Cómo decorar un salón rectangular, estrecho y alargado

Debes pensar que la zona de estar sea lo más confortable posible. Sitúa los asientos de modo que favorezcan la conversación e inviten a la convivencia. Puedes acompañar a tu sofá en línea con alguna butaca ligera situada en un rincón para no entorpecer el movimiento. Es preferible que te decantes por muebles estrechos y alargados, en consonancia con el plano de planta del salón.

Y es que la clave fundamental para salones con limitaciones en cuanto a forma o tamaño reside en optar por pocos muebles, únicamente los necesarios pero que cumplan varias funciones y tengan espacio dedicado al almacenaje. Opta por sofás que no tengan mucha profundidad y con reposabrazos estrechos. Si vas a colocar sillas, mejor que sean sin brazos, puesto que ocupan menos visualmente. 

Si el espacio es pequeño, un buen consejo es optar por los mismos colores para las paredes y los muebles, para conseguir que queden integrados en el ambiente. Otro buen consejo es huir de recargar la estancia de muebles. Aunque parezca que el espacio te lo permite, el resultado final puede terminar por ser demasiado recargado y agobiante. 

Las paredes pueden convertirse en todo un aliado en salones rectangulares y estrechos, ya que podremos usarlas para aprovecharlas en nuestro favor. Pueden utilizarse para colocar muebles multifuncionales, grandes estanterías o baldas flotantes. Como siempre, sin mucha profundidad. También podemos utilizar las paredes para colocar puntos de luz mediante apliques en lugar de usar lámparas de pie, así lograremos disponer de más espacio de circulación. 

Si necesitas incluir un espacio destinado al comedor en tu pequeño salón, es importante no perder la sensación de amplitud de espacio. Lo ideal sería colocarlo al lado de la entrada de luz natural, en paralelo a las ventanas o balconeras.

Procura que la mesa no sea excesivamente grande y opta por una extensible si habitualmente recibes visitas. Con ello conseguirás ese espacio extra en la mesa, pero el resto de días la mesa no será tan grande y no ocupará un espacio innecesario. Al elegir las sillas de comedor tendremos en cuenta que podamos colocarlas debajo de la mesa, para que ganemos espacio cuando no se utilizan. Otra opción a tener en cuenta es utilizar los bancos en los que podemos acoger más comensales. 

La distancia entre el sofá y la televisión es un detalle muy importante a la hora de amueblar un salón alargado. Según Panasonic, por cada diez pulgadas que tenga nuestro televisor, tendremos que estar separados medio metro de la pantalla ¡saca la calculadora! Más adelante te damos más datos. 

Un salón largo y estrecho debe estar especialmente bien iluminado. Aprovecha al máximo la luz natural dejando las ventanas libres de muebles y con cortinas o estores ligeros. Para la iluminación artificial mejor usar focos halógenos empotrados en el techo o apliques de pared para que nada interrumpa el paso o la visión general. 

​Y aunque hemos dicho que es mejor optar por muebles bajos, cuando los problemas de espacio son serios, y tenemos paredes altas, podemos plantearnos la opción de encargar los muebles a medida, con el ancho justo. Esta solución nos ayudaría a aprovechar más y mejor el espacio disponible, sobre todo en altura.

Elige un único sofá y apóyalo en línea sobre la pared. El modelo chaise longue también es una opción, pero mejor con módulo independiente. Nos referimos a los que tienen un puff que se añade o separa en cualquier momento, dará mucho juego y es muy práctico cuando recibes invitados. 

Interceder lo menos posible en la visión del espacio será otro punto a favor en un salón rectangular, y contar para ello con mobiliario de baja altura potenciará esta sensación de mayor amplitud. Tanto la línea nórdica por su apariencia ligera, como el estilo moderno por sus líneas rectas y formas claramente bajas, te ayudarán a conseguirlo.

Los tonos de paredes y muebles deben ser neutros y claros. Las paredes laterales se deben pintar en tonos claros, no es necesario que toda la estancia se pinte de color blanco. Puedes elegir un color claro que te guste y la pared del fondo pintarla en la misma gama de color pero dos o tres tonos más oscuro, esto hará que las paredes laterales se alejen visualmente. 

 Siguiendo la norma de 'menos es más' se pueden tener accesorios bonitos y modernos, pero sin recargar. Puedes colocar unos cuadros encima de la pared del sofá. Para los salones con techos muy altos, una planta en una esquina que sea alta puede ayudar al efecto de amplitud. Otra idea es colgar el televisor en vez de utilizar un mueble que robe espacio. Si cuentas con el suelo en color oscuro, una gran alfombra en tonos claros aumentará la sensación de amplitud. 

 Cine en casa, altavoces, woofer, subwoofer, DVD, BlueRay… Cuanta menos tecnología tengas en casa (o más inalámbrica resulte), menos cables habrá por medio y más amplio se verá. Una TV con altavoces y DVD incorporado o con puertos USB para ver las películas con stick liberará el espacio del mueble del salón y te permitirá colgarla en la pared sin más.

 Olvídate de contar con mobiliario pesado en la zona central de la estancia. Aprovecha el perímetro al máximo e intenta dejar la zona central medianamente despejada. Gozar de una zona de paso cómoda y que facilite el fluir diario en tu salón será de agradecer.