En ocasiones encontrar pareja es complicado, y más si eres una pieza de madera sin tratar, con sus imperfecciones y rugosidades. Eso sí, una vez que aprenden a amarte ya no querrán estar al lado de nadie más, porque saben que el binomio decorativo logrado es insuperable. Además, los casamientos aportan cualidades a los ambientes difíciles de conseguir en solitario.
Efectos del dueto
- Madera y negro: sofisticación elegante y relajada.
- Madera y gris: lo neutro deja de ser tan neutro y se convierte en atractivo.
- Madera y azul: intensidad, frescura y delicadeza (en el caso de los tonos pastel).
- Madera y blanco: ingenio y personalidad.
- Madera y amarillo: riesgo medido.
- Madera y verde: armonía y relajación