70 dormitorios románticos para todos los días del año. ¡Te robarán el corazón!

Este dormitorio es perfecto para una escapada romántica en la montaña. Envuelto por la madera y con paredes de piedras es rústico y acogedora a la vez gracias al aspecto mullido de su cama, vestida en beige y azul pastel, y a los complementos de fibras. Cada vez que sale en nuestro Instagram triunfa, así que te ayudamos a copiar su look con este shopping. 

Un dormitorio romántico es elegante, acogedor y cálido. En él estás cómoda y muy a gusto. Y este tiene todo eso y mucho más. Porque si algo llama la atención es su pared del cabecero, revestida con baldosas cerámicas con relieve y acabado madera. La ropa de cama también es clave: esta en caldero con matices rosados y blanco aporta luz y calidez. 

El mural que decora la pared del cabecero de este dormitorio ha marcado, también, su decoración, romántica y delicada con un aire muy francés. Es de Gancedo y da continuidad visual al paisaje que se cuela por las ventanas. Y es que la interiorista Fanny Iniesta se ha inspirado en los colores de los Alpes franceses. Puedes copiar el look de este dormitorio. 

La cama con dosel llena este dormitorio de un aire romántico y acogedor, junto con los tonos rosas de la ropa de cama y sus vaporosas cortinas. Como la cama tiene tanto protagonismo no se ha querido llenar en exceso el espacio. Las paredes, por ejemplo, son de mortero lo que le dan una textura muy natural.   

Aunque no lo parezca este dormitorio está en una casa cántabra que antes era una cuadra. Los grandes ventanales, sus paredes de piedra pintadas sin estucar y sus vigas de roble le dan un aire campestre actualizado y dan todo el protagonismo a las vistas. 

Los colores cálidos y la luz de las velas crean esa atmósfera acogedora y romántica. Y con esas vistas, ¿qué más se puede pedir?

En esta cabaña de montaña en el Pirineo francés está envuelta de madera por dentro y por fuera. Tiene columnas de abeto, paredes forradas de madera de alerce y el suelo es de roble. Es perfecta para un fin de semana romántico de desconexión con vistas al lago y a las montañas. Vestida con sábanas de lino, mantas de mohair y muchos cojines la cama invita a dormir hasta tarde y desayunar en ella. 

Los propietarios querían un dormitorio con un toque provenzal, por eso compensaron los muebles de madera sólida con un papel pintado de flores en la pared del cabecero. La otra pared pintada de azul intenso le da un toque actual. Es un proyecto de Meritxell Ribé-The Room Studio.

Para conseguir un dormitorio romántico, no solo la ropa de cama ha de ser gustosa e invitar a pasar las horas muertas en la mejor compañía, sino que también es necesario garantizar la calidez. Materiales como la madera te ayudarán a conseguirlo. Pero, si, además cuenta con unas impresionantes vistas, ¡no querréis salir de la cama! 

Entre señorial y actual, este dormitorio decorado por Natalia Zubizarreta tiene el su cabecero con capitoné su mejor baza decorativa. Mullido, elegante y atemporal, su sola presencia pone un toque romántico y chic a todo lo que toca. ¡Nos encanta!

Nadie dijo que para que un dormitorio sea romántico deba tener rosa. El blanco junto con la madera crea ambientes serenos y luminosos llenos de encanto también. Este dormitorio tiene truco, es la casa de la interiorista Marta Tobella de Sacum que le ha dado un estilo effortless chic, entre rústico y nórdico. No te pierdas el resto de esta preciosa casa de campo en la ciudad.   

Lo de revestir paredes y techos con papel pintado de flores es muy inglés y le sienta genial a este dormitorio en Cantabria. Sus colores han marcado la decoración del resto de dormitorio, en blanco y azul, con muebles antiguos y toques en color amarillo. Luminoso, alegre y súper acogedor. 

No solo de rosa vive el romanticismo. Combinado con un color vibrante como el mostaza, el resultado no solo es romántico, sino también moderno y muy acogedor. Y, para que sea luminoso, paredes blancas, cortinas blancas y, por supuesto, en la ropa de cama. 

