Papeles pintados con texturas: así es la tendencia de 2025 que dará personalidad a tu recibidor pequeño
Es cálido y es sinónimo de elegancia. Ya sea efecto textil, seda, acuarela o tartán, el papel pintado es la mejor opción para dar vida a las paredes de un espacio mini. Mira estas ideas, ¡y convéncete!
Descubre la nueva tendencia para 2025 para recibidores pequeños, ¡está cargada de calidez!
El Mueble
El papel pintado con texturas es una de las tendencias que reinará en las paredes de 2025, más aún en recibidores pequeños. Y, en contra de la creencia popular, empapelar las paredes de estos pequeños espacios no resta amplitud, sino que garantiza mayor profundidad, calidez y mucha personalidad. Hemos reunido varios ejemplos para demostrarte cómo puedes llevar este recurso a tu casa y apostar por esta tendencia que no pararás de ver en 2025.
Cómoda antigua, de Amarillo Albero Vintage. Espejo, de Eichholtz. Flores, de Market Bilbao. Puertas correderas, realizadas con un biombo antiguo.
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Efecto textil
El papel pintado con efecto textil es uno de los más decorativos si buscas, no solo seguir esta tendencia, sino también elevar la calidez y las texturas de cualquier espacio. Este tipo de papel imita la tela de una manera muy realista y con una textura única. Se trata de una opción elegante y sofisticada que también aporta naturalidad y mucha calidez.
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Consola de Ethnicraft, alfombra de Woop Rugs y suelo de QuickStep
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En media pared
Una de las particularidades de los papeles pintados con texturas es que tienen mucha fuerza decorativa, más aún si lo eliges de un tono oscuro. Para que no empequeñezca el espacio y sature la decoración puedes combinarlo con un arrimadero a media altura en color blanco que suavice su efecto.
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Papel de Coordonné, consola recuperada y espejo de Cado. Alfombra de Linie Design.
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Sin saturar
Si te decantas por un papel pintado con textura, como el que protagoniza la pared de este recibidor, nuestra recomendación es que lo destines tan solo a una pared. Este modelo tan original es perfecto para una zona de paso, ya que no te aburrirás de él ni te cansará su fuerza decorativa.
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Aparador de VP Interiorismo, lámparas de Kaney Home. Papel De Élitis
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En un tono suave
El mejor color para un papel pintado con textura es uno claro, especialmente si lo ponemos en un recibidor pequeño. Garantizarás la calidez con su efecto, la personalidad con su textura y también la amplitud, virtud que regalan los tonos suaves, como el blanco, el beige o el gris claro, entre otros. En este recibidor, además, se ha abierto una ventana hacia el salón que llena de luz el espacio y crea diferentes texturas en las paredes según incida la luz.
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Papel, de Coordonné. Consola, de Zara Home. Espejos y lámpara, de Vical. Suelo de madera, de roble natural en espiga.
El Mueble
Delicado al tacto
No solo hay papeles pintados con textura lisos, sino que existen modelos con delicados estampados que aúnan sus fuerzas para conseguir espacios muy personales. En este caso, el resultado es un espacio clásico y elegante, pero con mucha fuerza debido a los dibujos del revestimiento. Para suavizarlo, se han colocado dos espejos de gran tamaño que reducen el peso decorativo del papel sin restarle belleza a la textura que aportan.
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Consola realizada a medida, espejos de Poma
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Lleno de matices
Una de las particularidades del papel pintado con texturas es que, dependiendo de cómo incida la luz sobre él, el efecto es completamente diferente. Lo podemos ver perfectamente en este pequeño recibidor bañado por luz natural. En cualquier caso, la calidez es una garantía si te decantas por este tipo de papel pintado, no importa cómo de mini sea tu recibidor, la calidez y la personalidad están garantizados.
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Consola, de Paula Duarte. Alfombra, de Deco&Living.
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La mejor pareja de la madera
Si quieres encontrar el acompañante perfecto para un papel pintado con efecto textil, la madera es tu mejor aliada. Entre ambos elementos conseguirás un resultado cálido y muy decorativo, dotando al espacio de un punto muy personal y acogedor. Añade otros materiales, como el metal o las fibras naturales. Aligerará el efecto del papel y la madera, sin restarles fuerza.
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Recibidor con paredes revestidas con papel pintado.
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Solo papel pintado
La particularidad del papel pintado con textura es que puede ser demasiado potente en un espacio pequeño. En este caso, lo ideal es dejar que se luzca. ¿Cómo? Evitando colocar más muebles o complementos que rivalicen con el papel pintado. En este caso, tan solo se ha colocado un pequeño banco para calzarse y descalzarse que pasa casi desapercibido.
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Banco, de Cado. Papel pintado con textura de piel, de Élitos. Perchero, de Luzio.
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Imitando la piel
Los papeles pintados que reinarán en los recibidores pequeños en 2025 no solo imitan el efecto textil, también otros materiales como la piel, de manera que regalan esa textura cálida y acogedora, sumando estilo y personalidad. Otras opciones son estampados clásicos, rayas o tejido ikat entre otros (algunos los has visto en esta selección de ideas).
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Consola, de Dareels. Espejo, de Brucs. Papel pintado, de Coordonné. Alfombra, de Papiol.
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Imitando el tartán
Entre los textiles que imitan estos papeles pintados, encontramos el lino con distintos entramados, acuarelas, rayas o efecto seda, pero también el tartán escocés. Este pequeño recibidor de estilo rústico es un buen ejemplo de cómo emplearlo de manera que no sature la decoración. De nuevo la madera es el mejor acompañante y al estar colocado en solo una pared, su efecto es decorativo, pero más ligero.