísos a la luz de la luna: 25 terrazas nocturnas para disfrutar de las noches de verano

Con unas espectaculares vistas a Barcelona, esta terraza nocturna es ideal para disfrutar en compañía. Y es que, además de acogedora, ¡cuenta con piscina! Las guirnaldas del porche, así como las lámparas de pie y las velas crean una atmósfera envolvente y supermágica. 

Coqueta, estilosa y sencilla, esta terraza nocturna es perfecta para disfrutar de los espectaculares atardeceres que nos brinda el verano. Gracias a las lámparas de fibras, la luz se cuela tamizada creando una atmósfera mágica que también potencian las velas. ¿Quieres copiar el look de este porche de IKEA? Lo hemos desgranado al detalle.       

Poco necesitas para darle a tu terraza o porche el aspecto acogedor y encantador que tiene esta. Las guirnaldas de bombilla son un básico, y no te olvides tampoco de incluir unas lámparas que ofrezcan una iluminación ambiental, así como unas velas por aquí y por allá –siempre con precaución, por supuesto–.  

Pequeña, coqueta y con lo básico. Esta terraza chill out tiene todo para relajarse al atardecer y bajo la luz de la luna. Las guirnaldas de bolas rodeando el espacio son clave para delimitarlo, pero también ofrecen la luz perfecta para iluminar y, al mismo tiempo, no deslumbrar.  

Con unas guirnaldas tipo cortina y una enredadera, la interiorista Ingrid Berni ha creado un espacio acogedor y lleno de calidez en el exterior. Una de las claves es haber colocado estratégicamente el resto de iluminación: el suelo, la repisa de la ventana y hasta la mesa cuentan con pequeñas candelas que aportan un aire romántico al espacio.   

No es necesario llenar tu terraza de decenas de piezas, muebles y complementos para hacerla cálida. Mira esta. Con tan solo un banco volado con unas colchonetas y varias velas repartidas en el suelo es suficiente para encontrar la calidez. 

La piedra enmarca esta terraza en la que el comedor de verano es el protagonista. Sencilla y minimalista, tan solo hace uso de unas impresionantes lámparas para iluminar la mesa, mientras que las escaleras a través de las que se accede a la terraza están decoradas con sencillas velas. 

Tan solo unos faroles de pared, como estos de color blanco y estilo étnico, son suficientes para iluminar tu terraza. Colócalos en lugares estratégicos, de manera que no deslumbren, pero que cumplan con su función.    

En un entorno único, esta terraza nocturna triunfa por su aspecto acogedor, cálido y protegido, siendo las velas y los faroles los responsables de transmitir esa sensación.   

Si tu terraza es grande, no dudes en colocar un cenador en el que ubicar un comedor exterior. Después, añade una lámpara –la de esta terraza tiene ventilador integrado– y varios faroles con velas que den calidez al ambiente. ¡Ya lo tienes!

La decoración mediterránea triunfa siempre en una terraza nocturna. Las paredes encaladas obligan al azul de las butacas y el rosa de las buganvillas a destacar. ¡Para perderse!

Pérgola metálica de forja y cañizo. Lámpara, de Bicoca Antic y portavelas, de Azul-Tierra. Mesa de hierro con sobre de madera, de Culdesac. Sillas, en Bambú, bambú y banco, en Luzio. De Roger Bellera. 

Ten en cuenta que los colores claros darán luz a la oscuridad. Y apuesta por algodones; son frescos y sufridos en el exterior. 

Olvídate de sillas duras o de bancos recuperados que son muy monos de ver, pero auténticas torturas lumbares. ¿Que es lo que tienes? Pues hazte con colchonetas, cojines y plaids para sentarte sobre bases mullidas y taparte cuando empiece a refrescar. 

Además de cuidar la iluminación de tu terraza nocturna, ten en cuenta que si creas distintos ambientes, lo mejor es que compartan los mismos colores. Y si el mobiliario es distinto, no te preocupes: engámalos con los colores de los complementos.

Si tienes espacio, móntalo completo y no saldrás d él. Incluso en las noches de luna llena no dejes de "encender" tu paraíso. Nada como los brillos cálidos de las velas para crear ambiente. ¿Ideas?

Hay detalles que pueden hacer del porche más insípido, el rincón más mágico. Como aquí: unas cortinas ligeras, blancas, que se muevan con el viento y regalen intimidad; una lámpara candelabro que convierta la frondosa pérgola en un elegante comedor; las mantelerías de lino que caigan hasta el suelo y una colección de sillas que sorprenda e invite a relajarse y disfrutar.

¿Cuál es? Que guarda rincones tan idílicos como este. Puedes coloca focos "estratégicos" iluminando una planta, un árbol o, como aquí, una fuente. Las hojas o las flores que reciban la luz, colorearán la noche.

Desde lámparas de sobremesa en un auxiliar de exterior hasta lámparas de pie o luminarias de suelo, si estáis en un salón de exterior. La luz desde indirecta a la altura del sofá o en el suelo, es la ideal para crear ambiente.

Si colocas faroles, pon varios impares. Puedes distribuirlos por el suelo para crear puntos de luz ambiente o bien crear un camino que te lleve a un cenador, por ejemplo.

pasamos al salón. Sillas, de Gervasoni. Manteles, cojines y vailla, de Zara Home. Bajoplatos de fibra vegetal, de Ikea. 

Crea un efeco de falsas luciérnagas: los farolillos en el suelo son ideales, pero colgados a distintas alturas de ramas o de la estructura de un porche o una pérgola son maravillosos.

¿Tienes un cuenco de metal o de barro ancho y bajito? Llénalo de agua y decóralo con velas flotantes. En el suelo o como centro de mesa, dará una luz hipnotizadora.

Bueno, en realidad es de lámparas que lo parecen colocadas aquí y allí. Mesa, en Ornatus y sillas de fibra natural Oxford, en Ámbar. De Linda Cockerell.

 sillones tan cómodas como estas, las Paul, de Sunso, en Cachemir, como los faroles y portavelas. Tumbona, en Teklassic. De Augusto Guerrero.