Por fin tienes claro el diseño de la alfombra, el tipo de pelo, el color… Llegas a casa, la colocas y entonces te das cuenta de que es demasiado pequeña.
¿La solución? Hazle extensiones. Sí, como lo oyes. Cósele un ribete de tela o de piel (dependiendo del material de tu alfombra) en todo el perímetro. Si crees que, aun aplicando esta solución, seguiría siendo demasiado pequeña: juega a hacer superposiciones colocando otra alfombra más grande debajo. Elígela en un tono neutro o en otras texturas como fibras naturales para que ceda protagonismo a la alfombra pequeña. Ten en cuenta que, tanto si le pones un ribete como si colocas otra alfombra debajo, la nueva superficie debe ser al menos tan ancha como el sofá.
Sofá chéster tapizado con tela de Jab, sofás báncos tapizados con lino de Yutes, puf tapizado con tela de Nina Campbell y mesa de centro, todo en el Estudio el Pino del Valle. Alfombra, de KP. Lámpara de Brucs.