Tener un dormitorio en la buhardilla es un sueño al alcance de pocos. Y más tener uno con una cómoda zona de descanso, muchos armarios y un baño en suite. En esta casa centenaria ha sido posible gracias a la interiorista Sandra Mora.
Te enseñamos uno de los rincones más personales de una casa. Se aprovecha hasta el último centímetro gracias a unos muebles que se ajustan a la perfección en el espacio y unos tonos que dan amplitud. Además, se saca partido a la luz natural. ¡Te va a encantar!