Las tendencias en cocinas de 2025 se despiden de este mueble tan típico (y lo cambian por esta idea sorprendente y estilosa)
Los estantes se apoderan de la parte alta de la cocina dispuestos a aligerar el espacio y a brindar un toque de estilo, sin perder su capacidad para mantener el orden. ¡Descubre su potencial!
Las cocinas sin muebles altos son una de las tendencias de 2025 que cada vez ponen en práctica más interioristas. Resultan la mejor opción en cocinas pequeñas o alargadas o en aquellas abiertas al salón, ya que no solo resultan más ligeras, sino que también permiten una mejor integración.
Aunque no podemos negar que se pierde capacidad de almacenaje, podemos compensar dicha pérdida con islas con espacio para guardar, columnas o, incluso, carritos. ¡Problema solucionado!
Diseños para todos los gustos
Respecto a los diseños, pueden ser baldas largas, de pared a pared o cortas, en función del espacio disponible y en el mismo color que la pared donde se ubican o en otro tono, que contraste y acapare la atención.
Puedes colocar de uno hasta tres estantes y crear sensación de estantería. Más de tres, no es conveniente, ya que recargaríamos el espacio y perderíamos parte de su potencial. ¿Aún no estás convencida? Piensa que son más baratos que los módulos, más fáciles de instalar y te permiten localizar lo que buscas a la primera. Eso sí, al ser a la vista, es importante que todo esté ordenado. Estas ocho propuestas demuestran qué tienen de especial.
Utiliza la balda de abajo para las cosas de diario
El Mueble
De dos en dos
En esta propuesta se han colocado dos estantes, uno encima del otro, creando una bonita composición. Aprovecha para colocar en la balda más alta objetos decorativos o cosas que no usas a diario, mientras que en la de abajo, los accesorios de cocina que más utilizas.
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Las baldas no recargan y aligeran el espacio
El Mueble
En cocinas estrechas y alargadas
Los estantes pueden dar mucho juego en cocinas estrechas, como esta, ya que brindan una solución más ligera que no abigarra el espacio. Con una distribución en paralelo, aquí se ha colocado un mueble inferior exento, a juego con el resto del mobiliario, sobre el que se han situado dos baldas. La inferior se ha utilizado para los botes y accesorios de uso más habitual.
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Reserva la balda más alta para cosas de menos uso
El Mueble
A modo estantería
Si quieres sacar partido al espacio y necesitas más espacio para guardar, puedes colocar tres baldas que crean el efecto de una estantería y proporcionan un valioso lugar extra vertical para almacenar. Para que esta idea funcione, como aquí, es importante mantener el orden y ayudarse de organizadores, que evitan llenar los estantes de cosas.
Aquí, se ha jugado con botes de cristal, que te permiten almacenar la pasta, las galletas o el arroz y ver el interior y cestas, muy prácticas para las cosas pequeñas. Como la balda superior es de difícil acceso, se ha reservado para una función más decorativa con libros de cocina y plantas.
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Las baldas del mismo color que la pared son perfectas en cocinas pequeñas
El Mueble
En blanco, integrados en la pared
A la hora de elegir la balda o baldas para tu cocina, puedes hacer que contrasten y tengan mayor presencia en la decoración, o, por el contrario, escogerlas en el mismo tono y lograr que se fundan. Esta segunda opción, mucho más ligera, es perfecta para cocinas pequeñas, donde no solo debes aprovechar cada centímetro, sino también hacerlo de manera que el espacio no resulte recargado.
Otra buena idea de esta propuesta es no perder la esquina y alargar la balda hasta el otro paño de pared.
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Las baldas pueden resultar muy decorativas, según lo que coloques en ellas
El Mueble
De madera y con objetos decorativos
Si no tienes problemas de espacio, una buena idea es sacar partido decorativo a un estante, como en esta propuesta, donde se han colocado objetos antiguos y accesorios de cocina que dan un toque de estilo. También puedes poner libros de recetas, cuadros o fotografías o pequeños electrodomésticos de diseño retro con su encantador aire antiguo.
Para acentuar aún más el poder decorativo, la balda de madera destaca en la pared de azulejos metro blancos y se ha situado lo suficientemente alta para no molestar si estás trabajando en la encimera.
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Esta idea aligera los módulos altos, sin restar capacidad de almacenaje
El Mueble
Un módulo abierto
No es lo mismo, pero casi. Aunque no se trata de estantes, esta idea, a camino entre los clásicos muebles altos y las baldas, cumple perfectamente su función: aligerar la estructura, sin restar capacidad de almacenaje.
Además, como es de madera ‘rompe’ aún más con el resto del mobiliario en color gris y aporta un plus de calidez.
Su colocación permite poner cosas altas y voluminosas encima
El Mueble
Una sola balda de lado a lado
Esta cocina con azulejos y aire a casa de la abuela, cuenta con una zona inferior con muebles a medida con espacio para guardar todo lo que necesitas y una alta con una balda ‘cortada’ en el centro por una campana de obra.
Es importante colocarla a una altura a la que puedas acceder sin demasiadas complicaciones y que te permita, como aquí, colocar accesorios de cocina altos y voluminosos que no cabrían bien en un armario.
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Coloca las plantas en dos estantes y crea una pared 'verde'
El Mueble
Metálicos, como un jardín vertical
Las plantas aromáticas son siempre bienvenidas en la cocina, ya que enriquecen nuestros platos, suelen desprender agradables fragancias, piensa en la hierbabuena, algunas repelen a los mosquitos y todas decoran. Por estos motivos, colocarlas todas juntas creando una especie de jardín vertical nos parece una forma perfecta para sacar partido a los estantes abiertos.
Eso sí, como no queremos que roben la atención, mejor elige diseños minimalistas y finos, como estos metálicos, que pasen desapercibidos.