Todo invita a quedarse en el dormitorio de la masía que Ana heredó. Para que fuera tan luminosa y acogedora blanqueó los paneles de madera de las paredes y los muebles que eran de calidad. En el dormitorio, sin embargo, optó por un refrescante verde hoja en la pared del cabecero a juego con la ropa de cama. 

Este dormitorio pertenece a un piso señorial de 1910, pero la interiorista Begoña Susaeta ha actualizado sin que pierda todo su encanto. Vemos esta historia en sus techos y puertas de madera, y el toque del siglo XXI en su cabecero de hierro con cuarterones y su aire minimal. La ropa de cama rosa consigue, una vez más, llenarlo de encanto y un toque femenino. Puedes revisitar este piso centenario de Bilbao. 

Los tonos suaves de la ropa de cama invitan a relajarse y el mural en la pared del cabecero con detalles salvajes suma encanto a la decoración. Este dormitorio lo tiene todo para conquistar a sus dueños noche tras noche.

La atmósfera que se crea en una cabaña de madera invita a que el romanticismo invada el el dormitorio.

Tanto los techos como las paredes dotan de gran personalidad a cualquier estancia. En este caso, estas vigas de pino blanco coordinan con la claridad del dormitorio consiguiendo el efecto deseado. 

Este dormitorio pertenece a una antigua finca de payés en Ibiza, rodeada de pinos y sabinas y con unas vistas espectaculares al mar y a las buganvillas. Por eso en su interior se ha optado por una decoración tan neutra, para dar todo el protagonismo al paisaje. La unión de blanco y un suave arena dan luz y tranquilidad a este dormtorio de verano volcado al exterior.

Y lo decimos en inglés porque el toque british supura hasta por las paredes.

Un ambiente cálido con mantas y un fuego en la chimenea es un gran escenario para un dormitorio romántico. 

Maderas blancas, detalles de cristal y telas naturales envuelven este dormitorio de ensueño.

Un papel de ramas en blanco y beige hace de cabecero en el dormitorio de esta casa cántabra. Con gruesas vigas de madera y rodeada por el verde, es casi como dormir en el bosque. 

O mejor dicho, de los ventanales. Porque tras ellos se esconden unas vistas maravillosas. Y dentro, en el dormitorio, lo que uno observa también deleita a los ojos y a los oídos con el crepitar del fuego. 

Un gran arco da la bienvenida a este dormitorio espectacular presidido por una cama con dosel. 

O lo que es lo mismo el romanticismo más country. Decora el dormitorio con papel pintado y estampados florales. 

En este dormitorio es primavera todo el año. Alegre y colorista y lleno de naturalidad gracias al uso de las fibras vegetales de la alfombra y la lámpara de techo. 

Un dormitorio millenial: romántico, sencillo y donde el menos es más.

Las flores siempre han formado parte de la simbología del romanticismo. Perfuma tu dormitorio con ramos de flores. Nunca fallan.

En este dormitorio todo está pensado para abrazarte y hacerte sentir como en casa. Las paredes de madera pintadas en blanco y con papel pintado, la butaca tapizada a cuadros, y la ropa de cama de lana y algodón que juega con las capas para darle un aspecto más mullido y acogedor al dormitorio. Y sus tonos rojos, encienden la pasión. 

Azul y blanco: una combinación muy fresca y campestre a la vez.

Los colores tostados de la madera aportan calidez a este dormitorio de montaña.

Decorar el dormitorio con rosa es caer rendidos ante el estilo que conseguirás en la estancia. Fresco, jovial y moderno. Ah, y por supuesto romántico. 

El tocador ejerce de mesita de noche improvisada en este dormitorio cálido. 

¡Y encima exenta! Porque con un dormitorio así, el baño para cuándo lo reservamos? ¿Antes o después?

Techo en ligero tono azul grisáceo. Interiores.

Un gran dosel cubre y protege la cama de este dormitorio. Los colores azules evocan el mar que se contempla desde la ventana.

Este dormitorio pequeño está decorado al detalle.

