Con la llegada del buen tiempo, tu casa se vuelca hacia el exterior y tu balcón, por pequeño que sea, se convierte en la estancia más preciada. Es buen momento para ponerlo a punto y decorarlo para que sea tan práctico como estético.
¿Qué usos puedes darle a un balcón pequeño? Si te gustan las plantas, puedes convertirlo en un mini pulmón verde en plena ciudad. Si quieres reunirte con los amigos, planificar un banco a medida que multiplique los asientos. O si quieres tomar el desayuno o el aperitivo disfrutando de las vistas, solo necesitarás un mini mesa y un par de sillas con estilo ¿Quieres más ideas? Estos tres balcones te inspirarán para renovar el tuyo.
Una zona de chill out en la ciudad
Este balcón, estrecho y alargado, se ha convertido en un mirador privilegiado a la ciudad gracias a un banco a medida en L que aprovecha el ángulo. Así, en apenas 2 m2 caben cómodamente cinco personas sentadas.
El banco es un diseño de la decoradora Celia Crego que apenas resta 45 cm al balcón. Su estructura de madera queda matizada por las colchonetas y cojines en tonos claros, como beige y verde agua. Además tiene truco: su interior se ha dejado hueco y regala mucho espacio para guardar.
Este mini salón exterior se completa con unos taburetes, ligeros y juveniles, en metal y verde agua (a juego con los cojines). Son una pieza versátil que puedes usar tanto como mesa de apoyo como de asiento adicional. Elige diseños que se puedan apilar cuando no los usas.
La hiedra que se sube por las paredes pone el toque natural a la pared del balcón, revestida también con lamas de madera.
Un mini salón con sillas de diseño y fibras
Este balcón madrileño se ha llenado de calidez y un toque natural, gracias a la presencia de madera y fibras en su decoración, y a las plantas que dan color y rodean todo el perímetro de la terraza. Las plantas, de distintos tamaños y colores, combinan macetas de diferentes materiales y formas con cubremacetas. Las plantas más altas se han arrimado a la pared para dar más intimidad.
Se trata de un proyecto del Estudio Lapizarq que ha elegido unas sillas míticas como son las sillas Acapulco que casi te transportan al Caribe con su forma redondeada y su característica estructura de cables de acero.
Su look de diseño queda matizado por la gran alfombra de fibras que enmarca todo el balcón y las mesas auxiliares de madera, que puedes usar tanto para sentarse como para apoyar bebidas o plantas.
Un remanso de paz en la ciudad rodeado de plantas
Este balcón ha ganado intimidad y un aire casi selvático, gracias a la presencia de plantas que rodean todo el espacio para llenarlo de vida y convertirlo en un jardín en plena ciudad.
Es un proyecto de Meritxell Ribé i Josep Puigdomènech que han huido recargar el balcón con muchos muebles y han apostado por un banco de madera de teca en L que aprovecha la esquina y suma asientos, a la vez que crea un espacio más recogido, de espaldas a las vistas. El banco se completa con un puf de bambú a modo de mesa de centro y un taburete blanco.
La madera de teca es una excelente elección para exterior gracias a su resistencia a la intemperie y su belleza. Basta con que la trates una vez al año con un aceite específico.
El toque final lo ponen los cojines y la alfombra de rayas que le dan un aire más desenfadado y mediterráneo al balcón.