Iluminar bien el baño es clave para que resulte un cuarto práctico, acogedor y relajante. Para ello, necesita una luz general potente y luces específicas en la zona del tocador y la de la ducha. Lo más cómodo es tener un interruptor para cada tipo de luz y así poder crear diferentes ambientes en un mismo espacio, según el momento.

Con los focos en el techo te aseguras que la luz general del baño sea suficiente. Apuesta por los de bajo consumo y de luz blanca, brillante y homogénea, que no cree contrastes. Si los sanitarios están en un espacio independiente, ilumínalos también con focos de techo, mejor empotrados para una visión del ambiente más limpia, diáfana y sin interrupciones.

Una buena opción, es iluminar el espejo por ambos lados, ya que a veces, si la luz viene de arriba, crea sombras en la cara. La luz blanca es la más parecida a la luz solar, y la que te reflejará más fielmente en el espejo. La zona de aguas. Ducha y bañera requieren una luz tenue y de bajo voltaje, con leds estancos empotrados en el techo o en el suelo.

Sigue leyendo y entérate de todos los trucos para iluminar de la mejor manera tu baño. ¡Que se haga la luz!

Los 3 tipos de luz necesarios en el baño

1. Luz general en el baño

Es la más importante. Cualquier estancia de la casa necesita una luz general, potente, uniforme y sin sombras, que permita ver todo el espacio. La mejor manera de conseguirla es instalando focos en el techo que “bañen” toda la estancia.


2. Luz ambiental

Es la que da calidez y hace que una estancia sea acogedora. Lámparas de sobremesa o de pie, con reguladores de intensidad, son perfectas para resaltar rincones de la casa o muebles concretos, crear contrastes y dar más sensación de profundidad.

3. Luz puntual

Son luces directas, muy dirigidas hacia un punto concreto, donde se realiza una actividad específica, como maquillarse y afeitarse.

Qué hacer si tu baño es oscuro

Si a tu baño le falta luz, entonces el papel de los apliques será crucial, ya que la luz se duplicará gracias al efecto de su reflejo en el espejo. Si además la encimera del lavabo tiene un acabado brillante, la luminosidad será total, gracias a un ángulo recto reflectante.

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