Las cocinas abiertas han ganado popularidad durante los últimos años. Cada vez son más personas las que apuestan por integrar este espacio tan social a otras zonas comunes como el salón o el comedor. Para ello, llegan incluso a derribar tabiques, creando ambientes diáfanos, luminosos y comunicativos. Las cocinas abiertas se han convertido así en un símbolo de modernidad y estilo de vida renovado, donde cocinar, charlas y compartir, tienen un mismo punto de encuentro. Sin embargo, esta tendencia, puede plantear retos funcionales y decorativos que conviene tener en cuenta antes de realizar cualquier reforma o plantearse esta alternativa. 

Desde El Mueble, nos hemos puesto en contacto con la interiorista Natalia Marchal, quien nos ayuda a profundizar sobre los pros y contras de este tipo de distribución. Nos ofrece una visión profesional sobre cómo podemos plantear una cocina abierta sin sacrificar funcionalidad, orden ni estética. A continuación, repasamos sus claves y consejos imprescindibles.

 

PREGUNTA: Es evidente que las cocinas abiertas han ganado mucha popularidad en los últimos años. Desde tu experiencia, ¿cuáles dirías que son sus principales ventajas tanto a nivel funcional como estético?

La principal ventaja es la amplitud visual del espacio, la manera en la que ahora se entienden las viviendas es compartiendo estancias, dejando los espacios unidos y abiertos para que no sea que cada miembro de la familia funcione por separado. Que uno pueda estar cocinando y el otro leyendo una revista en el sofá, mientras los niños hacen la tarea en la mesa de comedor… La conexión de los colores y los materiales… poder disfrutar de tu casa de un solo vistazo.

cocina abierta al salon con ventana acristalada
El Mueble

P: Uno de los principales retos de las cocinas abiertas, es integrarlas bien con el resto del espacio sin perder su identidad. ¿Qué recursos utilizas en tus proyectos para delimitarla visualmente sin cerrarla por completo?

Puede ser un cerramiento en cristal de hierro o madera lacada, añadiendo un plus en la estética… Puede ser la diferencia en la iluminación, poniendo focos en la zona de trabajo de la cocina y dejando caer una lámpara suspendida sobre la mesa de comedor… Puede ser haciendo un pequeño corte visual, añadiendo una zona de barra con taburete altos, si el espacio lo permite… Poner un papel estampado en la zona de estar y uno liso, texturizado y lavable en la zona de trabajo…

Cocina abierta al salón con isla, barra y desayunador
El Mueble

P: La convivencia de olores y humos con el resto de la casa es una preocupación principal en este tipo de cocinas, ¿qué soluciones propones para minimizar este problema?

Hoy en día existen en el mercado campanas extractoras lo suficientemente potentes como para no tener problema. Siempre hay que tener en cuenta las características técnicas del aparato y dejarse aconsejar por el profesional que la distribuye. Puede ser una inversión importante, pero a la larga compensa si priorizas abrir espacios... Si se puede elegir, estudiar bien la distribución, siempre es preferible campana a pared que a techo, más para el humo que para el olor.

 

P: La iluminación en las cocinas abiertas cobra mucha importancia. ¿Qué tipo de iluminación recomiendas para hacer este espacio más funcional y acogedor?

En el estudio trabajamos la iluminación de esta manera: más técnica con focos empotrados en fila o agrupados en la zona de trabajo, foco suspendido o lámparas decorativas pequeñas en la zona de barra y suspendida decorativa en la zona de comedor. Jugando con alturas y materiales para que coordinen entre ellas, pero diferencien los espacios.
Además, la parte baja de los muebles suspendidos siempre lleva iluminación led regulable que aporta mayor comodidad a la encimera de trabajo. Nos gusta unificar tonos así que trabajamos con el 3000K y en algún caso las del comedor pueden ir en 2700K por dar un toque más cálido.

Cocina abierta al salón con vigas vistas
El Mueble

P: ¿Qué tendencias o materiales crees que funcionan mejor en una cocina abierta para que se vea más armoniosa con el resto de la casa?

Actualmente, las cocinas son una de las partes más importantes de la vivienda, espacios elegantes que se perciben como si fuesen un salón, también porque la forma de vida ha ido cambiado y ahora tiene un uso diferente en el conjunto del hogar. Cuando el espacio es más reducido, la cocina blanca siempre gana por amplitud visual y aunque sigue en tendencia, han entrado al juego colores más arriesgados como los verdes o azules y las mezclas con madera…

Esa combinación da el toque de unión con otras piezas que puedan encontrarse por el salón o la entrada y que hace que se perciban como un todo. Incorporar otros colores, los blancos, porcelana o las maderas, hacen que también el rebote de la luz sea más acogedor y agradable… se busca sensación de hogar y que cocinar sea una experiencia más que un hábito necesario.

Cocina abierta al salón con corredera acristalada
El Mueble

P: Una cocina abierta está siempre a la vista, lo que obliga a mantener el orden y la estética. ¿Qué consejos darías para diseñar un espacio práctico y fácil de mantener en el día a día?

Hay que tener en cuenta el uso de cada una, si se cocina mucho o si apenas se está en casa, si son cocinados sencillos o más complejos, si se necesita mayor o menor espacio para la elaboración de los platos y lo mismo con el almacenaje de alimentos. Generalmente, quien cocina mucho tiene otras preferencias que el que lo hace poco…

De cualquier forma, mucho mejor pensar en encimeras de porcelánico que tienen mayor facilidad de limpieza y son más resistentes, fregadero encastrado, grifo con caño extraíble, armarios en columna con almacenaje de cajones o baldas, frigorífico y congelador de una sola puerta, zona de desayunador para el pequeño electrodoméstico… claro está, siempre que la distribución permita todos esos lujos en la distribución. Un buen estudio en el interior de los armarios, para cada cliente, es la clave de hacerla práctica y funcional.

P: Si tenemos una cocina abierta, según tu punto de vista, ¿recomendarías colocar armarios altos y bajos?, ¿crees que los armarios altos podrían recargar el ambiente o consideras que son prácticos e indispensables?

Depende de cada espacio, el estudio te pide unas cosas u otras. También lo marcan las necesidades de quien la va a utilizar y los hábitos culinarios que se tengan. Lo ideal, es una zona de columnas que contengan los grandes electrodomésticos y las gavetas y una zona baja de trabajo, con mueble suspendido que siempre es un plus de almacenaje y que además, en muchas ocasiones, contiene la campana que ya no se coloca tanto de manera decorativa… Además, se puede jugar con ellos combinando distintos fondos, materiales y acabados. Posiciones en horizontal o vertical, aportando un punto más decorativo y de movimiento.

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