No tengo un salon moderno y elegante por culpa de estas 5 cosas que voy a cambiar YA: adios sofás de cuero, muchos cuadros...

Las composiciones de cuadros pueden verse algo anticuadas, especialmente si mezclamos marcos de diferentes procedencias o si incluimos marcos clásicos con molduras y acabados dorados. Estos elementos, aunque elegantes, pueden dar al salón una estética demasiado clásica o incluso barroca, que no siempre se ajusta a un estilo moderno y ligero.

Para evitar que nuestro salón se vea sobrecargado o anticuado, es recomendable optar por cuadros con motivos más abstractos o minimalistas, que aporten frescura y simplicidad al espacio. Además, los marcos de madera en tonos neutros o naturales son perfectos para mantener una línea más contemporánea.

Si no queremos renunciar a los cuadros que y tenemos, ¡tenemos una solución! Apostar por paspartús anchos, que añaden amplitud a las piezas sin hacerlas demasiado pesadas visualmente.

Las curvas se han apoderado de las nuevas tendencias, incluso ham creadp un estilo propio conocido como tendencia Bold. Hoy en día, incluir elementos con formas curvadas, como una butaca curva o una mesa de microcemento blanco con formas sinuosas, aporta de inmediato modernidad al ambiente. Estas piezas no solo son visualmente atractivas, sino que también suavizan las líneas rectas y rígidas, creando un espacio más relajado y armonioso.

Por otro lado, es importante evitar el uso de muebles demasiado clásicos, como las sillas estilo Luis XVI o medallones, espejos con marcos barrocos o tapizados en capitoné. 

Un salón moderno pide una mesa de centro de líneas rectas, sin adornos y de estilo minimalista. Últimamente hemos visto como las interioristas apuestan por mesas de centro tipo 'bloque'. Estas mesas, como su nombre indica, tiene un diseño compacto, con una estructura monolítica, sin adornos y normalmente es de madera, piedra o metal. Su forma suele ser rectangular o cuadrada. 

Otra alternativa que se lleva mucho son las mesas en colores vibrantes. Estas piezas pueden dar un toque de alegría y dinamismo al salón. También están muy en auge las mesas muy finas, con estructuras ligeras tipo nórdico.

Es recomendable evitar las mesas con sobre de cristal o las mesas de madera oscura o aquellas con patas adornadas.

Un salón moderno no tiene por qué prescindir de elementos clásicos que nos gusten, como las molduras o los acabados dorados. De hecho, estos detalles son ideales para crear un ambiente elegante y sofisticado. Lo que realmente importa es cómo los combinamos con otros muebles y elementos más actuales.

La clave está en equilibrar lo clásico con lo moderno, asegurándonos de que no quede sobrecargado ni recargado. Un salón moderno debe respirar, ser diáfano y luminoso. Es fundamental que haya espacio suficiente entre los muebles para que el ambiente se sienta aireado y acogedor. La luz natural también juega un papel crucial, ya que aporta frescura y amplía la sensación de espacio.