En sistema de clic o autoadhesivo, cambiar el suelo de tu cocina por uno vinílico, en lamas o losetas, resulta la mar de fácil. Además, es resistente y fácil de limpiar. Solo tienes que elegir color y acabado: madera, cerámico, hidraúlico... Y como puedes ponerlo sobre el que ya tienes, no requiere obras. En Internet tienes un montón de tutoriales que te servirán de guía. Si no quieres poner toda la cocina, puedes optar por revestir solo la zona de cocción, a modo de alfombra, como hizo en esta la interiorista Paula Duarte.
Mobiliario realizado a medida, según diseño de la decoradora. Encimera, de Silestone blanco Zeus. Fregadero y grifería Samoa, de Franke. Lámparas, de Maisons du Monde. Pavimento de mosaico hidraúlico, de Equipe cerámicas. Papel pintado modelo Kasuri Birch, de Scion.