Natural y soft en este dormitorio los muebles están hechos a medida con un cabecero de tela. ¿Te has fijado en la belleza de la puerta?

Los doseles llevan en el ADN el estilo romántico. De madera, de hierro o de acero cepillado, como el de este dormitorio, bajo estos muebles vivirás momentos románticamente auténticos.

La pared de piedra y las vigas de madera le dan un toque rústico encantador a este dormitorio dotado de cama con dosel.  

Las piezas de madera y los detalles metálicos vintages casan genial con los muebles de forja en blanco aportando un aire romántico

En madera de roble en tonos rosados, la cama con dosel adquiere un aire muy femenino. Fíjate en los detalles geométricos. En este dormitorio triunfa un forma en particular, el cuadrado. Y es que los cuadros vuelven a ser tendencia.

Si ya de por sí el dosel aporta romanticismo a tu dormitorio, si lo vistes con tul lo acentuarás mucho más. Si tu dormitorio es amplio, una cama con dosel es perfecta, ya que decora por sí solo. También puedes optar por este tipo de "falso dosel" donde las cortinas caen desde el techo.

Enamórate de los papeles pintados y elige un estampado floral. Las flores no solo son tendencia sino que si desprenden delicadeza conseguirás que tu dormitorio se llene de aire romántico.

Con un dormitorio así, nunca querrán marcharse. Su dosel romántico es acogedor y muy elegante. A él se suman el piecero, también de metal, como el banco.  

El futuro es de madera y el romanticismo ha de ser presente y futuro. Y por supuesto no tiene que ser todo rosa. Atrévete a pintar una pared con un color oscuro, como esta tonalidad de gris.

El romanticismo no siempre ve las cosas de color de rosa (y si no que se lo digan a Espronceda). Igual que el azul no sólo es símbolo de calma y tranquilidad (y de melancolía), también puede evocar ambientes románticos. Así que unidos son perfectos.

Un dormitorio bañado por la luz del sol al atardecer baña dormitorio y el techo envigado de madera aún acentúa más el carácter cálido y acogedor. Un apunte: el cabecero fantasma que se ha conseguido gracias a una gran hornacina.

No fallan: el blanco y el azul grisáceo, en sus tonalidades más clásicas, crean un dormitorio romántico de corte clásico o si lo prefieres un dormitorio clásico lleno de romanticismo.

No falla, seguro que no puedes pasar por delante de un espejo y pasar de largo. Pues imagínate si tienes uno de tamaño extragrande en tu dormitorio.

Este dormitorio de corte romántico forma parte de una antigua estación de tren en Mallorca cuyo destino ahora es la felicidad.

Las vigas de madera aportan la nota más rústica de este dormitorio donde combinan piezas de estilo más romántico como el cabecero tapizado y la banqueta en capitoné (en Entredós). 

El dúo que forman el blanco y el beige es perfecto para tener éxito. Completa el look romántico y sofisticado la lámpara de techo y por supuesto el dosel. 

Un dormitorio pequeño y muy bien resuelto en cuanto a funcionalidad y decoración. El murete de obra, con una hornacina a modo de repisa, sirve de cabecero y de separación con el vestidor. 

Las curvas son evocadoras, sexys y vuelven a ser tendencia. Y si no, mira las sinuosas curvas del cabecero y el espejo sobre la mesita de noche...

Cortinas vaporosas, plaids gustosos, alfombras de pelo largo y muchos elementos furry. Todo invita a pasar una velada romántica envuelta de texturas agradables al tacto. 

Aprovecha al máximo cada centímetro de tu dormitorio para conseguir almacenar todo lo que necesites y mucho más con muebles a medida.

Un mueble o un accesorio decorativo con personalidad suficiente puede ayudarte a conseguir el ambiente romántico que buscas, como en este caso la lámpara de techo. 

Por muchas cumbres borrascosas que existan todo en este dormitorio invita a pasar una velada romántica envuelta de texturas agradables al tacto.

Un dormitorio romántico no es una cuestión de género. ¡Qué diría Lord Byron a aquellos que etiquetan el romanticismo como algo femenino!