Otra manera de llevar el otoño al salón, además de renovando las fundas de los cojines por otras con tonos arena, caldero o mostazas oscuros es con piezas que, en verano, serían demasiado calurosas. En este salón son los puffs tapizados con piel los que ayudan a subir la temperatura. A esto ayuda también la pared panelada que, aunque tenga acabado en blanco, funciona a la perfección.
Sofá, modelo Pulse, de Joquer. Mesa de centro, de Brucs. Alfombra, modelo Boss, de Cotlin.