El mejor pueblo de España para visitar en agosto, según National Geographic, nos enamora por sus playas y edificios modernistas. ¿Sabes cuál es?

Cantabria está repleta de hermosas playas de las que disfrutar del verano y pasar tiempo al aire libre, simplemente relajándonos o haciendo uno de los deportes más practicados en el norte de España: el surf. En la playa de Arnía, a 50 km de Comillas, se unen geología y belleza y hace que sea un lugar con mucho encanto, por lo que se convierte en una parada obligatoria si este verano piensas visitar Cantabria. 

Otras playas que no te puedes perder por sus acantilados y mezcla entre verde y mar son: la playa de Somo, playa de Covachos o la playa del Madero, entre otras ¡Toma nota! 

Uno de los paisajes más característicos de Cantabria son los acantilados y en Comillas se encuentra uno de los más bonitos. Desde la playa del pueblo se puede admirar el llamado peñasco de la Ballena, es un mirador desde el que se puede ojear el paisaje marino. Antiguamente, en esta ubicación se solía  hacer el despiece de lo capturado y actualmente, es un paisaje ballenero que ha pasado a ser memoria de Comillas.

El cementerio de Comillas es un bien de interés cultural que se caracteriza por la escultura de un Ángel Exterminador, situado en la puerta de acceso y esculpida por Josep Llimona en 1895. Los mausoleos del cementerio los llevó a cabo el arquitecto Domènech i Montaner, uno de los pioneros del estilo modernista. 

El cementerio también destaca por sus aires góticos y por su excelente ubicación, cerca de la playa y encima a una colina del norte de la villa. Ocupa las ruinas de una antigua iglesia parroquial que en el siglo XVI fue abandonada, tras dejarse de celebrar el culto religioso en la iglesia. 

Esta construcción de estilo modernista, llamada 'El Capricho', fue construida para Máximo Díaz de Quijano, emparentado con el I Marqués de Comillas. Fue construida por el impulsor de la corriente arquitectónica del modernismo, Antoni Gaudí, uno de los arquitectos más importantes y reconocidos internacionalmente.

El objetivo de la finca era ilustrar la versión modernista del cuento de Hansel y Gretel. El exterior del edificio destaca por sus ladrillos y azulejos en color rojo y verde. La torre es el elemento más impactante y el interior está articulado alrededor de un invernadero revolucionario. Los detalles musicales que se pueden ver en muchos rincones, además de la cuidada acústica de los salones, se debió a la gran afición por la música de quien debía ser su ocupante.

La Universidad Pontificia Comillas se reconoce por su calidad académica, que ha hecho que sea un referente en cuanto  formación teológica internacional. De ahí le vino, finalmente, el sobrenombre de ciudad arzobispal a Comillas.

El palacio de Sobrellano fue construido por el arquitecto Joan Martorell con el objetivo de crear una residencia veraniega y albergar incluso al amplio séquito del rey Alfonso XII. Un dato relevante es que el palacio fue el primer edificio con luz eléctrica en España.

Además, destaca por sus impactantes fachadas, las galerías abiertas y estilizadas columnas adornadas con flores, las impresionantes estancias en su interior y sobre todo, la sala del trono como máximo ejemplo de poderío. También hay multitud de salones, balaustres de mármol, maderas tropicales en las techumbres y suelos, altísimos ventanales y chimeneas.

En el Parque Güell y Martos de Comillas se encuentran dos estatuas dedicadas a Antonio López y López, el marqués de Comillas, una persona muy controvertida, ya que era negrero y traficante de esclavos entre Cuba y España. La estatua fue diseñada por Domènech i Muntaner y actualmente sigue en pie en el parque de Comillas. Su forma de la escultura simula la proa de un barco en el que se encuentra el marqués de Comillas, empresario de diversos negocios en Cuba, de la Compañía General de Tabacos de Filipinas y promotor del Eixample barcelonés o el Banco Hispano Colonial.