1. Cabecero por un lado, zapatero por el otro Lo habrás visto infinidad de veces en los dormitorios de El Mueble . Y es que utilizar el cabecero como separador de ambientes en la habitación y, además, concederle una función más como zapatero, subirá el nivel de la habitación y servirá para diferenciar la zona de descanso del vestidor. Aquí, la interiorista Asun Antó ha colocado un mueble de obra que, además, integra las mesitas de noche, los enchufes y hasta los apliques que actúan como luz de apoyo. Cabecero, diseño de Coton et Bois. Apliques Tolomeo en Punto Luz. La parte trasera Además de actuar como separador de espacios y proteger la cama, este mueble, por detrás, se planificó como un zapatero con gran capacidad. Aunque este tipo de cabeceros-zapateros suelen ser de obra, puedes encontrar algunos muebles –con un trasera lucida– que cumpla la misma función. Zapatero, de DM lacado, realizado a medida según diseño de Coton et Bois. 2. Un cabecero con repisa ¿Cómo quieres tu cabecero? ¿Con las mesitas incorporadas? ¿Con una hornacina que haga las veces de estante? O, tal vez, ¿con enchufes y lámparas integrados? Lo mejor de un cabecero de estas características es que lo puedes diseñar al gusto. Este es un diseño de Mireia Casadevall y Marta de Carreras. Cabecero, diseño de las decoradoras Mireia Casadevall y Marta de Carreras. Alfombra, en La Maison. Lámparas flexo, modelo Tolomeo de Artemide. Como una ampliación del vestidor En este dormitorio, se ha planificado el cabecero como la pieza que separa la zona de descanso del vestidor. Lo mejor es que regala mucho espacio de almacenaje para utilizarlo como zapatero. La alfombra de fibras, colocada entre este mueble y el empotrado, ayuda a dar unidad al espacio y suma calidez. 3. Un cabecero que marca las diferencias En este dormitorio, la interiorista Pia Capdevila regaló un vestidor separado gracias al cabecero de obra con almacenaje que delimita el espacio. Para darle más presencia, el sobre es de madera, sumando calidez. Armario y cabecero, diseños de Pía Capdevila. Mesita de noche, de La Maison. Un vestidor extra El armario empotrado, diseñado también por Pia Capdevila, prescinde de tiradores y molduras, integrándose con sutileza en la pared. Tanto el cabecero-zapatero como el empotrado lucen el mismo gris suave que las paredes, lo cual ayuda a integrar los elementos y hacer que el espacio se perciba más amplio. Con la misma idea se ha colocado el espejo apoyado en el suelo. 4. Un cabecero zapatero que delimita el baño Los cabeceros con zapatero no solo sirven para separar la zona de descanso del vestidor. Si un dormitorio es grande y cuenta también con zona de aseo, es una manera elegante y discreta de diferenciar ambos ambientes y dejar que cada uno tenga su protagonismo. Así lo ha hecho en esta habitación la interiorista Cayetana Quiroga. Lámparas de Bloomingville y cabecero diseño de la decoradora Cayetana Quiroga, realizado por Zur-Ede. Un discreto zapatero Para no robar el protagonismo al resto de elementos de este dormitorio en suite, el cabecero zapatero se ha ideado con puertas con apertura push and pull, de manera que los frentes son lisos y de estilo discreto, sin perder su funcionalidad a modo de zapatero. 5. Un cabecero sencillo que contrasta con las molduras Si te gusta esta idea de cabecero zapatero y tu casa presume de unas clásicas molduras, lo más recomendable es planificar una pieza de líneas sencillas y poco llamativas. Así cumplirá con su función sin eclipsar la belleza de los rosetones y las florituras de paredes y techos. Cabecero y armarios, diseño de la decoradora Sylvia Preslar, realizado por Grupo Santos. Ropa de cama, cojines y manta, en La Maison. Creando un pasillo En dormitorios con dos puertas, una de acceso desde el pasillo y otra que da al aseo, un cabecero con zapatero en la parte posterior crea una especie de pasillo que separa los ambientes y delimita también la zona del vestidor. Para darle más unidad, la interiorista Sylvia Preslar, lo ha diseñado con unas molduras, a juego con el armario. 6. Un cabecero que marca la diferencia Este dormitorio hace uso del cabecero para separar la puerta de acceso al baño y el vestidor de la zona de descanso, creando hasta tres ambientes con una sola pieza. Así la cama queda en medio del dormitorio, de cara a la ventana para disfrutar de las vistas. De doble uso Este cabecero de doble uso cuenta en su parte trasera varios armarios bajos para guardar los zapatos o para tener más a mano la ropa de diario. En este dormitorio se integró también una pequeña habitación contigua, que se convirtió en el vestidor. Así el cabecero crea una especie de acceso al mismo, sirve de armario extra y como separación con el baño, pero sin restar luz ni vistas. 7. De estilo minimal Este tipo de cabeceros con zapatero integrado tiene una presencia importante en cualquier dormitorio, incluso en esos de gran tamaño. Por eso, lo ideal es planificarlo con el mismo acabado que el armario, de manera que quede integrado, aunque su función sea la de separar. Cama y armarios de Ikea. Lámparas de flexo, Modelo Tolomeo, de Artemide. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .