Cómo pintar un salón en dos colores

Si quieres darle dinamismo a tu salón, especialmente si comparte estancia con el comedor, ¿por qué no pintarlo con dos colores? Hay muchas opciones: desde combinar neutros (que se llevan tan bien) a poner un color más intenso que dé profundidad y remarque su carácter desenfadado. Mira estas ideas para pintar el salón en dos colores.

NEUTROS: en dos tonos de blanco

Si no sabes de qué color pintar el salón, te echamos una mano. Para obtener un plus de luminosidad, el blanco será tu primera opción. Pero ¿y si quieres dos tonos? ¿Cómo pintar un salón en dos colores? La interiorista Begoña Susaeta te da la respuesta: combina blanco puro en el techo y blanco roto en las paredes para que la luz no deslumbre.

Sofá, diseño de Sube Interiorismo, realizado a medida por Tapicería Deco Lur Sofá. Mesa de centro, de J70 Decoración. Banqueta, de Arterole Home. Alfombra, modelo Marco Moss, de Dash &Albert.

En gris y blanco

Salón con las paredes pintadas de gris y un arrimadero con molduras de color blanco.

Además del blanco, existen otros tonos neutros que dan la misma luminosidad con un plus. Por ejemplo, el gris le añade un toque de elegancia. En este salón Asun Antó y Javi Baldrich han optado por cubrir las paredes de un suave gris. En contraste, han pintado la embocadura de la chimenea en blanco puro, a juego con el arrimadero y el techo.

Sofás, chimenea, mesa de centro, lámparas y cortinas, en Coton et Bois. Espejo, en India & Pacific. Alfombra, en Papiol.

En beige y blanco

Salón con paredes de color beige y arrimadero de color blanco.

Otra forma de combinar dos colores neutros es esta que propone Olga Gil-Vernet. Combinar blanco y beige. Con el primero han pintado el arrimadero y con el segundo las paredes. Una excelente fórmula para darle al salón, además de luminosidad, calidez.

Sofá, de Miki Beumala. Butaca Croissete, de Honoré, en Carolina Blue. Mesas de centro y lámparas, de Little House. Mesa auxiliar, de Ethnicraft, en La Maison. Cuadro, de Sacum.

En gris suave con ligeros toques de blanco

Salón pintado en dos colores con paredes grises y techos blancos.

Si te has decidido por un color para tu salón pero quieres enfatizar un mueble, una pieza o un detalle en particular, píntalo de blanco. Es lo que ha hecho aquí Paula Duarte en los vanos de las puertas. Unas líneas finas y perimetrales funcionan como pequeños focos de luz y atención en este salón cálido y femenino, pintado en un gris soft.

Butacas de mimbre, de India & Pacific. Mesa de centro, de Cidón. Alfombra, de Tailak. Lámpara de techo, de Naluz. Pintura Gris sólido Ultra Resist, de Bruguer.

En color arena y detalles en blanco

Salón pintado en dos colores, con paredes en color arena y techo y carpinterías en blanco.

Una nueva sugerencia de cómo pintar una habitación en dos colores. Las paredes de este salón se han pintado de un tono arena. Y para darle un punto súper luminoso se han lacado no solo los vanos de las puertas, como en el ejemplo anterior, sino todas las correderas por las que se accede a otras estancias. Toma nota de esta solución porque la verás en muchas de las casas de El Mueble.

Gris y blanco para el salón comedor

Salón comedor pintado en dos colores con la pared del sofá de color gris y el resto en blanco.

Si quieres saber cómo pintar un salón comedor en dos colores, aquí tienes la propuesta de Teresa Gutiérrez. La interiorista ha pintado la pared de detrás del sofá en un suave gris para enfatizar esta zona. Mientras, el resto del salón y el comedor abierto se han pintado en un blanco roto. Un nuevo ejemplo de luminosidad y elegancia.

Sofá, de Anmoder, en B&D. Butaca Cairo, de Casa y Campo. Mesa de centro, de Cae de Cajón. Alfombra, de Barberia. Mesa auxiliar, de Batavia. Lámpara de pie, en Santa & Cole. Puf de terciopelo, en Mestizo Store. Silla CH24 Whisbone, de Hans J. Wegner.

VERDES: caqui y blanco

Salón pintado en dos colores, con las paredes blancas y la pared del fondo de color verde caqui.

Además de los neutros, ¿hay otra paleta de colores para pintar salones? Sí. Por ejemplo la gama de los verdes que, sin duda, viven una etapa gloriosa. Del oliva al turquesa pasando por el caqui. Como en este salón blanco proyectado por Paula Duarte. Para diferenciar la zona de teletrabajo, la interiorista ha pintado la pared del escritorio en un tono verde seco, cercano al caqui, que refresca el ambiente.

Sofá, diseño de la decoradora, realizado a medida. Mesa de centro modelo Alpes, de Brucs. Lámpara flexo, de Jiledé y lámpara de techo, en Naluz.

En verde oliva y blanco

Salón con las paredes pintadas de blanco y la pared del fondo en verde oliva.

¿Quieres ver otro ejemplo de cómo pintar el salón en dos colores con el verde como protagonista? Aquí lo tienes. Sandra Vergara se ha decantado por pintar la pared del fondo en un tono oscuro que le da profundidad y entidad propia. Allí ha ubicado el escritorio, dejando el salón en la otra punta y el comedor, en medio. Ambos en un blanco luminoso.

Sofás a medida, de Deco Lur Sofá. Mesa de centro, de Taller de las Indias. Butaca, de &Tradition. Lámpara de techo modelo Vértigo, de Petite Friture. Sillas, de Ton. Mesa de Ehnicraft. Escritorio, de Zara Home. Silla, en Bazar Decoración.

En turquesa y blanco

Salón pintado en dos colores con una pared en azul turquesa y el resto en blanco.

La interiorista Dafne Vijande ha optado por pintar la librería en un suave turquesa para darle un estilo más fresco y joven. Un color que evoca el verano. El resto de la estancia se presenta lacada en blanco. Una excelente idea de cómo pintar el salón comedor en dos colores.

Antiguo salón comedor de la influencer María Fernández-Rubíes redecorado. Butacas Mariene Room y mesas de centro Planet Room, de El Corte Inglés. Mesa del comedor, de Maia Home.

10.

En verde grisáceo y blanco

Salón con una estantería tipo boiserie con el fondo pintado en verde grisáceo y el frente en beige.

Para quitarle años y seriedad a esta librería tipo boiserie, la interiorista Elena Eyre optó por pintar su trasera en un color verde grisáceo. El resto del mueble y del salón se lacó en un blanco roto. Gracias a este cambio ganó en luminosidad y presencia.

Consola de hierro, diseño de la decoradora. Sofás, de Gómez del Pulgar. Mesa auxiliar, de La Maison con lámpara de Coton et Bois. Cortinas, de Angelina de Pepas.

11.

En verde provenzal y gris

Salon abierto a la cocina de color verde provenzal y una estantería pintada de gris.

El interiorista Roger Bellera nos sugiere otra manera de pintar el salón comedor en dos colores. Él ha elegido ese verde provenzal tan vintage para la cocina abierta al salón y un gris en un tono medio para la librería del salón. Entre medias queda el comedor neutro.

Sofás, de Crearte Collections con tapizado de Yutes. Mesa de centro, de Luzio. Lámparas de techo, de Ay Illuminate. Pavimento de gres porcelánico que imita al parqué.

12.

En verde hoja y blanco

Salón comedor con las paredes de blanco y la del comedor en verde.

¿Quieres lograr una sensación de relajación y sosiego? Fíjate en la sugerencia de la interiorista Paz de Tord. Pintar la pared del comedor en un verde hoja que pone un punto y aparte al resto del salón en blanco. Una idea moderna e ingeniosa.

Lámpara cesta, de Santa & Cole. Cuadro, de Merc & Cía.

13.

AZULES: en azul Bilbao y blanco

Salón con las paredes azules y el techo de color blanco.

Mira la propuesta tan atrevida de Begoña Susaeta para este salón. Ha lacado el techo de vigas de blanco y para las paredes ha elegido este azul Bilbao, como ella lo describe, para conseguir un contraste que no deja indiferente a nadie.

Sofá y butacas, diseño de Sube Interiorismo, realizados a medida en Tepicería Deco Lur Sofá. Mesa de centro, de Ethnicraft. Mesa auxiliar, en Bazar Decoración.

14.

En azul grisáceo y blanco

Salón pintado de dos colores con las paredes en azul grisáceo y el techo y las molduras en blanco.

De nuevo vanos y puertas abrazan el blanco, a juego con el techo con molduras. El resto del salón se ha pintado en un azul grisáceo que le da un toque de contraste y modernidad. La propuesta es de la interiorista Paula Duarte, en la que una vez más nos da una lección de color.

Butaca de cuero y mesa de centro, de Cidón. Sofá, de Gloss & Raffles. Alfombra, de Tailak.

15.

GRISES OSCUROS CASI NEGROS: en gris antracita y tostado

Salón con las paredes de color beige y una estantería de pared a pared en gris antracita.

¿Tienes una librería de pared a pared? Hazla protagonista ¿Cómo? Pintándola de un color intenso, como esta de la imagen. Las interioristas Chari Manzano y Teresa Asensio han elegido un gris antracita para ella. El resto del salón luce unas paredes en tonos tostados, súper cálidos. ¡Menudo contraste tan exquisito!

Sofás, modelo Tamarindo, de Crearte. Mesas de centro, mesa auxiliar de hierro negro y librería, diseño de Tessa Interiorismo.

16.

En negro y blanco

Salón pintado las paredes blancas y la del fondo de color gris oscuro.

Un salón hiper luminoso permite determinadas licencias, por ejemplo, pintar una pared en un color súper oscuro. La interiorista Natalia Gómez Angelats ha elegido un tono gris, casi negro, que da profundidad a la zona social. El resto del salón se presenta en un blanco roto. ¡La sofisticación es total!

Sofá azul, de Asunción Latorre. Mesas de centro y sofá gris, diseño de la decoradora.

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