Esta clave viene de diez para las cocinas minimalistas pequeñas. Porque la unidad en los revestimientos siempre favorece la sensación de amplitud. Se trata de optar por uno o dos materiales o colores y mantenerlos en paredes, suelos, techos, frentes de cocina, encimaras y mobiliario. Esto potencia la sencillez de la que hace alarde cualquier espacio minimal.
Muebles de Ikea, encimera de Silestone, taburetes de Maisons du Monde y lámparas de techo de Faro Iluminación.