Una cocina pequeña (de 13 m2) de estilo rústico en color azul: con zona office y un pequeño comedor con una perfecta distribución // CON PLANO

Para la cocina, la interiorista eligió un estilo muy campestre en azul, que recordara a esos momentos vacacionales. Se escogió este tono porque estaba presente en varios elementos del salón, lo que hizo que se integrara muy bien con el resto del espacio.

"La ventaja de las cocinas de segundas residencias es que nos podemos atrever a meter color sin miedo a cansarnos y el color aporta mucha personalidad", dice Blanca.  

En esta cocina se pudo incluir una pequeña zona office más íntima que es multifunción, puesto que en ella, además de trabajar, los propietarios pueden desayunar o comer sentados cómodamente. Para dar un aire más estiloso, se colocó un aplique lacado en el mismo color, con cierto toque marinero como querían los clientes.

Al no ser demasiado grande, se pudo dar una mayor amplitud al tirar los tabiques, consiguiendo una zona de península ideal para disfrutar en familia. Además, podemos apreciar cómo en la zona de trabajo, la interiorista colocó a modo de "alfombra" un soldado de baldosas tipo hidráulicos para conseguir calidez con textura y separarla visualmente del pequeño office.

Además, toda la zona de trabajo de la cocina está abierta a un pequeño comedor con mesa redonda para facilitar la comunicación entre los comensales. Además, al tratarse de una cocina pequeñita, este tipo de mesas ahorran mucho más espacio que otras de la misma categoría pero con diseños rectangulares o cuadrados. Para añadir calidez y un toque clásico que combina muy bien con el aire campestre, la mesa es de madera, con un modelo clásico con estructura en blanco. ¡Nos encanta la combinación!

A pesar de sus reducidas dimensiones, la interiorista ha sabido optimizar el espacio de esta cocina con una distribución en "U" que ha permitido dejar hueco a un pequeño comedor que, a su vez, se abre hacia el resto de la casa. Así, cada tramo de la cocina tiene su función como también su almacenamiento, haciendo que todos los elementos y electrodomésticos queden integrados y mimetizados con el estilo decorativo de la cocina.

Impulsada por las numerosas peticiones de clientes y amigos en solicitarla ayuda en la compra de inmuebles para su posterior reforma, empieza a desarrollar la Asesoría Inmobiliaria para afianzar la compra de inmuebles por parte de sus clientes.

Y es que, la interiorista Blanca Yagüe decidió embarcarse en su propio estudio, donde pone sus servicios a disposición de los clientes de una manera ágil y sencilla con una consigna que ha llevado siempre en su trayectoria profesional, que el interiorismo no sea visto como un lujo de unos pocos, y que pueda llegar a cualquier espacio.